Bolsa, mercados y cotizaciones
Así se ha convertido Dinamarca en la peor bolsa del mundo: sus dos pilares se desmoronan
- La salud se hunde entre la gran competencia en los fármacos para adelgazar...
- ...y la eólica marina da la puntilla a los gigantes del viento
Álvaro Moreno
Las bolsas europeas viven un buen momento. Pese a los sobresaltos de los aranceles, los principales índices del Viejo Continente se han convertido en un gran refugio para los inversores que huían de Wall Street ante las andanadas arancelarias del presidente Donald Trump. Mientras esta tendencia se asentaba, las perspectivas económicas de la región se han visto reforzadas por una gran promesa de gasto público. La Comisión Europea se ha abierto a relajar el control al déficit para que la región se rearme y Alemania ha puesto encima de la mesa un ambicioso plan de inversión pública con reforma constitucional incluida para poder sobrepasar el freno de deuda. Al tiempo que este es el sentimiento general, uno de los países más ricos de la región ve como su bolsa se convierte en la peor del mundo.
Dinamarca, cuyo principal índice, el OMX Copenhaguen, marca ya caídas del 18% en el año, solo se ve superada en sus números rojos por la bolsa de Líbano. Y esto ocurre mientras sus vecinos viven buenos momentos. El Dax alemán sube un 17,7% y el EuroStoxx un 9,25%. El Ibex 35 se desmarca también con unas alzas del 16,42%.
Y no se trata de que la economía danesa siga un rumbo distinto a otros países de su entorno. En 2024, frente al estancamiento europeo, el PIB del país brilló por encima del resto con avances del 3,6%, las perspectivas para 2025 son de un 2,95% por parte del propio ministerio de Economía del país. El motivo para que la nación nórdica haya optado por un camino tan dispar es claro, se ha atado por completo a unos sectores y a unas pocas empresas que están en horas bajas: los gigantes de salud y, concretamente, los medicamentos para adelgazar, y las firmas renovables.
La crisis de la salud
Empezando por lo primero, tanto la economía como la bolsa danesa se han atado por completo a Novo Nordisk. Solo esta empresa supone el 33,2% de toda la ponderación del OMX Copenhagen. En ese sentido, este gran motor del índice se ha gripado por completo. En lo que va de año la empresa ya se deja un 32% en el parqué, en lo que ya es una verdadera travesía por el desierto que le ha hecho poner en riesgo las 430 coronas por título.
La realidad es que estas caídas se quedan incluso cortas si se comparan con las que se vienen produciendo desde los máximos de 2024. Desde esa cumbre que se alcanzó en junio la empresa ya ha perdido la mitad de su valor. El motivo es que tras una época de gran ilusión por sus fármacos para adelgazar, una nube negra se ha posado sobre la firma. En primer lugar, se han dado una serie de decepcionantes resultados sobre sus nuevos fármacos para bajar de peso. Todo esto en medio de una presión máxima sobre si iba a ser capaz de mantener la distancia con sus rivales y ser el dominador absoluto del mercado.
Hasta ahora los inversores se preparaban para un mundo en el que Novo Nordisk iba a ser el rey de los tratamientos para adelgazar, el que se planteaba como el mercado del futuro con un potencial inigualable en el sector farmacéutico. Pero la realidad es que Elly Lilly ha logrado que Zepbound se convierta en un producto que puede competir de tú a tú con Wegovy. Según el último informe de Global Data se prevé que en 2030 haya 35 medicamentos para adelgazar. Novo Nordisk y Eli Lilly captarán el 94% de las ventas, pero este último será el líder absoluto con 67.00 millones de dólares de facturación frente a los 65.000 millones de la danesa".
Al mismo tiempo, han empezado a surgir versiones compuestas no autorizadas de medicamentos GLP-1 que han afectado a sus ventas. Esto se mezcla con una presión regulatoria cada vez más fuerte en EEUU que busca rebajar sus precios. Prueba de ello es lo que ha ocurrido este lunes. Donald Trump ha firmado una orden para reducir precios al sector de entre 30% al 80%. Para entender la gravedad de la situación el 57% de las ventas de Novo Nordisk son en EEUU por lo que la exposición es total.
Y la realidad es que las ventas en su región clave se están desacelerando. Los ingresos de Wegovy en el primer trimestre fueron de 17.360 millones de coronas danesas un 13% menos que el trimestre anterior y por debajo de los 18.700 millones de coronas esperados por los analistas. Cabe destacar que esto todavía supone un incremento del 83% respecto al año anterior, pero ha sido un golpe inesperado que ha llevado a Novo Nordisk ha rebajar sus previsiones para todo el año desde un rango de beneficios 16%-24% superior a un 13%-21%.
