Bolsa, mercados y cotizaciones
Después del Juego de la Gallina, llega el TACO Trade ('Trump Always Chickens Out')
- ¿Cuánto más está dispuesta la administración Trump a tensar la cuerda?
- El verdadero termómetro de los mercados son los tipos de interés
- La administración Trump, si pueden evitarlo, no van a dejar llevar las cosas a un punto de no retorno
Jordi Martret
Barcelona,
El mes pasado hacíamos referencia al Juego de la Gallina, pues el mercado ha establecido un nombre para definir el errático y exasperante comportamiento de la administración Trump en esta negociación arancelaria. El TACO Trade, que traducido su significado es que "Trump siempre se acobarda".
Hemos visto como hasta la fecha en los momentos más tensos donde parecía que todo iba a romperse que finalmente Trump da un paso atrás. Este comportamiento ha hecho que muchos operadores a corto plazo hayan establecido este tipo de operativa de comprar en los peores momentos con la seguridad que Trump siempre salta primero del coche (ver comentario del mes anterior sobre el juego de la gallina), lo que han bautizado como el TACO Trade.
Puede parecer simple, pero realmente este comportamiento es el que ha hecho que desde mínimos el S&P 500 haya rebotado un 18% y que el mes de mayo haya sido de los mejores meses en cuanto a rentabilidad, la gran pregunta, sin embargo, continúa siendo la misma, ¿Cuánto más está dispuesta la administración Trump a tensar la cuerda? Europa y China no están cediendo de forma fácil y mientras van pasando los meses y estos meses no salen gratis a nadie.
Mientras hemos visto que las publicaciones de resultados empresariales han mostrado una gran fortaleza, lo que también ha ayudado de manera decisiva a esta recuperación desde los mínimos de abril, como parte negativa, algunas compañías no han querido hacer sus previsiones habituales debido a la fuerte incertidumbre existente por la guerra arancelaria.
No podemos obviar el último movimiento de Standard & Poor's rebajando el rating de EEUU, de AAA a AA+, técnicamente no es ninguna sorpresa y tanto Fitch como Moody's ya hace años que tomaron, no nos cansamos de repetir que el verdadero termómetro de los mercados son los tipos de interés, estamos viendo como EEUU y Japón están sufriendo un fuerte tensionamiento de estos que reflejan una menor demanda de estos bonos justo en un año que EEUU debe refinanciar el grueso de su deuda.
Esta situación es delicada y es la clave de todo, si la administración norteamericana consigue mantener controlada la deuda y su coste y renegociar acuerdos comerciales con aranceles que realmente puedan ayudar a un equilibrio presupuestario habrán conseguido su objetivo, por contra, el peligro es que no puedan controlar el crecimiento de su deuda y que finalmente todo este proceso nos lleve a una desaceleración económica o incluso una recesión.
Nos tememos que aun quedan meses de asistir a este juego, ¿la Fed le ayudará bajando tipos? ¿Iremos enlazando prorrogas en los aranceles o entraremos en entornos más duros?". Nuestro escenario base siempre ha sido que la administración Trump, si pueden evitarlo, no van a dejar llevar las cosas a un punto de no retorno y que todo es una estrategia negociadora, recordemos que en año y medio ya tendremos las mid term elections que les podrían quitar el control de las cámaras y les dejarían las manos atadas para implementar sus políticas en lo que reste de mandato y al mismo tiempo dejarían muy tocadas las posibilidades de victoria en unas futuras presidenciales para el candidato Republicano.
Siempre se ganan y pierden elecciones con la economía, recuerden esa famosa frase acuñada por el equipo de campaña en 1992 de Bill Clinton frente a George Bush (padre) "It is the economy stupid", poco importó la contundente victoria en la Primera Guerra del Golfo cuando Irak invadió Kuwait, Bush perdió la reelección.