Bolsa, mercados y cotizaciones
La crisis de la mantequilla: escasez y precios disparados en Europa... pero España ni se inmuta
- Los precios han subido un 20% en la UE y un 40% en Alemania
- En España apenas avanzan un 3% en 2024
- Polonia ha tenido que usar una "reserva de emergencia de la mantequilla"
Álvaro Moreno
Una crisis está sacudiendo el mundo y Europa pero en España está pasando bajo el radar. La mantequilla está envuelta en una auténtica espiral de precios ascendentes, con alzas imparables en el mercado internacional. Su mercado se ha roto ante un gran cambio de paradigma que ha venido emergiendo desde 2021 pero que ha explotado este 2024. Esto ha provocado que este producto básico para las familias y múltiples negocios, en particular la repostería, noten el impacto de una materia prima en ascenso. Según datos de Eurostat, la media de la eurozona ha experimentado unas alzas del 20% en un solo año, mientras que en países como Alemania el valor de este producto se ha disparado casi un 40%.
Sin embargo, mientras esto ocurre en países tan cercanos, en España los precios apenas se anotan alzas cercanas al 3% el año pasado, en línea prácticamente con la inflación. Mientras que en Alemania los precios han pasado de los 3,2 euros a los 8 euros el kilo. En España por su parte cotiza en los 5,9 euros, sin experimentar grandes alzas.
La realidad es que el aumento ha venido de la mano de una auténtica escasez de mantequilla en todo el mundo, una auténtica crisis que ha llevado, a países como Polonia a levantar una reserva estratégica de mantequilla e inyectar cerca de 1.000 toneladas para estabilizar los precios. Esto se realizó después de que se disparasen un 50% interanual y tocase los 9 euros por kilo. Este tema ha llegado a ser en este país un verdadero debate nacional que implicaba al banco central. Un ejemplo de esto fue que el primer ministro Donald Tusk llegó a bromear sobre enviarle mantequilla al gobernador del banco central para "que pueda ver el éxito de su gestión de la inflación". Sin embargo, todo parece indicar que el alza de la mantequilla no es un fenómeno local y que responde a problemáticas que atraviesan el mercado a nivel global.
Por qué hay una crisis en el mundo y no en España
Roman Santalla, secretario de ganadería en UPA y ganadero explica en declaraciones a elEconomista.es que el gran problema ha venido de que "el consumo se ha disparado a nivel mundial". Sin embargo señala que no trata del consumo de mantequilla por sí misma, sino de la grasa láctea necesaria para fabricarla; el motivo está en la leche. Hasta ahora gran parte del público estaba optando por la desnatada que no incluía esta grasa y por tanto contaba con menos calorías. Sin embargo, este producto "ha pasado de ser denostado a recomendado" por los beneficios que estos ofrecen respecto a vitaminas, entre otros.
Coincide Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) que defiende que "la demanda ha vuelto a volcarse hacia la grasa". Resumiendo, mientras los pedidos de los componentes clave para la mantequilla se disparan "la producción se ha quedado estancada". La producción de leche en la UE apenas ha crecido un 0,6% mientras que el principal productor del mundo, EEUU ha visto como se da una disminución del 0,37%.
Ya yendo a la mantequilla, India, el principal productor del mundo apenas ha visto variación, en la UE esta ha caído un 1%, siendo la segunda mayor productora del mundo con el 18% del mercado. Por su parte, EEUU han generado un 1,1% menos y el 3% de subida de Nueva Zelanda no ha sido suficiente para impedir que la industria se quede estancada.
Desde Rabobank defienden que "se prevé que la producción de leche interanual de las siete grandes regiones exportadoras (Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Brasil, la UE, Australia y Nueva Zelanda) disminuya antes de volverse positiva. En general, se prevé que la oferta de leche crezca un modesto 0,3% durante todo el año". En resumen, "Los fundamentos actuales proporcionan los ingredientes perfectos para la volatilidad de los precios y un posible latigazo del mercado".
