MEGA gana a MAGA: los flujos de ETF de bolsa europea sextuplican a los de bolsa de EEUU

Los flujos de ETF no dejan lugar a dudas: el Viejo Continente está volviendo a brillar con fuerza en las carteras de los inversores, algo que hasta hace poco era difícilmente imaginable, dado el dominio que ha ejercido la bolsa de EEUU en la última década gracias al tirón de los Siete Magníficos de la tecnología. En el primer cuatrimestre de este año los fondos cotizados de bolsa europea han recibido 24.809 millones de euros, una cifra que sextuplica los 4.165 millones que han entrado en ETF de bolsa norteamericana, según Morningstar, con datos a 11 de abril.

Desde que la irrupción a principios de año de la firma china de inteligencia artificial Deep Seek trastocó la narrativa de crecimiento sin límites de las grandes tecnológicas norteamericanas, la bolsa europea ha ido cogiendo impulso como una vía de diversificación, lo que se ha dejado notar en el rendimiento del Stoxx 600 frente al S&P500, que solo cae un 0,63% frente a las pérdidas del 8,25% del principal índice bursátil de EEUU.

La ruptura del statu quo del comercio global provocada por Donald Trump mediante la introducción de aranceles indiscriminados a todos los países no ha hecho más que acentuar la demanda de los inversores por los valores europeos, en un contexto de incertidumbre en que el propio presidente norteamericano ha tenido que ir reculando mediante una pausa de 90 días para evitar la sensación de vértigo que provocó en los mercados la fuerte subida de rentabilidad en los plazos más largos de los bonos considerados hasta ahora como los más seguros, los de EEUU, unido a una debilidad creciente del dólar como moneda refugio.

No solo han sido los aranceles. La exigencia de que los países del Viejo Continente incrementaran su gasto en defensa para no depender de la protección militar de EEUU, con la guerra de Ucrania al lado, ha generado la necesidad de mayor inversión en seguridad. Un tema que ha provocado en Alemania la ruptura de un tabú desde el final de la Segunda Guerra Mundial que se une al fuerte desembolso en infraestructuras que va a desembolsar el gobierno de coalición liderado por Friedrich Merz, que supondrá una inversión de alrededor de medio billón de euros en la próxima década.

Así que el miedo a una recesión en EEUU autoinflingida para precipitar una caída de los costes de refinanciación de la primera potencia económica del mundo unido al importante gasto en inversiones que se van a desarrollar en Europa liderado por Alemania ha llevado a los inversores a apostar más por el Make Europe Great Again (MEGA) que por su versión norteamericana auspiciada por Trump y sus seguidores (Make America Great Again, MAGA), teniendo en cuenta que el escenario podría empeorar por el temor a una guerra arancelaria con China de consecuencias imprevisibles y una subida de la inflación en EEUU.

Encuesta de gestores

La última encuesta de gestores de Bank of America no deja lugar a dudas: los grandes inversores prefieren a Europa, hasta el punto de que en el sondeo global de abril el número de gestores que aseguran que van a infraponderar la bolsa norteamericana ha alcanzado un nivel récord, siguiendo al 36% que ya lo hacen, el nivel más alto desde mayo de 2023. De hecho, desde la encuesta de febrero el peso de las compañías norteamericanas ha caído 53 puntos, el mayor descenso en dos meses que se ha visto nunca, en un contexto de reducción general de los activos de riesgo en las carteras.

Analizando los flujos netos de los ETF registrados en Europa facilitados por Morningstar, se comprueba que la entrada de dinero en fondos cotizados de bolsa europea ha sido constante desde principios de año, al tiempo que los de EEUU iban perdiendo fuelle.

Un movimiento que se acentuó en la semana del 14 de febrero, cuando captaron 4.267 millones de euros, la mayor entrada por el momento, pero que volvió a coger fuerza en las semanas siguientes, cuando se hizo evidente el cambio de paradigma en Alemania, con 3.967 millones captados en la semana del 7 de marzo, 2.533 millones en la del 14 de marzo y 2.462 millones en la del 21 de marzo.

En los ETF de bolsa norteamericana, por el contrario, las salidas alcanzaron su máximo nivel en el año la semana pasada, con reembolsos netos de 4.057 millones de euros, un período en el que los ETF de bolsa global registrados en Europa también perdieron 1.209 millones de euros, la única vez en el año que, por el momento, han registrado salidas netas de dinero, según Morningstar.

¿Hasta qué punto los inversores van a seguir apostando por la bolsa europea en un entorno de incertidumbre geopolítica y de enorme volatilidad en los mercados? "El riesgo de caída de la renta variable europea es menor que el de la estadounidense. Al mismo tiempo, sin embargo, también vemos un mayor potencial de rentabilidad positiva en Europa si los aranceles no se mantienen en su nivel actual. En cualquier caso, la confianza se ha visto dañada a largo plazo, por lo que, en nuestra opinión, es comprensible el deseo de empresas e inversores de reducir sus posiciones en EEUU", apunta el equipo de inversiones de DWS.

Apuesta por los ETF

Pese a que el crecimiento de la gestión pasiva en Europa en los últimos años había venido de la mano del interés de los inversores por la bolsa norteamericana y, sobre todo, los valores tecnológicos, este giro muestra que los ETF siguen siendo uno de los vehículos predilectos para invertir en renta variable.

Este interés por Europa no solo se refleja dentro del Viejo Continente sino por los inversores extranjeros y, particularmente, por los norteamericanos. Según datos de la plataforma de inversión Freedom 24, este tipo de inversores han aportado 10.600 millones de dólares durante el primer trimestre en ETF europeos, una cifra que septuplica el volumen del mismo período del año pasado, teniendo en cuenta que no en el cálculo no se considera el efecto de los aranceles de Trump.

Entre los ETF favoritos por los inversores estadounidenses se encuentran iShares MSCI Germnay, el iShares MSCI Europe, el Vanguard FTSE Europe y el iShares Core MSCI Europe Ucits.