Bolsa, mercados y cotizaciones

La deuda europea se recupera con la bajada de tipos y arroja ganancias por vez primera en el año

  • Un inversor anotaría un beneficio del 1,1% en una cartera con bonos corporativos y soberanos
  • Los precios de la deuda pública europea son los que más repuntan en julio
  • El bono de EEUU a diez años pierde el 4% de retorno

Sergio Fernández

Los siete primeros meses del año fueron una larga travesía por el desierto para el inversor en deuda europea que esperaba un incremento del precio de los bonos de la mano de la bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo. Pero el giro de la política monetaria de la eurozona se hizo de rogar más de lo esperado inicialmente por el mercado y eso se tradujo en pérdidas para los más conservadores enfocados en deuda europea con grado de inversión (tanto corporativa como soberana). No obstante, esta suerte ha cambiado. El principal índice que replica a la deuda europea arroja ganancias al inversor por primera vez en 2024 que asciende ya hasta el 1,1% de media.

El índice de Bloomberg de renta fija europea ya refleja un precio superior al que marcaba el primero de enero. Esta recuperación se debe, en primera instancia, al reciente recorte de tipos de interés en la eurozona que dejó la referencia del precio del dinero en la región en el 4,25% (3,75% en el caso de la tasa de reposición). Pero también responde a la expectativa de los recortes que descuenta el mercado para la reunión del Banco Central Europeo en septiembre y al primer ajuste a la baja que realizará la Reserva Federal de Estados Unidos en las mismas fechas, como descuenta el consenso de mercado que recoge Bloomberg, que también contempla ya hasta tres recortes en las tasas al otro lado del charco.

El mes de julio se tradujo en un nuevo incremento del precio de los bonos tanto soberanos como corporativos o de alto rendimiento (high yield, en inglés) en el mercado secundario europeo. Lo mismo ocurre en el caso de la deuda pública con independencia del vencimiento que ha llevado a los títulos a más corto plazo a registrar rentabilidades mínimas en lo que va de 2024 (la rentabilidad evoluciona de manera inversa a los precios de los bonos). Ahora, el inversor más conservador centrado en la renta fija europea saldría de los números rojos en el año después de perder hasta un 2% en el peor momento del 2024.

Este era el último escollo que tenía que superar cualquier persona que hubiera construido una cartera diversificada con deuda europea. Y es que los índices que reflejan la evolución de la deuda corporativa con grado de inversión en la eurozona y la high yield ofrecen beneficios desde antes de finalizar el semestre. Fue el incremento de los precios de los bonos soberanos los que han posibilitado que el conjunto de la renta fija europea ya no den pérdidas. De hecho, el índice de deuda soberana europea aporta ganancias del 0,5% en 2024 y solo en julio implica un incremento del 2%, el mayor de cualquier categoría dentro del mercado europeo.

Estas pérdidas en buena parte del año se basaron en un exceso de optimismo por parte del mercado. A comienzos del año, analistas e inversores descontaron un rápido y drástico recorte de tipos de interés tanto en Estados Unidos como en la eurozona y que se traduciría en ajustes a la baja de más de un punto porcentual a ambos lados del Atlántico. La realidad descartó estos pronósticos, ya que los principales bancos centrales del globo optaron por mantener las políticas monetarias sin cambios a la espera de que la inflación diera señales fehacientes de que los precios no volverían a dispararse de nuevo a niveles incontrolables.

A medida que se descuenta un entorno con menores costes de financiación tanto para las administraciones públicas como para las empresas, la aversión al riesgo de los inversores desinfla los rendimientos de la deuda en el mercado secundario. "La perspectiva sigue siendo favorable hacia las inversiones en bonos gubernamentales, particularmente en Europa, donde la trayectoria de la política monetaria parece claramente delineada", comenta el responsable de Generali AM, Antonio Cavarero. Así, y en base a los índices de Bloomberg que recogen la evolución de los precios de la renta fija por tipologías, solo un inversor que compró el 1 de enero deuda global ligada a la inflación, renta fija global o bonos del estado aún anotarían pérdidas en 2024.

El bono de EEUU, bajo el 4% a diez años

El Banco Central Europeo se anticipó a cualquier recorte de tipos que se esperaba en Estados Unidos. Y es que la Reserva Federal no ha modificado su política monetaria en lo que va de 2024. No obstante, el consenso de expertos que recoge Bloomberg espera que en septiembre llegue el primer ajuste de 25 puntos básicos a la baja, como ya puso sobre la mesa Jerome Powell tras su intervención de esta semana.

Ahora, los bonos estadounidenses se apresuran a recortar sus rentabilidades en el mercado secundario (suben los precios de estos títulos) tanto en el caso de la deuda soberana como por la parte de los bonos corporativos con grado de inversión. La renta fija soberana estadounidense ya ofrece beneficios para el inversor en el año con el bono de EEUU a diez años por debajo del 4%. Además, un inversor enfocado en bonos corporativos en Estados Unidos ya recupera casi un 2% en el año. Por otra parte, el índice del high yield en la región ofrece un 1,73% en el año, justo por encima de la media global.