Bolsa, mercados y cotizaciones
El S&P 500 acecha los 5.000 puntos aupado por los buenos resultados empresariales
- Los principales índices de Wall Street cotizan en máximos
- El S&P sube en trece de las últimas catorce semanas y avanza un 5% en 2024
- Los beneficios de las compañías de Estados Unidos baten las expectativas
Sergio Fernández
Madrid,
La bolsa de Wall Street encuentra un freno que impide al S&P 500 coronar los 5.000 puntos. La principal referencia de la renta variable estadounidense sigue pegado a máximos históricos pero cotiza plano este jueves, con caídas que oscilan el 0,05%. No obstante, el índice de Wall Street tiene motivos para continuar con las alzas. Las grandes compañías tecnológicas sustentan parte de esta fortaleza de la renta variable de Wall Street. Y los buenos resultados empresariales presentados hasta la fecha también justifican las compras dentro del S&P 500, ya que baten las expectativas del mercado.
El índice que representa a los 500 valores de Estados Unidos más seguidos por los inversores está a punto de conseguir un nuevo hito gracias al alza del 4,7% que acumulan en el año. Y es que desde que comenzó el último rally bursátil, a finales de octubre del año pasado, el S&P 500 sube más de un 21%. De hecho, el índice ha conquistado los 4.000 puntos y acecha los 5.000 puntos en menos de doce meses y de las últimas catorce semanas trece han sido de subidas en este selectivo.
"La inercia alcista sigue marcando la tendencia del mercado y todo parece indicar que vamos camino de cerrar una nueva semana en positivo", aventuran desde el departamento de análisis de Bankinter. Ocurre en el S&P 500 pero también en otras referencias como el Nasdaq 100 tecnológico o el Dow Jones. El apetito por la bolsa estadounidense tiene incluso su reflejo en la bolsa global, con el índice del Msci que replica la evolución de la renta variable en general también en máximos históricos.
Ahora, el consenso de mercado considera que el S&P 500 tiene motivos por fundamentales para alcanzar los 5.415 puntos en los próximos doce meses, según recoge Bloomberg. Esto daría un potencial del 4,7%. No obstante, no tiene por qué recorrer este camino en el corto plazo, como defiende en su estrategia el asesor técnico de Ecotrader, Joan Cabrero. Y es que desde un punto de vista técnico este índice de Wall Street registra una presión compradora elevada. Según el índice relativo de fuerza del S&P 500, que compara los movimientos al alza y a la baja del selectivo, actualmente existe una sobrecompra.
Ya en la sesión del pasado miércoles el S&P 500 se quedó a las puertas de batir los 5.000 puntos (llegó a anotar los 4.999,89) gracias al impulso de los principales valores que más ponderan en el índice, las conocidas como las siete magníficas, que protagonizan el impulso de la renta variable estadounidense. El S&P 500 sube casi un 5% en el año pero si se elimina el efecto de estos grandes valores tecnológicos, si se equipondera el índice, el S&P 500 subiría menos de un 0,3% en el año.
No obstante, el conjunto de la bolsa estadounidense aporta su grano de arena gracias a una temporada de resultados en Wall Street que está batiendo las expectativas del mercado, tanto en ingresos como en beneficios, según las previsiones que recoge Bloomberg. Con el 60% de las compañías del S&P 500 con su último ejercicio fiscal cerrado y presentado las ventas han sido de media un 1,5% mejores de lo que esperaba el mercado. Y en términos de beneficio el resultado es casi un 8% mejor.
Todos los sectores del S&P 500 han publicado, en su conjunto, mejores resultados de lo previsto por las firmas de análisis a excepción del de las Telecomunicaciones, donde compañías como T-Mobile o AT&T defraudaron al mercado. Por contra, los grupos dentro del índice que dieron la mayor sorpresa fueron el de la energía y el del consumo discrecional con resultados como los de Nike o Uber, que ha conseguido su primer beneficio operativo de la historia.
No obstante, el cierre del ejercicio del 2023 no solo cumple con las previsiones del mercado, sino que también supone constatar la mejora de la actividad empresarial del S&P 500. El cuatro trimestre del año pasado supone un incremento de los ingresos del índice (con los resultados de 300 de las 500 compañías ya presentados) del 4,1% y en términos de ventas del 5,2%.
"Es poco probable que los resultados afecten al repunte de las acciones. La temporada está en pleno apogeo y hay un optimista apetito por el riesgo", explica el responsable de investigaciones de BlackRock, Jean Boivin, quien también recoge que el mercado se adentra en un nuevo régimen de mayor volatilidad macroeconómica. Los buenos resultados empresariales son un espejo de la buena marcha de la economía estadounidense, cuya fortaleza justifica el retraso del recorte de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Una política monetaria más flexible puede ser un catalizador para las alzas en bolsa, ya que se entraría en una nueva fase de costes de financiación a la baja. Sin embargo, el consenso de expertos del mercado retrasa la expectativa de ver el primer ajuste de tipos a la baja en Estados Unidos en marzo y se empieza a dudar incluso que pueda anunciarse un recorte en la reunión de la Reserva Federal de mayo.