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Draghi no descarta la tasa negativa a los depósitos de la banca, pero asegura que "no hay nada nuevo"
"Nada nuevo desde la reunión del jueves". Así se ha manifestado el presidente del BCE, Mario Draghi, con respecto a la posibilidad de que se aplique una tasa negativa a los depósitos que los bancos comerciales de la zona euro efectúan en el banco central. Ayer, Bloomberg informaba de que en el BCE se planteaba dejar dicha tasa en el -0,1%.
"Como dije en la rueda de prensa, esto se debatió en la última reunión de política monetaria", explicó el banquero central durante un evento organizado por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung. La pasada semana, tras la reunión mensual del organismo en la que se decidió una bajada de tipos al 0,25%, Draghi aseguró en su rueda de prensa que estaban "técnicamente preparados" para las tasas negativas si la situación económica lo requería.
Ayer este anuncio dio un paso más allá con la información de la agencia de noticias Bloomberg, que aseguró citando a fuentes cercanas que la medida que está encima de la mesa es la de reducir dichas tasas al -0,1% desde el 0% actual.
Precavido con sus declaraciones
Sería la primera vez que el BCE moviese unos tipos de interés en menos de un cuarto de punto porcentual. Pero esta posibilidad, que ha sido discutida por los miembros del Consejo de Gobierno, aún no cuenta con un consenso.
En este contexto, Draghi ha insistido hoy en que "no hay nada nuevo desde entonces" y ha pedido que no se saquen conclusiones anticipadas a partir de sus declaraciones.
La tasa de depósitos marca la remuneración que el BCE ofrece a los bancos comerciales por depositar su excedente de capital en la institución. El objetivo de esta medida sería promover que las entidades financieras concedan créditos para que el dinero llegue a la economía real. La iniciativa también es considerada una herramienta potencial para protegerse de la la temida deflación.
Varios miembros del BCE han mencionado en las últimas semanas la posibilidad de que se tomen medidas adicionales de política monetaria para ayudar a la economía de la zona euro, cuya recuperación se ha visto frenada en el tercer trimestre del año.
Se ha hablado de la opción del lanzamiento de un programa de compra de activos por parte de la institución, al estilo de los aplicados por la Reserva Federal de EEUU o el Banco de Inglaterra, o de fijar la mencionada tasa negativa a los depósitos de la banca en la entidad.