Bolsa, mercados y cotizaciones

Bankinter aconseja reducir la exposición a bolsa a todos los perfiles de inversión por el riesgo actual

  • Recortan un 10% su posicionamiento en todos los perfiles del agresivo al conservador
  • Trump es el gran elemento disruptivo que afecta al crecimiento y a la inflación
  • Wall Street cotiza sin potencial para la firma y Europa está sobrevalorada

Sergio Fernández

El riesgo implícito en el contexto actual es demasiado alto como para mantener el enfoque de estrategia de inversión diseñado al comienzo del año. La geopolítica actual y la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump lleva a Bankinter a reducir la exposición a bolsa en la planificación de las carteras de cara al segundo trimestre del 2025, hasta el punto que ni al perfil más agresivo le valdría la pena mantener una posición en acciones tan elevada como la prevista el primero de enero.

Desde la entidad bajan de manera generalizada la exposición a bolsa en 10 puntos porcentuales que dejan al perfil más agresivo con un 70% de renta variable, 50% para el inversor dinámico, el moderado un 25% y el más defensivo con un 20% en acciones. La incertidumbre es demasiado alta como para evitar un ajuste táctico de cara al 2025 en un contexto en el que la guerra arancelaria y la presión de elevar el déficit en Europa para financiar el rearme alteran las previsiones macroeconómicas de medio mundo, aunque no se pueda calcular el alcance por el momento. "Honestamente, nadie sabe casi nada en este nuevo contexto de confusión continua. [...] Lo único realmente cierto es que los riesgos se mueven al alza, tras un periodo de contención", comentan en su último informe desde Bankinter.

Esta decisión preventiva y táctica del banco de inversión se sustenta en un escenario en el que las expectativas de crecimiento de la economía y la inflación han cambiado. Y esto dejará su impacto en los beneficios de las compañías cotizadas. Los pronósticos de la firma se basan en periodos históricos previos donde se aplicaron grandes aranceles (durante las dos guerras mundiales) y el comercio padeció una disminución. Esto llevó a una reducción del crecimiento económico, a mayor inflación y a menor crecimiento de empleo. "Eso redunda en una disminución de los beneficios empresariales que son los que afectan a las valoraciones de las compañías y, por extensión, la evolución de las bolsas a medio y largo plazo", explican desde Bankinter.

Unos precios al alza también podrían forzar a los bancos centrales a incrementar sus tipos de interés de nuevo para contrarrestar una escalada inflacionaria. "No estamos mejor que hace tres o doce meses, sino peor", sintetizan desde el banco el departamento de análisis de la entidad.

Aunque no explica todas las amenazas a las que se enfrenta el mercado financiero en 2025, desde Bankinter sí consideran que Trump es un factor disruptivo elemental para elevar esta incertidumbre y que afecta a Wall Street con más ahínco hasta la fecha. Por ello, rebajan la valoración en la bolsa de Estados Unidos que a estos precios apenas dejaría potencial alcista.

Por contra, en Europa las bolsas estarían sobrevaloradas a estos precios. Sí que hacen una excepción en renta variable española que se mantendría estable. Por sectores, se decantan por la defensa y por la ciberseguridad, con preferencia por las utilities y el ramo de las infraestructuras por sus altos dividendos.

La volatilidad también se extiende al mercado de deuda, donde la preferencia de Bankinter se centraría en las duraciones cortas y medias (máximo cinco años), dada la ecuación rentabilidad-riesgo poco atractiva que presentan los vencimientos más largos. Del mismo modo, consideran que el crédito ofrece mayor protección que los bonos soberanos aunque siempre escogiendo deuda con alta calidad antes que el high yield.

En cuanto a la trayectoria de las principales divisas del mercado, desde la entidad esperan que el dólar mantenga su fuerza frente al euro o la libra esterlina. "La Reserva Federal no tiene prisa por bajar los tipos y el diferencial de tipos con la eurozona juega a favor de la estabilidad del dólar", comentaron desde Bankinter. Por otra parte, sí esperan que la depreciación del yen japonés se revierta a medida que el Banco de Japón endurezca su política monetaria.