"O se recuperan las ventas, o la gente asumirá que Eli Lilly se apoderará de todo el mercado"
Pese a que el director general, Lars Fruergaard, ha señalado que esperan volver a crecer la segunda mitad del año, también reconocen que un tercio de sus clientes de fármacos para la obesidad han sido "captados" por firmas especializadas. Los analistas creen que hay cada vez más dudas de que pierda su posición. "Durante el verano, Wegovy tendrá que decidir si se acelera o no", declaró Emily Field, analista de Barclays, en CNBC. "O se recuperan las ventas, o la gente asumirá que Eli Lilly se apoderará de todo el mercado".
Estos problemas podrían sortearse o al menos aliviarse si se hubieran cumplido las esperanzas con sus productos más avanzados en tratamiento de la obesidad. Sin embargo también ha recibido reveses en ensayos que han resultado decepcionantes. Destaca el caso de Cagrisema en diciembre. Aunque esto logró una pérdida de peso del 22,7% en 68 semanas, fue inferior al 25% que la compañía había proyectado. Solo este resultado derivó en una caída diaria del 20% en su cotización.
Pero no solo es la competencia, ahora los aranceles podrían ser otro gran factor decisivo. Los productos farmacéuticos han sido unos de los más expuestos a los gravámenes de Trump, con un 25% especializado en estas mismas firmas. El mismo Fruergaard, ha señalado que "la empresa no es inmune a los aranceles impuestos por Estados Unidos, a pesar de sus inversiones significativas en producción local". Advirtió que los gravámenes podrían tener un impacto a corto plazo, afectando la cadena de suministro y los costos operativos. Además, mencionó que los aranceles podrían provocar escasez de medicamentos o aumentos de precios en el mercado estadounidense .
El resto del sector retumba con caídas
En cualquier caso, los aranceles están afectando a todo el sector farmacéutico. Stefan Schneider, analista del Banco Vontobel, calificó los aranceles y las reducciones de precios de medicamentos anunciadas por Trump como "muy negativas" para la industria farmacéutica. Indicó que esta política podría afectar negativamente a empresas como Novo Nordisk, que dependen en gran medida del mercado estadounidense .
Zealand Pharma es buen ejemplo de ello con caídas del 41,4% en este 2025. Coloplast hace lo propio un 18,6%, LundBeck cede un 28% y Genmab un 13,72%. La primera, que vive las caídas más notables ha vivido un incremento de sus pérdidas de las 708 millones de coronas a las 1.083 millones. Pero no son solo sus cifras, sino que ha tenido algunos reveses extra como que la FDA rechazó en diciembre su glepaglutida, un medicamento para el síndrome del intestino corto y su propio medicamento para la obesidad no ha logrado avances significativos. Por su parte los aranceles han hecho el resto tanto para esta firma como para las otras.
Los problemas con las renovables
Pero no solo se trata de problemas ligados a las firmas del sector salud. Las renovables también están teniendo su importancia en que la bolsa de Dinamarca sea la peor del mundo. En total solo Oersted y Vestas representan un 8,5% del índice. En ese sentido, Vestas sobrevive con una cotización negativa pero muy leve, de apenas del 1,29%. No se puede decir lo mismo de Oersted, que deja ya un 22,7% en lo que va de año y un 37% los últimos doce meses.
¿Qué está pasando con la firma energética más grande del país? La empresa está teniendo que cancelar proyectos porque han dejado de ser rentables dado el aumento de costes en la cadena de suministro y los mayores tipos de interés. Destacan especialmente los proyectos de eólica marina y este mes de mayo descartó el parque eólico de Hornsea 4, en Reino Unido, con un potencial de 2,4 gigavatios. Solo esta cancelación resultará en pérdidas de entre 400 y 515 millones de libras esterlinas.
Esto se ha mezclado ya con deterioros en proyectos en EEUU por retrasos en la ejecución y aumentos de costes. Según la propia empresa espera un golpe por este frente de 1.621 millones de euros. Y mientras su presente se llena de estas noticias, su futuro se complica con Donald Trum. El republicano ha emitido una orden ejecutiva para suspender el proyecto federal de proyectos de eólica marina. Este incluye uno de los más importantes de Oersted, el Sunrise Wind frente a la costa de Nueva York. Esta cancelación pone en entredicho la viabilidad de estos proyectos en un futuro.
Todos estos problemas llevaron a Fitch a rebajar la nota de la energética de BBB+ a BBB. "La rebaja refleja resultados inferiores a los esperados en 2024, debido a la insuficiencia de contingencias y recursos de respaldo ante los continuos desafíos operativos en Norteamérica. También refleja un riesgo de ejecución significativo en 2025-2027 debido a la persistente incertidumbre en los desarrollos y ventas de activos offshore en EE. UU., agravada por un mayor riesgo político", explicaba la agencia.
Dinamarca lo ha apostado todo al viento y a la salud y ambos frentes caen a plomo por el fuego de los aranceles y otros problemas que los sitúan como algunos de los sector más sensibles del momento. Es solo con esta gran exposición como Dinamarca, una de las economías más potentes en cuanto crecimiento de la zona euro, ve como su bolsa se convierte en la peor del mundo. Ahora la duda es si estos problemas en su renta variable tendrán un eco en la actividad de la nación nórdica.