Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado lleva la oferta del BBVA a su mayor brecha histórica frente al valor de Sabadell


Carlos Simón García
Madrid,

La defensa que está haciendo Sabadell de su fuerte se recordará en la historia de las opas en España. Catorce meses después de que BBVA se lanzase al ataque con una oferta que, en su momento, implicaba una prima de casi el 30% sobre el precio al que cotizaba Sabadell por el primer canje de acciones ofrecido, ahora los vallesanos están en una posición en la que sus accionistas, a priori, no tendrían un gran incentivo en desprenderse de sus participaciones una vez que la operación ha logrado la autorización del Gobierno a cambio de que ambas entidades se mantengan independientes por, al menos, tres años.

Con lo que no se contaba es con que apareciera un tercero, Santander en este caso, que con su compra de la filial británica del Sabadell, TSB, se podría prácticamente de escudo dentro de esta batalla que están librando vascos y catalanes. Los cántabros pagarán 3.100 millones a Sabadell para hacerse con su filial, adelgazando considerablemente el banco objetivo de BBVA. Así. Sabadell espera extraer hasta 2.900 millones de libras con la venta y los dividendos y resultados que genere la franquicia hasta que se complete la desinversión en 2026, una vez reciba las autorizaciones preceptivas.

De este montante, ha advertido que devolverá el 80% a sus accionistas a través de un superdividendo de 2.500 millones de euros si la Junta Extraordinaria convocada para el 8 de agosto así lo aprueba. Este pago, de 50 céntimos por acción, alcanza una rentabilidad del 17,6% a precios actuales. El Sabadell precisó que el dividendo no afectaría a la ecuación de canje propuesta de BBVA, ya que solo se ajustan los pagos realizados durante la vigencia de la transacción y este pago se realizará probablemente ya en 2026. Sin embargo, el engrosamiento del dividendo puede interpretarse como una maniobra defensiva en contra de la opa lanzada por BBVA hace casi 14 meses.

"Este dividendo extraordinario sería el resultado de la plusvalía derivada de la operación y de la liberación de capital regulatorio por la desconsolidación de los activos de TSB, con lo que Sabadell generará un excedente de capital significativamente por encima del umbral que ha fijado su Consejo de Administración para la distribución de excesos de capital que se sitúa en un CET 1 del 13%", explican en Renta 4.

Por tanto, lo que supone esto es un compromiso de pago en efectivo independientemente de si la opa se completa o no, por lo que ahora sería BBVA el que tendría que decidir si descuenta este pago futuro del canje propuesto de forma completa o parcial o no lo hace. Si lo descuenta completamente, estaría manteniendo la oferta actual, que, recordemos, infravalora al Sabadell en más de un 9,5% después del fuerte repunte en bolsa de estos últimos este miércoles.

Si, por el contrario, BBVA no descuenta todo este dividendo de su oferta, lo que implicaría automáticamente sería un incremento de la propuesta económica para los accionistas de Sabadell. Teniendo en cuenta que ahora mismo el mercado valora a la catalana en algo más de 15.000 millones y que la oferta actual lo hace en 13.581 millones, si resta ese dividendo de 2.500 millones a la valoración del activo, la oferta actual tentaría a los accionistas de Sabadell con una prima del 8,3% si las cotizaciones se quedasen como están. Por contra, al accionista de BBVA le supondría una mayor dilución al ser necesaria una ampliación de capital mayor.

"A medio/largo plazo, y si la opa no prospera, creemos que este movimiento resta atractivo al banco en términos de potencial de crecimiento del negocio, dado que TSB estaba previsto que contribuyese de manera significativa a ese crecimiento", exponen en Renta 4. "En este sentido, será más importante aún ver qué cuenta en el nuevo plan estratégico 2025/2027 el próximo 24 de julio y si los objetivos que establezcan serán creíbles o no", agregan.

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha defendido que para cobrar este dividendo, que previsiblemente se abonará a principios del año que viene una vez cerrada la venta, es necesario ser accionista del banco en aquel momento. "Es importante saber que quien venda o acuda a la opa no tendrá derecho a cobrarlo", ha agregado el banquero en un comunicado interno.

En el caso de que la transacción siga adelante, los actuales accionistas del Sabadell tendrían que compartir parte del dividendo con los dueños de BBVA. El vasco se llevaría así un trozo de la tarta, con lo cual el efecto positivo de la recompensa para aquellos que hayan acudido al canje se diluiría entre todos los accionistas del grupo presidido por Torres.