Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Se acabaron los recortes? Los halcones del Consejo plantean que no se toquen más los tipos
- Hay miembros del banco central que se inclinan por terminar ya el ciclo de recortes
- Los inversores descuentan un último recorte de tipos en el encuentro de septiembre
- Un miembro del Consejo del BCE ha votado en contra de bajar los tipos
Álvaro Moreno, Víctor Blanco Moro
Madrid,
Con la reunión del Banco Central Europeo de este jueves y el recorte de tipos de 25 puntos básicos todo parece indicar que ya solo quedan dos caminos posibles: tregua o fin total de las bajadas. Independientemente de la impresión que pueda generar entre los expertos, desde Bloomberg apuntan, citando fuentes internas del banco central, a que en el propio BCE están dando por hecho una pausa, o incluso el fin del camino. Según los mismos, la incertidumbre de los aranceles de Trump hace que pensar en esa 'tregua' como el escenario más probable. De este modo se rompería la racha de siete reducciones de tipos consecutivas y 8 desde que empezó el ciclo de recortes.
El escenario de un último recorte de tipos después del verano, en el encuentro de septiembre, es el que ahora descuentan los mercados. Sin embargo, existe la posibilidad de que el ciclo haya terminado incluso ahora, y más después de conocer el debate interno que está produciéndose en el banco central. La propia Lagarde ha dejado claro en la rueda de prensa tras el encuentro que la incertidumbre es muy elevada en este momento, y que seguirán tomando decisiones reunión a reunión, pero ha reconocido que la decisión de bajar tipos esta semana no ha sido unánime, ya que un miembro del Consejo de Gobierno se ha negado a apoyarla.
La posibilidad de que sólo quede un recorte de tipos, y que este se lleve a cabo después de verano, o que incluso este movimiento esté fuera de la mesa, es la misma conclusión a la que han llegado un importante grupo de expertos que han ido reaccionando a la decisión del BCE en las horas posteriores al anuncio y a la rueda de prensa de Lagarde. En particular, debido a que ya se entra en la zona del 'tipo de interés neutral', es decir, el nivel que no genera inflación ni tampoco ahoga el crecimiento, una suerte de estado natural del 'precio del dinero'. Según ha expresado el mismo BCE en boca de su economista jefe, Philip Lane, esta cifra debería ser entre 1,5% y 2%, los niveles actuales.
De este modo, con los tipos ya en el entorno del nivel neutral, para que no haya más bajadas de tipos el BCE tiene que ver que la situación actual de inflación encaja con su objetivo de estabilidad de precios, algo que, según ha reconocido la propia Lagarde en la reunión, ya parece estar en línea. A partir de ahora parece que todo depende de que la situación actual de equilibrio, en tipos y previsiones macro, se mantenga sin cambios. Si no hay sorpresas, es más que probable, como ahora defienden algunos miembros del BCE, que no haya que tocar más los tipos en este ciclo.
Erick Muller, Director de Market & Product Strategy en Muzinich & Co, explica "con el tipo de interés de la facilidad de depósito en el 2%, es improbable que el BCE aplique nuevos recortes, a menos que la economía de la zona del euro sufra nuevas perturbaciones negativas". Según Muller, el hecho de que sus previsiones para la inflación ya estén por debajo del 2% indican que "el BCE considera que el destino está en gran medida alcanzado". Con la relajación de las condiciones financieras y un crecimiento moderado de los préstamos bancarios, "no hay motivos para relajar más la política monetaria".
En cualquier caso, el experto explica que "la incertidumbre sobre la política comercial sigue siendo elevada". Por lo tanto, sería pronto para valorar como imposible más movimientos. Prueba de esto es la inusual decisión del BCE de publicar un análisis de escenarios sobre el comercio. Esta medida "refleja la persistente preocupación por su impacto en el crecimiento y la inflación. En particular, los escenarios sugieren una menor inflación como posible consecuencia, aunque esto posiblemente no tenga en cuenta las posibles represalias de la UE".
Para concretar en ese nuevo paso que ha dado la institución, estos son los escenarios que ha apuntado en su informe posterior: el escenario base implica un crecimiento para el PIB del 0,9% para este año y del 1,1% y 1,3% para los años posteriores. En un escenario leve, donde se resuelva el conflicto EEUU-China en gran medida, el crecimiento sería tres décimas mayor este año, cuatro en 2026 y una en 2027. En el escenario severo, en que se recrudece el conflicto entre estos dos grandes países y la economía mundial sobre con ello, la actividad europea caería cuatro décimas tanto este año como el que viene y dos en 2027.
Volviendo a los siguientes pasos del BCE, Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, afirma que "esperamos que el banco central haga una pausa en la reunión de julio y realice un último recorte de tipos en septiembre". Además, añade que "creemos que el riesgo para las perspectivas de inflación a medio plazo sigue siendo equilibrado" por lo que "el BCE querrá preservar el espacio de política convencional y tratará de minimizar el riesgo de tener que invertir el rumbo poco después de haber alcanzado el tipo terminal".
Desde MFS Investment, coinciden con esta visión y alegan que "esperamos el próximo recorte en septiembre, cuando, posiblemente, se hayan disipado algunas incertidumbres arancelarias y los indicios sobre algunos aspectos de los planes fiscales alemanes sean más claros. Dado el nivel actual de incertidumbre, ahora es más difícil calibrar cuál será el tipo terminal". En resumen, "el BCE parece estar dispuesto a esperar unos meses antes de implementar más recortes".
AllianceBernstein, por su parte, lo ve muy diferente. Saca también su 'bola de cristal' y afirma que "el BCE aplicará un solo recorte más este año, con riesgos significativos de mayor flexibilización. Con riesgos inflacionarios atenuados, si no inexistentes por ahora, creo que la atención del BCE se centrará en los riesgos de subestimación. Dicho esto, a menos que la economía entre en una recesión severa que requiera una respuesta política agresiva, el cambio en la función de reacción del BCE se materializará progresivamente. Por dos razones: primero, la incertidumbre ambiental, impulsada por las guerras comerciales, complica la formulación de políticas, ya que su impacto aún no se ha materializado claramente. Segundo, el tipo de interés de la facilidad de depósito (DFR) se encuentra actualmente dentro del rango de las nuevas estimaciones neutrales del BCE, comprendido entre el 1,75 % y el 2,25 %.
Coinciden los analistas de JP Morgan, quienes alegan que "seguimos vislumbrando potencial para que el BCE reduzca los tipos hasta alcanzar una tasa terminal del 1.5% en el próximo año. Esto respalda nuestra convicción de que Europa puede ofrecer un destino atractivo para los inversores globales que buscan diversificar sus carteras alejándose de los activos estadounidenses. Los rendimientos reales europeos continúan siendo favorables, las ganancias corporativas anticipan un futuro prometedor y el paquete fiscal de Alemania ofrece señales de crecimiento futuro."