Bolsa, mercados y cotizaciones
Bill Gross, la 'leyenda', aconseja a los inversores esperar: "No atrapen este 'cuchillo' en caída libre, Trump es muy macho para recular"
- El histórico fundador de Pimco se pronuncia sobre el actual 'crash'
- "Las gangas de hoy seguirán existiendo mañana y pasado mañana"
- Los minoristas no le hacen caso: ayer se lanzaron a 'comprar la caída'
elEconomista.es
El celebérrimo inversor estadounidense Bill Gross, leyenda de los mercados en calidad de fundador en los años 70 de Pacific Investment (Pimco), auténtica referencia mundial de la renta fija y por lo que se le conoce como el 'rey de los bonos', se ha pronunciado sobre el golpe a los mercados con los aranceles de Donald Trump.
"Como he comentado, se trata de un acontecimiento económico y de mercado épico similar al de 1971 y el fin del patrón oro, salvo que con consecuencias negativas inmediatas", introduce Gross, dando paso a su gran consejo. "Los inversores no deberían intentar atrapar 'un cuchillo que cae'. Las atractivas gangas de hoy seguirán existiendo mañana y pasado mañana. Trump no puede dar marcha atrás a corto plazo: es demasiado macho para eso", señala el histórico inversor, tal y como recoge la CNBC.
Gross recomienda tener paciencia y comprar empresas nacionales como AT&T, Verizon y Altria para obtener dividendos relativamente seguros en un mundo de tipos de interés a la baja. "Incluso con estos valores, tengan cuidado: se están acercando al territorio de sobrecompra", matiza, no obstante.
El frenesí de las operaciones de los hedge funds (fondos de cobertura), que ha sido una bendición para los bancos de inversión, podría estar acercándose repentinamente a su límite, mientras los grandes inversores meditan en privado una de las frases más temidas de Wall Street: 'quedarse al margen'. En Manhattan y más allá, algunos operadores activos debaten entre bastidores si ha llegado el momento de tirar la toalla y tratar de predecir las sacudidas del mercado de Trump.
Como relata a Bloomberg un gestor de fondos de cobertura que duerme tres horas por noche: "Hay tanto caos y riesgo que cualquier operación colocada un día puede saltar por los aires al día siguiente". El operador ha pedido no ser identificado y ha descrito la presión a la que está sometida su firma. Un retroceso de los gestores activos puede tener repercusiones más amplias. Para los bancos y otros creadores de mercado, significa que la volatilidad podría pasar de buena a mala, cargándoles con activos que se deprecian en medio de una escasez de compradores.
Las oscilaciones del mercado también se volverían más salvajes. Después de que Trump sorprendiera a los mercados con las subidas de aranceles más pronunciadas para los socios comerciales de EEUU en un siglo, algunos gestores de fondos de cobertura de alto nivel han llegado a la conclusión de que la próxima gran operación será cuando los haga retroceder, según personas con conocimiento de su pensamiento. Pero a los gestores les preocupa no ser capaces de verlo venir.
La mentalidad de comprar las caídas (buy the dip) ha reinado durante mucho tiempo entre los inversores individuales (minoristas), quienes se inclinan por la idea de que los mercados inevitablemente subirán a largo plazo. Durante la ola de ventas del mercado al inicio de la pandemia, los minoristas fueron uno de los pocos grupos de inversores que compraron mientras otros vendían, y muchos terminaron beneficiándose de esa decisión.
Estos traders minoristas que han arrasado en los mercados en los últimos años estuvieron entre los únicos inversores que compraron este jueves, con las acciones estadounidenses teniendo su peor día desde junio de 2020. Los pequeños inversores acumularon muchos de sus activos favoritos, incluidos Nvidia y el fondo cotizado en bolsa Vanguard S&P 500 ETF, ya que apostaron a que la última caída del mercado brindará otra oportunidad contraria para obtener ganancias a largo plazo, según el seguimiento de datos de los usuarios de Fidelity. Amazon, Apple, Meta y Microsoft fueron algunas de las empresas individuales más negociadas entre los usuarios de Fidelity; estas acciones registraron entre cinco y ocho veces más órdenes de compra que órdenes de venta.
"Aunque siga bajando, compré más para reducir su coste promedio", justifica a Bloomberg Pedro Correia, un desarrollador de software independiente de 30 años que comenta que ha estado leyendo libros de finanzas mientras construye su propia cartera de jubilación. Correia adquirió acciones de Amazon, Google y ASML esta semana. "Dentro de diez años estará más alto, así que cuanto más barato esté, más feliz estaré, porque puedo comprar más".
Una línea de pensamiento que no casa, como se ha visto, con la cautela de los inversores profesiones ni con el consejo de Gross. Atrapar un cuchillo en el aire puede dejar al inversor 'sin mano'.