Bolsa, mercados y cotizaciones
Los dividendos del Ibex ofrecen un 4,3% con más pagos en efectivo
- Las últimas caídas de la bolsa acentúan la rentabilidad de los pagos
Isabel Blanco
Son necesarios dos ingredientes principales. El primero, una visión de inversión a largo plazo. Y el segundo, estar dispuesto a tolerar riesgo y volatilidad. Para un inversor que cumpla con estas dos características, las últimas caídas de las bolsas han destapado una oportunidad en compañías con altas retribuciones al accionista.
La rentabilidad por dividendo del Ibex 35 ronda el 4,3 por ciento, es decir, que la nueva alarma que ha encendido China en los mercados sitúa los pagos de las compañías del índice en los niveles más interesantes desde que los temores sobre el frenazo de la economía del gigante asiático saltaron en las bolsas llevándolas a mínimos en septiembre.
Aunque el mercado español puede presumir históricamente de una de las rentabilidades por dividendo más elevadas del mundo, no siempre es un buen momento para comprar esas retribuciones. Depende, por un lado, de si las empresas están en condiciones de cumplir con los pagos que han anunciado. No hay que olvidar que en los últimos años muchas compañías han tenido que suprimir o reducir el dividendo. En la mayoría de casos -no todos- esto es agua pasada, aunque un escenario de recesión obligaría a revisar las previsiones de beneficio y dividendo de las compañías. Por otro lado, es clave el precio al que se compran las acciones. Y es por esta vía por donde se abre una oportunidad. El Ibex, en los 11.866 puntos que alcanzó en abril, ofrecía un 3,5 por ciento con los pagos previstos a cargo de los resultados de este año. Casi nueve meses después, y tras ceder casi un 25 por ciento, la rentabilidad por dividendo para 2016 se ha acentuado cerca de un punto porcentual.
"En líneas generales, para conseguir rentabilidades altas a largo plazo, hay que comprar con grandes caídas. Aparentemente, esta es una buena oportunidad, pero asumiendo que la volatilidad se ha incrementado", señala Rafael Romero, de Unicorp. El experto opina que las elevadas rentabilidades por dividendo actuales de algunas compañías no son sostenibles y que se reducirán porque "los precios se ajustarán".
En esta misma línea, "desde el punto de vista de un inversor no cortoplacista, es un muy buen momento para entrar en bolsa", afirma José Andrés Martínez, analista de mercados de Afi. "Desde luego, si optamos por una estrategia de rentabilidad por dividendo en nuestra cartera, encontramos valores que nos pueden ofrecer un elevado rendimiento actualmente", continúa.
También el equipo de análisis de Renta 4 coincide en que se trata de una ocasión oportuna para buscar retribuciones atractivas. "Creemos que puede ser buen momento. Aprovecharíamos los recortes para aumentar posiciones", aseguran. "En términos generales, vemos los dividendos sostenibles, sobre todo teniendo en cuenta que en los casos más extremos se seguirán abonando en formato scrip", confían desde la firma.
Mejor si se compara
Los dividendos también son ahora más atractivos para quienes buscan rentas periódicas por una cuestión simple de comparaciones. "En momentos como el actual, en el que los tipos de interés tan bajos reducen drásticamente la rentabilidad de la renta fija o de las cuentas remuneradas, los dividendos de las acciones pueden ser una alternativa", indica Victoria Torre, de Self Bank. Y es que los bonos ya no ofrecen los cupones de antaño. Pero, sobre todo, es que el contexto de tipos casi nulos mantiene muy baja la rentabilidad que realmente puede obtenerse con la renta fija porque los precios están muy altos -al final, el inversor debe fijarse en la rentabilidad total que obtiene en los bonos, conocida como TIR, y no solo en el cupón, porque, como en las acciones, el rendimiento que consigue también depende del precio-. Y si los bonos se habían encarecido, en la última corrección han sufrido menos. "Si bien durante los últimos meses hemos asistido a repuntes en los tipos de interés de la deuda del ámbito corporativo, estos han sido menores que los ajustes sufridos por las cotizaciones bursátiles. A nivel general, podemos decir que ello ha contribuido a mejorar el atractivo de las rentabilidades por dividendo frente a la deuda", explica el experto de Afi. Es decir, que las retribuciones se han beneficiado de que se hayan producido mayores caídas en la bolsa que en la renta fija.
