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La curva del petróleo hace saltar todas las alarmas: el crudo anticipa el peor escenario en el conflicto entre Irán e Israel

  • Una interrupción en el Estrecho de Ormuz podría disparar el crudo a 120 dólares
  • El mercado empieza a descontar un enfrentamiento largo y duro
  • La estructura de la curva cambia en minutos y refleja una posible escasez de petróleo

Vicente Nieves

De la sonrisa a las lágrimas. Esto es lo que está haciendo la curva de futuros del petróleo Brent, enviando un mensaje de pesimismo al mercado sobre el conflicto entre Israel e Irán. La estructura del mercado está anticipando un conflicto intenso, diferente a los choques de los últimos meses y con una duración relativamente larga del choque entre las dos potencias regionales, lo que podría mantener el precio del petróleo relativamente tenso por un tiempo prolongado. Irán es el tercer país con mayores reservas de petróleo del mundo, además de tener capacidad para producir unos 4 millones de barriles de crudo diario. Este conflicto puede ser muy peligroso para la oferta de crudo. No solo por la producción de Irán, también por el Estrecho de Ormuz, una arteria (chokepoint) por el que pasa un tercio del crudo mundial y que es susceptible de ser intervenida o boicoteada por las fuerzas iraníes. Ahora mismo, el petróleo se dispara casi un 8% y supera con creces los 70 dólares el barril.

"La curva de futuros del petróleo (el precio del petróleo previsto a futuro en los contratos de diferentes meses) se está fortaleciendo (se desplaza hacia arriba en todos sus puntos) ante la preocupación de que el último ataque de Israel contra Irán pueda tener repercusiones graves y duraderas, aseguran desde la agencia Bloomberg. La curva ha dejado de dibujar una 'sonrisa' ante la drástica subida del precio del crudo para entrega inmediata (spot), lo que refleja la gran ansiedad en este momento de los inversores y operadores por adquirir petróleo ya extraído o los futuros más cercanos. La estructura actual es de total backwardation.

Los precios del Brent con vencimiento al mes próximo se han disparado hasta un 13%, pero también se observa movimiento en los contratos a plazos más lejanos, con un repunte de los diferenciales temporales. El llamado patrón de la sonrisa o palo de hockey, que ha caracterizado la forma de la curva de futuros durante meses —con una estructura de contango que indica saldos flexibles a largo plazo—, prácticamente ha desaparecido de golpe y porrazo. Ahora empieza a descontarse una mayor escasez de petróleo en el corto y medio plazo ante las expectativas de que el crudo que produce Irán o que viaja por el Estrecho de Ormuz pueda sufrir algún contratiempo (estos son los grandes chokepoint o puntos de estrangulamiento para las mercancías mundiales). Sin la sonrisa del petróleo, todo hace indicar que podrían llegar las lágrimas.

El petróleo deja de sonreír y ahora llegan las lágrimas.

Este diferencial entre los dos contratos de Brent de diciembre más cercanos, es un indicador fetiche para los operadores que calculan las perspectivas a largo plazo del petróleo. El diferencial se situaba en torno a los 2,30 dólares por barril en backwardation a última hora de la mañana en Singapur, con el contrato de menor vencimiento con una prima sobre el de vencimiento posterior. Ahora ha experimentado una brusca recuperación respecto al contango en el que se ha mantenido durante los últimos dos meses.

Otros diferenciales de tiempo también están subiendo, con el diferencial inmediato del Brent (la diferencia entre los dos meses más cercanos) alcanzando los 4 dólares por barril, su máximo intradía desde 2022. Los diferenciales a tres y seis meses también son más fuertes. Esto ha venido acompañado de volúmenes mucho más altos de lo habitual en la sesión asiática del petróleo.

Un escenario de escalada continua

"En un escenario de escalada continua, existe la posibilidad de interrupciones en el transporte marítimo a través del Estrecho de Ormuz", lo cual es un caso extremo, pero podría poner en riesgo los aproximadamente 14 millones de barriles diarios de petróleo que fluyen por él, afirmó Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Groep en Singapur. "Una interrupción significativa de estos flujos sería suficiente para impulsar los precios a 120 dólares por barril".

El petróleo se dispara.

"Cualquier esperanza restante de precios del petróleo por debajo de los 60 dólares por barril este año ha sido sepultada. Los ataques de Israel contra Irán la madrugada del viernes, dirigidos contra instalaciones nucleares, emplazamientos de misiles y personal de alto rango, suponen una marcada diferencia con respecto a los intercambios previos entre las dos potencias de Oriente Medio", explican desde Gavekal Research.

Los ataques y contraataques lanzados en abril y octubre de 2024 fueron presentados por ambas partes como represalias justificadas, tuvieron un alcance limitado y su objetivo principal era la disuasión y la desescalada. Los ataques organizados por Israel el viernes fueron agresivos y preventivos. Su propósito no era enviar ningún mensaje; era degradar sustancialmente el programa nuclear iraní en los primeros pasos de lo que bien podría resultar una campaña prolongada.

La reacción inmediata del mercado hizo que los futuros del petróleo Brent con vencimiento al mes próximo subieran de alrededor de 70 dólares por barril a 78,50 dólares, antes de volver a caer por debajo de los 76 dólares. El oro superó los 4.440 dólares por onza y los futuros de las acciones estadounidenses han sufrido una intensa liquidación.

"Esta vez es diferente para el petróleo"

"La violencia de la reacción del mercado petrolero, en contraste con sus reacciones relativamente moderadas a las acciones del año pasado, tiene sentido. Aunque fueron estresantes, los ataques de 2024 se llevaron a cabo dentro de un marco tácitamente reconocido para las reglas de enfrentamiento. Ahora todo es diferente", aseguran desde Gavekal Research.

"Esta vez fue diferente. La acción de Israel no formó parte de un proceso de maniobras y contraataques. No se llevó a cabo con la asistencia de Estados Unidos, como dejaron claro los comentarios del secretario de Estado Marco Rubio. Y no ofreció a los líderes iraníes una vía de escape clara para evitar una escalada descontrolada de hostilidades", señalan estos expertos.

Según el Organismo Internacional de Energía Atómica, Irán posee actualmente más de 400 kg de uranio enriquecido al 60% de U-235. Una cantidad tan grande de material tan altamente enriquecido no tiene otro propósito que el de precursor del uranio aún más enriquecido, necesario para armas nucleares sofisticadas. El jueves, Irán afirmó que intensificaría su programa de enriquecimiento, con centrifugadoras más avanzadas en una nueva instalación ubicada en "un lugar seguro".