Bolsa, mercados y cotizaciones
La Fed deja en el aire las bajadas de tipos este año: una débil mayoría se inclina por un solo recorte
- En marzo había consenso para hacer dos bajadas
- Powell alerta del alto nivel de incertidumbre para dejarse llevar por el dot plot
- El banco central aumenta su expectativa de inflación para este año
Víctor Ventura, Javier Fernández Sánchez, Víctor Blanco Moro, Carlota G. Velloso
La Reserva Federal mantiene la incertidumbre en los tipos. El banco central no toca los niveles actuales, entre el 5,25% y el 5,5%, pero rebaja sus expectativas para el resto del año: de dos recortes que preveían hasta ahora, los directivos de la Fed han pasado a apostar por una bajada sin descartar la segunda. Una respuesta que no se moja y desata la incertidumbre sobre los próximos movimientos de la institución.
Según el 'dot plot' en el que los miembros del Comité de Mercados Abiertos exponen sus previsiones sobre los tipos de interés para el resto del año, los directivos han querido jugar a la ambigüedad. Cuatro miembros apuestan por ningún recorte, siete por un solo recorte, y otros ocho prefieren seguir con los dos que se esperaban inicialmente. Un paso hacia un tono 'hawkish' de un solo recorte de tipos este año, pero que no acaba de responder claramente cuál será el movimiento del banco central, dividido entre una y dos bajadas.
El comunicado, de hecho, da una de cal y otra de arena, ya que la Fed reconoce que ha habido un "avance modesto" hacia el objetivo de inflación del 2%, algo que no decían en meses anteriores. A cambio, el mensaje insiste en que necesitan "más confianza" antes de dar el paso hacia el primer recorte de tipos.
De hecho, en la rueda de prensa posterior a la publicación del comunicado, Powell quiso dejar muy claro que, en este momento, la incertidumbre es muy elevada, por lo que las decisiones que tomará la Fed en el futuro "dependerán de los datos". Esto, a juicio de Powell, hace que el 'dot plot' pierda cierto peso en este momento como un gráfico de previsiones, debido al entorno tan cambiante que existe. "Nadie de la Fed tiene ahora un compromiso muy fuerte hacia una tendencia concreta con los tipos de interés. Nadie quiere mandar una señal muy dura con su opinión, porque necesitamos tener más convicción, y ver qué pasa con el mercado laboral, con el balance de riesgos... etc. Lo que hemos visto hoy con el dato de inflación es una buena señal y construye nuestra confianza, pero no lo suficiente para empezar a bajar tipos", ha explicado el presidente.
A cambio de unas menores previsiones de bajadas de tipos para este año, las expectativas del año que viene han dado un salto hacia el lado de las 'palomas': el recorte que se ha caído de este año pasa al próximo. Y es que, aunque la Fed ha vuelto a moderar sus expectativas de recortes de tipos para este año, no lo ha hecho así de cara a 2025, un año en el que ahora esperan bajar los tipos 100 puntos básicos, lo que equivale a cuatro recortes de 25 puntos básicos a lo largo del ejercicio. En marzo las expectativas de los miembros de la Fed eran menos agresivas, ya que esperaban bajar los tipos sólo 75 puntos básicos. Así, el recorte que han borrado para 2024 lo trasladan ahora al año que viene.
En cuanto al escenario previsto para 2026, la Fed cree que mantendrá el mismo ritmo de subidas: 4 recortes, de 25 puntos básicos, que dejarán el precio del dinero entre el 3% y el 3,25% (3,125% de media) al cierre del ejercicio.
La actualización del cuadro de previsiones macroeconómicas refleja cómo el objetivo de inflación de la Fed, del 2%, se ha alejado ligeramente. Si en marzo la institución esperaba que la inflación se moviese en el 2,4% este año, ahora ha revisado al alza dos décimas esta previsión, dejándola en el 2,6% hasta nueva orden. De cara a 2025 también se ha aumentado la estimación de inflación, pasando del 2,2% hasta el 2,3%. Para 2025, y el más largo plazo, las previsiones se mantienen sin cambios, en el 2%, el objetivo final de la Fed.