La diferencia entre la rentabilidad por dividendo del Ibex y la de un bono español a 10 años supera ahora los 260 puntos básicos. Y muchas compañías españolas ofrecen pagos muy superiores a la rentabilidad que se consigue con sus bonos a largo plazo. Un ejemplo es el de Enagás. Frente a la retribución de la compañía del 5,4 por ciento, su deuda con vencimiento en 2025 cotiza con una TIR del 1,5 por ciento.
La bolsa española también sigue sale mejor parada al equipararla con otros mercados de la zona euro. El Cac francés ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,8 por ciento después de perder en bolsa un 17,7 por ciento desde abril. Por su parte, el Dax alemán paga un 3,1 por ciento tras la caída del 20,4 por ciento en el mismo periodo.
Pagos más creíbles
Es cierto que el Ibex llegó a ofrecer rentabilidades por dividendo superiores incluso al 8 por ciento. Sucedió en 2012, el año en el que el índice tocó sus mínimos de la crisis mientras en Europa azotaban los problemas en la deuda periférica. Pero, en aquel momento, las empresas recurrían a muchas trampas. Como recuerda Javier Urones, analista de XTB, "durante los últimos años hemos sido testigos de cómo empresas que tradicionalmente ofrecían unas elevadas rentabilidades por dividendo han tenido que adecuar estos a los beneficios obtenidos. La fórmula del scrip dividend, en la que la remuneración se realiza en acciones, ha sido una herramienta muy utilizada por las compañías del Ibex 35, ya que no existe reembolso en efectivo". Por tanto, las empresas remuneraban con ampliaciones de capital que convertían esas altas rentabilidades en irreales, al diluir al accionista. Santander, ACS, Iberdrola, CaixaBank, BBVA... Todas empleaban el scrip y todas figuraban entre los mayores dividendos pagados hace unos años, con rentabilidades que llegaron a alcanzar el doble dígito.
Muchas de estas firmas están retirando esta política y prueba de que está desapareciendo es que entre los ocho dividendos más atractivos del Ibex para 2016 solo Repsol seguirá con el scrip. El resto -Telefónica, Endesa, Mapfre, Mediaset, Enagás, Gas Natural y Abertis- retribuirá en efectivo con los beneficios de este año. La rentabilidad por dividendo de la petrolera ronda el 10,6 por ciento, la de Telefónica el 7,6 por ciento y la de Endesa y Mapfre, el 6,5 por ciento. Junto a Mediaset, Enagás, Abertis y Gas Natural, también se esperan dividendos de al menos un 5 por ciento en Acerinox, BBVA y Santander.
Pese a todo, Ignacio Méndez, director de análisis de Mirabaud, aboga porque "la rentabilidad por dividendo no puede ser un criterio único para seleccionar una inversión". El experto considera que en algunos casos "la sostenibilidad es dudosa, ya sea por factores exógenos o porque las inversiones están muy por debajo de las amortizaciones, algo que es sostenible en el tiempo".
REPSOL
Su rentabilidad por dividendo es la más alta, pero Repsol es el único de los grandes pagos del Ibex que aún emplea el scrip dividend. La petrolera ofrece un 10,6 por ciento, después de que el desplome del crudo haya arrastrado a la acción a niveles no vistos desde 1997. Sus dos entregas del año son con acciones y los expertos no confían en que pueda retirar esta política sin bajar el dividendo. "El pago de Repsol, con un crudo sistemáticamente por debajo de 50 dólares, está en juego", asevera José Lizán, de Auriga Global Investor.