En ese sentido Calabozo apunta que hay que señalar una doble situación. En los supermercados no tiene por qué estar trasladándose la subida de precios, en particular en el caso de España. Sin embargo, siendo un país importador (España tiene un déficit de 110 millones de euros en este producto) sí que se está dejando sentir en los contratos de suministro, en particular de la industria repostera. "La mantequilla como commodity a nivel global ya ha visto duplicarse los precios de 4.000 euros a 8000 por tonelada".
Pero, ¿por qué en España esto no ha llegado al supermercado? Desde el sector dan dos respuestas a esta situación. Desde FeNil comentan que el motivo fundamental es que la demanda en el país ibérico (y en los mediterráneos) es mucho menor que en regiones como centroeuropa o EEUU, donde la mantequilla juega un rol totalmente esencial en la cocina. "En España no usamos mantequilla, optamos por el aceite y por eso en el mercado retail los precios no se han movido".
Por su parte desde UPA señalan que en España no ha vuelto con tanta fuerza del consumo de leche entera, el fenómeno que lo ha cambiado todo a nivel global. Sin embargo, sí que está habiendo un incremento de precios que no está notando en el mercado donde se mantienen unos precios "artificialmente más bajos". El motivo, según Santalla es el bajo poder de negociación de los ganaderos españoles con la industria. "La leche tendría que equipararse con Europa, se está vendiendo mucho y la industria está ganando más dinero y no están subiendo la retribución a los productores". En ese sentido sentencia que si no hay un cambio se desincentivará la producción y España perderá competitividad en un momento donde los precios altos en el resto del mundo ofrecen una oportunidad de exportación única.
¿Culpa de la industria?
Coincide con este enfoque Charo Arredondo, responsable del sector para COAG y ganadera. "Buena parte de la diferencia de los precios España-Europa viene de nuestra capacidad de negociación respecto a los contratos. Hay muchos casos que con los precios actuales no nos da para salir de los números rojos. A nosotros básicamente nos imponen los precios". Además señala que está viendo en primera mano el impacto de la crisis de la mantequilla en negocios como la repostería. "Las fábricas de sobaos en Cantabria están teniendo problemas de rentabilidad con la materia prima".
Calabozo por su parte defiende que el sector lácteo español venía de una dinámica de precios muy elevados en buena parte de sus productos los últimos años y que en los niveles actuales sí hay un gran espacio para la rentabilidad. "En España la leche llegó a estar a 61 céntimos el litro cuando los alemanes lo vendían a 47 céntimos en 2022, en 2023 en Francia se venía a 47 y en España a 60". Por lo tanto "estábamos perdiendo una gran competitividad y con estos precios creo que nadie debería tener una estructura de costes que les de problemas. Si es así, creo que estaríamos ante una verdadera crisis en el sector que no veo". Por lo tanto el contexto actual sería "de unos precios estabilizándose tras ser mucho más altos que los de la UE".
Respecto a los mayores precios de la mantequilla, reconoce que su impacto en el comercio exterior ha permitido compensar toda la cadena de valor de la leche. "Un mayor precio de la mantequilla está permitiendo manejar un precio de la leche equiparable al del resto de la UE". Resumiendo, las ventas al exterior de mantequilla permiten equilibrar un sector que está cambiando de forma relevante. Según datos de la Cámara de Comercio solo entre enero y octubre de 2024 se exportaron cerca de 85 millones de euros solo en mantequilla, siendo un producto secundario en la industria española. Esta cifra fue mayor que todo el 2023 donde apenas se alcanzaron los 83 millones.
En cualquier caso ahora la industria se enfrenta a una etapa realmente complicada con los aranceles donde el queso ya estuvo en el foco en 2018 y (siendo otro producto basado en la grasa láctea) puede afectar a todo el sector. "Hay una gran amenaza latente. EEUU se ha convertido en un mercado principal para los quesos y los aranceles pueden hacer realmente mucho daño. Ya en 2018 fue un golpe importante y estos gravámenes solo están en suspenso, Trump podría recuperarlos en cualquier momento, con las implicaciones a nivel de incertidumbre que eso genera en la industria".