Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos conservadores que invierten en los activos de renta fija más desconocidos

  • Están focalizados en activos como titulizaciones o préstamos corporativos ligados a tipos flotantes

Ángel Alonso
Madrid,

Los inversores conservadores han vuelto a disfrutar en los últimos años de una buena revalorización de su cartera sin apenas hacer nada. La subida de tipos de interés que realizaron los bancos centrales para atajar la inflación permitió beneficiarse de la mejora de rentabilidad de los bonos soberanos, que terminó permeando al resto de activos de renta fija. Muchos ahorradores pudieron de esta forma volver a su perfil defensivo sin tener que añadir más riesgo.

Ahora, con el Banco Central Europeo realizando el proceso contrario, rebajando los tipos, para tratar de reanimar la economía, los rendimientos se han relajado, por lo que puede ser interesante explorar nuevas vías de rentabilidad en activos de renta fija menos conocidos por la mayoría de los inversores, pero que también tienen un sesgo conservador, en un momento de incertidumbre en los mercados financieros debido a la guerra arancelaria.

Las ventas de títulos de deuda a largo plazo en Estados Unidos ha elevado la rentabilidad de los bonos a diez y 30 años del país norteamericano, lo que ha hecho replantearse a algunos inversores si son o no una oportunidad de compra. Pero no hace falta estar sometido a esta volatilidad para intentar obtener algo más de revalorización. En concreto, con activos titulizados, que vivieron su momento de gloria antes de la crisis financiera pero que luego fueron demonizados por atribuírseles muchos de los males que vinieron después, como las hipotecas subprime, en Estados Unidos.

Las titulizaciones se pueden definir como instrumentos financieros creados mediante la agrupación de deudas contractuales, como préstamos bancarios, hipotecas, préstamos para la compra de automóviles o cuentas por cobrar de tarjetas de crédito, entre otros, en los que se tiene en cuenta la prelación por la calificación crediticia habitualmente.

Existen varias formas de acceder a este mercado, bien a través de fondos especializados como los que ofrecen firmas como el M&G Investment Grade ABS Fund EUR o el Neuberger Berman CLO Income Fund, o los ETF especializados que recientemente ha lanzado Janus Henderson, como el Janus Henderson Tabula Mortgage-Backed Securities Ucits ETF o el Janus Henderson Tabula EUR AAA CLO UCITS ETF, o Invesco, con el Invesco EUR AAA CLO UCITS ETF.

Las firmas de inversión también están lanzando productos de inversión creados ad hoc para el inversor institucional, como es el caso de la plataforma especializada que Arcano lanzó el año pasado, que pretende aprovechar su potencial de emisión de CLO, como se conocen en la jerga financiera, en los próximos años.

Equipos de gestión como Alma V, integrados en Singular Asset Management, también cuentan con sus propios fondos temáticos, como el Alma European Senior Secured Loans, un vehículo de inversión libre dirigido a inversores cualificados que ha conseguido un retorno anual del 5,9% en los últimos tres años, incluyendo el año 2022, de fuertes caídas en los mercados, siguiendo la buena rentabilidad de los préstamos corporativos.

"Los retornos ofrecidos por los préstamos sindicados en Europa han tenido una evolución positiva, alcanzando rentabilidades superiores al 8,5% en 2024 y nuevamente por encima de la rentabilidad ofrecida por bonos de renta fija de alta rentabilidad y con grado de inversión. Los préstamos son instrumentos donde gran parte del retorno procede del Euribor y del margen de interés, y tienen una volatilidad inferior a los bonos de renta fija, al no tener casi riesgo ante variaciones en los tipos de interés", explica Omar García Peral, responsable del fondo.

Gran parte del éxito de este activo se debe al importante volumen de préstamos institucionales emitidos en Europa a lo largo del año pasado, que batió récords, con un total de 207.000 millones de euros, después de unos convulsos 2022 y 2023, marcados por la volatilidad en los tipos de interés y tensiones geopolíticas. "Una inflación más controlada en 2024 y unos tipos de interés a la baja han devuelto la normalidad al mercado de préstamos, donde los emisores han tomado ventaja para refinanciar y reducir los márgenes de financiaciones ya existentes, señala García Peral.

Este año, aunque comenzó con la misma tendencia, se ha visto afectado por la guerra arancelaria emprendida por Donald Trump, que ahora amenaza a Europa con un incremento de aranceles de hasta el 50%. "En abril se produjeron emisiones de préstamos sindicados en Europa por importe de 3.800 millones de euros, lo que supone una caída importante respecto a la media de los meses anteriores, que se situaba en 14.000 millones ya que, como era esperable, la incertidumbre provocada por los aranceles ha limitado las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés)", apunta García Peral.

"La guerra comercial genera mucha incertidumbre, lo que dificulta calcular con precisión el valor de las empresas y por tanto el flujo de operaciones de M&A. En cuanto a los rendimientos exigidos, durante el mes de abril se registró un aumento de los diferenciales sobre Euríbor en el mercado de préstamos entre 50 y 150 puntos básicos, pero éste se corrigió en gran medida a final de mes", concluye el responsable de Alma V.