TELEFÓNICA
Telefónica pondrá fin este año a la política del scrip dividend. La operadora pretende abonar 0,75 euros por acción en efectivo sin recurrir a ampliaciones de capital, lo que supone una rentabilidad del 7,6 por ciento. Para completar la retribución y paliar diluciones anteriores, además, amortizará acciones por un 1,5 por ciento del capital este año. El único peligro al que apuntan los analistas desde Barclays es a que no se produzca la venta de O2 en Reino Unido, ya que la teleco ha supeditado la retirada del
ENDESA
La eléctrica ya ha diseñado la política de retribución para los próximos ejercicios. Este año elevará el dividendo un 5 por ciento, ofreciendo un 6,5 por ciento, y entre 2017 y 2019 el compromiso es repartir un cien por cien de los beneficios. "Vemos al sector de las utilities como el preferido desde un punto de vista de rentabilidad por dividendo, ya que su creciente línea de ingresos directamente ligada al mercado nacional en la mayoría de los casos no debiera de cambiar de trayectoria en este ejercicio. Empresas como Endesa, Enagás o Gas Natural pueden ser opciones muy interesantes", señala Javier Urones, de XTB.
MAPFRE
Hacía mucho tiempo que Mapfre no ofrecía un dividendo tan atractivo. Las acciones de la aseguradora han caído a niveles de hace tres años, cuando aún se mantenían los últimos coletazos de la crisis de deuda ?por su cartera de renta fija, sufrió de primera mano que la rentabilidad del bono español a 10 años se disparase a máximos en 2012?. Su exposición a Brasil también ha penalizado al título en los últimos meses, pero, según las previsiones, Mapfre mantendrá en 2016 el dividendo en 0,14 euros por acción, lo que eleva la rentabilidad de los pagos hasta el 6,5 por ciento. Por precio, el consenso prevé un potencial del 28,5 por ciento.
MEDIASET
La que fuera una de las reinas del dividendo años atrás, busca recuperar su trono. Mediaset se coloca ya como la quinta compañía del Ibex con mejor rentabilidad por dividendo respaldada por una importante subida del beneficio. Las ganancias podrían crecer casi un 20 por ciento este año, hasta los 207 millones. Los expertos confían en que las mejoras en publicidad vendrán acompañadas de incrementos en los márgenes y que será capaz de mantener un elevado pay out después de tener que cancelar varios pagos. Ahora, "no ofrece demasiadas dudas de si va a poder pagar o no", opina Javier Urones, de XTB.
ENAGÁS
Enagás es uno de los valores del Ibex que mejor escapa del incendio de principios de año, al perder solo un 0,26 por ciento, y el que tiene mejor recomendación entre los grandes dividendos del índice (es mantener). La compañía no ha dejado de elevar sus pagos ni siquiera durante los años de la crisis y en 2016 elevará la retribución un 5,5 por ciento según las previsiones. Esto supone una rentabilidad del 5,4 por ciento, casi 4 puntos porcentuales más que el rendimiento al que cotizan los bonos de Enagás con vencimiento en 2025.
GAS NATURAL
El aumento de beneficio de Gas Natural también debería trasladarse a un crecimiento de los dividendos. Las firmas de inversión esperan que este año abone 1 euro, un 7,3 por ciento más, y algunos analistas se encomiendan a que la compañía elevará el pay out en la presentación de su próximo plan estratégico. Con estas expectativas, el dividendo de Gas Natural ofrece un 5,4 por ciento, muy superior a la rentabilidad del 1,77 por ciento a la que cotizan los bonos de la compañía con vencimiento en 2025 (con cupón del 1,375 por ciento).
ABERTIS
Abertis es otra de las compañías españolas que se ha comprometido con el accionista en su política de retribución para los próximos ejercicios. La compañía aumentará el dividendo un 5 por ciento hasta 2017, por lo que este año repartirá 0,69 euros por acción, que suponen un 5,3 por ciento de rentabilidad. A ello hay que sumar la acción nueva que Abertis entrega cada año por cada cinco acciones antiguas, es decir, un 5 por ciento más. ¿Y cuánto paga un bono de Abertis? La TIR de los que vencen en 2026 es del 2,17 por ciento.