En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, la Fed ha considerado adecuado mantenerlas sin ningún cambio, con las cifras que se publicaron en marzo: el 2,1% para 2024, 2,0% para 2025 y 2026 y el 1,8% de cara al largo plazo.
"Revisión agresiva"
Para Michael Brown, estratega de análisis del bróker de divisas Pepperstone, la decisión que ha tomado la Reserva Federal es una "revisión agresiva", frente a los tres recortes de tipos que esperaba el organismo el pasado mes de marzo. "Es una revisión más agresiva de lo que se esperaba y de lo que los mercados descontaban antes de la reunión, algo que, sin embargo, no es demasiado sorprendente, teniendo en cuenta la falta de progresos que se había visto en la lucha contra la inflación hasta el momento", explica Brown.
Desde Capital Economics consideran que "no hay nada que descarte un recorte de tipos en septiembre. Todo dependerá de los datos macro que se publiquen. Si el crecimiento del empleo vuelve a caer, y los datos de inflación de mayo demuestran ser el inicio de una tendencia desinflacionista, como esperamos, entonces el escenario más probable son dos bajadas de tipos", señalan desde la firma.
El buen dato de IPC de este miércoles ha disparado la confianza de los mercados desde primera hora. El dato mensual cayó al 0% y el interanual se relajó al 3,3%, todo ello una décima por debajo de lo esperado. Y la 'letra pequeña' del informe apunta a que el bajón no es algo puntual, sino que el proceso de desaceleración ha vuelto a encenderse. El resultado ha sido subidas importantes en el S&P 500 y en el Nasdaq, que siguen renovando récords al albur de las tecnológicas, mientras que el bono a 10 años se desplomaba más de 13 puntos básicos de golpe.
Este anuncio ha reactivado la ilusión por las dos bajadas de tipos este año. Según recoge la aplicación CME Fedwatch, que calcula las probabilidades que dan los inversores a las futuras decisiones de la Fed, el mercado ya otorga un 99% de probabilidades a que haya dos recortes este año, uno en septiembre y otro en diciembre. Un cambio notable, ya que hace apenas dos días ese segundo recorte estaba al 50% de probabilidades.
En este sentido, para Ronald Temple, analista de Lazard, el dato del IPC constituye el factor que necesitaba la Reserva Federal para incrementar su confianza en que la inflación está retrocediendo y que las bajadas de tipos son lo recomendable en los próximos meses. En este contexto, un posible abaratamiento del precio del dinero en septiembre gana más enteros. Hasta ahora, varios miembros de la Fed, incluido el propio Jerome Powell, habían indicado en numerosas ocasiones que necesitaban más datos económicos positivos durante varios meses para comprobar que, verdaderamente, estaban en el camino correcto hacia el objetivo del 2% de inflación.
Estos avisos cobraron más fuerza la semana pasada, cuando se publicó el dato de empleo de mayo, el cual dejó unas cifras un tanto confusas. El informe señaló que el mes pasado se crearon 272.000 nóminas no agrícolas, un volumen superior al mes anterior y a lo estimado por los analistas. Por otro lado, el paro subió una décima hasta el 4%. Además, los ingresos medios por hora aumentaron más de lo esperado, hasta alcanzar una tasa interanual del 4%, muy lejos del 3,5%, cifra interpretada por la Fed como reflejo del cumplimiento de reducción de la inflación hacia el objetivo del 2%.
En el plano bursátil, este anuncio ha sido digerido en el Dow Jones con dificultad, con el selectivo industrial cotizando en plano y coqueteando con el rojo sobre las 38.743 unidades, cuando previamente avanzaba tímidamente. Por su parte, antes de que la Fed comunicara su hoja de ruta para los próximos meses, el S&P 500 y el Nasdaq 100 cotizaban en máximos históricos, subiendo un 1,08% y un 1,44% respectivamente, gracias al impulso de la tecnología, especialmente de Apple y Nvidia. Tras la decisión de mantener los tipos de interés y dejar en el aire las bajadas previstas para este año, ambos valores siguen en niveles récord: el S&P 500 ha subido un 0,95% hasta los 5.426 enteros, mientras que el Nasdaq 100 ha avanzado un 1,30% hasta los 19.454 puntos.