Bolsa, mercados y cotizaciones

El bono español a 10 años roza el 3% de rentabilidad por primera vez desde principios de 2024

  • El rendimiento cae al 3,02% ante la mayor expectativa de bajadas de tipos
  • El dinero se ha refugiado en renta fija huyendo de la bolsa
  • Las Letras a 12 meses bajaron de esa misma cifra hace solo unos días 
Las puertas del Banco de España se llenaron de inversores.

Isabel Blanco

Invertir con poco riesgo y conseguir más de un 3% ha sido fácil en los últimos dos años, en los que la inflación ha obligado más si cabe a poner a trabajar el dinero para no perder poder adquisitivo. La deuda pública española ofrecía esa rentabilidad tanto en plazos cortos -con Letras a 3, 6, 9 y 12 meses- como en títulos a más largo plazo. Pero la nueva etapa de bajadas de los tipos de interés oficiales que marca el Banco Central Europeo (BCE) está reduciendo poco a poco las posibilidades de encontrar opciones en renta fija para alcanzar esa simbólica cifra. Si hace unos días eran las Letras a 12 meses las que decían adiós al 3%, ahora son los bonos a 10 años los que se acercan a ese nivel del que apenas han bajado desde 2022.

Desde que el BCE acabó con la era de tipos al cero y comenzó a subir el precio del dinero, en julio de hace dos años, la renta fija empezó a convertirse en un activo más atractivo que despertó el interés de muchos inversores. Desde septiembre de 2022 el bono español a 10 años se instaló por encima del 3%, llegando incluso a superar el 4% el pasado octubre, y solo se ha situado por debajo en tres ocasiones puntualmente; la última a finales del año pasado, cuando los inversores confiaban en que los tipos disminuirían rápidamente. No ha sido así. El organismo presidido por Christine Lagarde no realizó un primer recorte de tipos hasta hace 10 semanas, en junio, y en la última ocasión, en julio, prefirió hacer una pausa, lo que ha permitido a la deuda seguir en niveles interesantes para el inversor, con una inflación cada vez más controlada.

En las últimas semanas, en cambio, las prisas han vuelto. En el mercado se ha acelerado la expectativa de más bajadas de tipos, sobre todo a raíz de descontar que Estados Unidos pueda entrar en recesión y que eso obligue a la Reserva Federal (Fed) a una política de recortes más agresiva a partir de septiembre para evitarlo. El último dato de inflación de EEUU, conocido este miércoles, ha reforzado esta presión sobre la Fed, y los bonos lo han recogido. Al esperar ahora tipos más reducidos a futuro, la rentabilidad exigida a la deuda ha continuado a la baja, dejando al bono español en el 3,02%. Hace apenas un mes se movía en el 3,26%. Y en solo un año el rendimiento ofrecido se ha recortado en 63 puntos básicos, desde el 3,65%. La deuda soberana, además, se ha visto beneficiada en las últimas semanas al atraer el dinero que huía del riesgo de la bolsa. En la parte positiva, para quienes tengan fondos de renta fija, la subida de los precios está dando alegrías a las carteras.

De momento, con los plazos muy, muy cortos de deuda española (entre 3 y 9 meses) aún se pueden conseguir intereses anualizados superiores al 3%, pero el riesgo de tener que renovar esas Letras a una rentabilidad mucho menor cuando venzan no deja de aumentar.

El resto de Europa

La expectativa de tipos más bajos ha acelerado la caída en las rentabilidades de la renta fija de toda Europa en general. Los bonos públicos de otros países como Italia o Portugal también están cotizando en niveles no vistos desde enero, por debajo del 2,8% en el primer caso y del 3,6% en el segundo. El bono alemán no reflejado tanto estos movimientos. El Bund se mueve en el entorno del 2,17%, aún lejos del 2% que llegaba a pulverizar a finales de 2023.