Bolsa, mercados y cotizaciones
Así se levanta una acción: el caso Deutsche Bank
Laura de la Quintana
Después de anunciar un profit warning (incumplimiento de las estimaciones en su beneficio), el banco germano acumulaba en la preapertura de este jueves un desplome del 10%. Sin embargo, los alcistas han hecho capitular a los osos del mercado.
Deutsche Bank ha adelantado que espera registrar pérdidas de 6.200 millones de euros en sus cuentas del tercer trimestre tras asumir depreciaciones por importe de 6.400 millones y provisionar 1.200 millones para litigios. Del mismo modo, podría reducir o suprimir el dividendo correspondiente al ejercicio 2015, según ha reconocido la propia entidad. En sus cuentas ha pesado la venta de su ya ex filial Postbank, así como las pérdidas que ha supuesto la participación del 19,99% que tiene del banco chino Hua Xia Bank. Pablo García, director de Carax-Alphavalue, reconoce estar "muy prudente" con el valor "debido a la falta de visibilidad de su negocio, la debilidad de su balance y los continuos litigios en los que está presente". En cualquier caso, reconoce que es "el accionista" el que siempre debe "pagar los trapos sucios" de las compañías en las que invierte.
El profit warning anunciado por la germana no deja de ser un varapalo más para Alemania, afectada por el escándalo de los motores diésel de Volkswagen (VOW3.XE), unos datos de exportaciones e importaciones cada revisión más débiles y cifras de crecimiento previstas para los próximos años que distan mucho de otros países de la eurozona como España.
La cuestión es que, para una bolsa donde cotizan estimaciones, las acciones de Deutsche Bank (DBK.XE) no reflejan esta sesión las pérdidas anunciadas por la compañía que se mantiene dentro del Dax con tímidas ganancias. Y es que todo apunta a que la entrada en escena del cuidador de mercado ha maquillado pérdidas en preapertura del 10% hasta borrarlas.
Según Bloomberg, a las 9 en punto de la mañana el volumen de negociación de sus títulos ascendía hasta los 1.800 millones de euros, el doble que de los títulos que se intercambiaban en este valor tres minutos más tarde, lo que lleva a pensar que aquellos inversores que apostaron a la baja hicieron su agosto en los primeros momentos de negociación, para luego dejar paso a los alcistas. El rango intradía en el que se ha movido la acción ha pasado de una apertura en 22,60 euros hasta un máximo de 26,28 euros por título.
La vuelta a la calma hace que el sectorial bancario europeo ceda ligeramente un 0,19% a media sesión.
El contagio en Europa
García advierte, además, que esta situación podría salpicar a otras entidades europeas como Crédit Suisse, que hoy se anota una subida del 0,3%.
Dentro del Ibex 35, Banco Santander (SAN.MC) es la entidad más penalizada de la sesión, aunque el contagio podría venir del lado de la situación en América Latina, para quien el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó una contracción de la economía del 0,3% el próximo año. Sus títulos se sitúan a la cola del selectivo, pese a que respetan la zona de los 5,20 euros por acción. Siguiendo esta línea, Telefónica (TEF.MC), la compañía española que cuenta con una mayor exposición a la región iberoamericana, es ya el valor más bajista con pérdidas que superan el 2,7%. Las acciones de Telefónica deberán superar los 11,10 euros para volver a ser compra