Bolsa, mercados y cotizaciones
Deutsche Bank ve subidas del 8% para el S&P 500 en 2025 hasta los 6.500 puntos
- Estiman más crecimiento para la economía de EEUU que para Europa...
- ...del 2% frente al 0,9% que prevén para la eurozona
- Los tipos se situarían a cierre del año que viene en el 2% en Europa y 3,75-4% en EEUU
Violeta N. Quiñonero
Madrid ,
La vuelta de Donald Trump a la presidencia será un aliciente para la economía y el mercado estadounidense durante 2025. Así lo ven Rosa Duce, CIO de Deustche Bank y Alejandro Vidal, Head Investment Manager de Deutsche Bank para España en sus perspectivas para 2025. Tras un año en el que ha sido el gran protagonista del mercado mundial, al calor republicano, el S&P 500 proseguirá su estela alcista el próximo año hasta los 6.500 puntos.
Uno de los activos que se beneficiará más de este nuevo mandato será el billete verde y el euro podría cerrar el siguiente ejercicio en los 1,02 dólares. Actualmente, el cambio de las dos principales divisas mundiales se mueve en los 1,05 dólares. Las previsiones de Deustche Bank suponen ver a la moneda europea un 3% por debajo de los niveles actuales y situarla en cotas de noviembre del 2022.
Con la llegada de los republicanos a la presidencia de Estados Unidos, el mercado descuenta que el crecimiento de la economía norteamericana seguirá su curso, impulsada por una política fiscal más laxa, con una mayor desregulación, aumento del déficit público y de los aranceles a las importaciones. En este contexto, desde Deutsche Bank sitúan el crecimiento del PIB de EEUU en el 2% en 2025.
Con una economía que sigue siendo fuerte, esperan también que la Reserva Federal (Fed) rebaje los tipos de interés durante el siguiente ejercicio menos de lo que se esperaba en un principio. De esta forma, desde la entidad alemana, estiman que el organismo recortará las tasas 50 puntos básicos adicionales (asumen que en la reunión de diciembre, Powell las bajará 25 puntos básicos), dejándolos para cierre de 2025 en el 3,75-4%.
La llegada de Trump, sin embargo, sí ha afectado a sus previsiones de crecimiento para la economía europea, para la que ahora estiman una mejora por debajo del 1% en 2025. Con una situación más debilitada, especialmente en las principales economías del Viejo Continente, Alemania y Francia, el Banco Central Europeo (BCE) recortaría la tasa de facilidad de depósito hasta en cuatro ocasiones distintas durante el próximo año hasta situar su nivel en el 2% a finales de dicho año.
Siguen manteniendo que España continuará con una estela de crecimiento superior a la de la propia economía europea, beneficiada por su economía de servicios. Así, fijan un aumento para el PIB español del 1,7% para 2025.
Sus activos de preferencia
Desde el banco alemán apuntan que 2025 será el año en el que las curvas de tipos volverán a su cauce habitual y dejarán de ser invertidas para ser de pendiente positiva. Con este escenario y, aunque la Fed haya comenzado la senda de la bajada de tipos, los bonos siguen siendo una opción atractiva pues, pese al descenso de rentabilidades, continuarán batiendo a la inflación. No obstante, desde Deutsche Bank apuntan que han reducido su posición a la deuda de menor calidad.
En renta variable, exponen que las elecciones presidenciales no han sido el principal motor de cambio de los mercados en los meses posteriores a su celebración. De esta forma, explican que, aunque la presidencia de Donald Trump hará que el apetito inversor permanezca en Wall Street, será el crecimiento de los beneficios empresariales el verdadero catalizador. "La IA es el factor clave. Es algo disruptivo que irá calando en la realidad, aunque en las empresas de EEUU ya está teniendo su impacto. La mejora de la productividad ha sido evidente y va más allá de medidas cíclicas", ha explicado Duce.
De esta manera, desde Deutsche Bank siguen estando sobreponderados al mercado norteamericano, para el que estiman subidas del 8% para el caso del S&P 500 que cerraría 2025 en el entorno de los 6.500 puntos (nuevos máximos históricos). Muestran su preferencia por las empresas estadounidenses de mediana y pequeña capitalización que se beneficiarán de un entorno de financiación más relajado y políticas fiscales más laxas, a la par que sus beneficios crecen y ofrecen interesantes descuentos a nivel de inversión.
Por temáticas señalan a la tecnología, que seguirá dominando; al consumo, a la salud y la tecnología médica y a los valores financieros. No obstante, remarcan que el 2025 va a ser un año de volatilidad para las bolsas, marcado por el mandato republicano que va a condicionar y generar dudas en cada decisión de tipos de la Fed.
En materias primas, ven al oro en los 2.800 dólares por onza y al Brent (la cotización del petróleo de referencia en el Viejo Continente) en los 69 dólares por barril al cierre de 2025.