Bolsa, mercados y cotizaciones
La Fed llega a Jackson Hole con la duda de subir tipos una última vez
- El mercado no se cree la última alza del precio del dinero que ha anticipado el organismo
- Las actas de la última reunión de la institución reflejaron preocupación por la elevada inflación
Víctor Blanco Moro
Madrid ,
Como todos los años, la Reserva Federal de Kansas City vuelve a ser este agosto el anfitrión el mayor foro de banqueros centrales del planeta, el simposio económico de Jackson Hole. En el parque nacional de Grand Teton, en Wyoming, Jackson Hole es el escenario idílico para perderse en un paraje rural, un paraíso para los aficionados a la pesca de trucha en río. De hecho, la primera edición del simposio, en 1982, se organizó en este lugar para convencer a Paul Volcker de asistir, el presidente de la Reserva Federal por aquel entonces, un enamorado de la pesca con mosca.
Pero no todo será ocio en los días que pasarán los grandes banqueros centrales en Jackson Hole. La política monetaria se encuentra en un momento muy delicado, y como ya es habitual, la Fed querrá aprovechar la reunión para lanzar mensajes al mercado que ayuden a anticipar qué rumbo va a seguir en los próximos meses. Ahora mismo hay dos incógnitas que los inversores querrán resolver: en primer lugar, si queda todavía alguna subida de tipos en el horizonte, y en segundo, en qué momento llegará el primer recorte de tipos de este ciclo.
A día de hoy, el mercado lo tiene claro: la Fed no va a subir más los tipos, y los mantendrá en los niveles actuales hasta mayo de 2024, cuando empezará el proceso de bajada en el precio del dinero. Según los futuros sobre los tipos que recoge Bloomberg, en mayo habrá una bajada de 25 puntos básicos, a la que seguirá otra, el mes siguiente, del mismo calibre.
La Fed sigue en modo subida
Este es el riesgo que hay ahora para los inversores: su posicionamiento no cuenta con más movimientos al alza de la Fed, algo que no encaja del todo con los mensajes que está transmitiendo la institución en los últimos meses. En el encuentro de junio se pudo ver cómo los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (los miembros de la Fed que toman la decisión sobre los tipos) esperaban dos subidas más en 2023; una ya se ha llevado a cabo, pero quedaría otra alza de 25 puntos básicos en el tintero.
Y la cosa no queda ahí: lo último que se sabe de la Fed es que sigue preocupada por el ritmo de la inflación en el gigante estadounidense. En el mes de julio se volvió a producir un repunte en el ritmo de crecimiento de los precios, hasta el 3,17%. Con el IPC todavía muy por encima del objetivo del organismo (2%), la institución quiere enfriar definitivamente a la inflación, y ni mucho menos descarta otra subida de tipos en los próximos meses.
"Con la inflación todavía muy por encima del objetivo de largo plazo del Comité, y el mercado laboral todavía en una situación estrecha, la mayor parte de participantes continúa viendo riesgos al alza significativos para la inflación, que podrían requerir de un mayor endurecimiento de la política monetaria", reflejó el documento.
Riesgo al alza para la inflación
La distancia que existe entre estas afirmaciones y lo que está esperando el mercado es algo que tendrán que resolver en los próximos días. Como destaca la Fed, el mercado laboral es ahora una de las claves que marcarán el rumbo de las subidas de tipos en los próximos meses. Con un desempleo tan bajo como hay en Estados Unidos (3,5% en julio), el mercado laboral es otro componente que sigue presionando al alza a las tasas de inflación. Y no es el único: los precios de las materias primas, sobre todo el de los recursos energéticos, como el del petróleo y el gas, pronto volverán a contribuir a las subidas del IPC por el propio efecto base, incluso aunque no se produzcan grandes subidas en los próximos meses.
La realidad es que, después de la subida de tipos más agresiva que se ha visto en 4 décadas en Estados Unidos, es todavía una incógnita el impacto que está tendrá en la economía, ya que sus efectos tardan en materializarse. La Fed lo vigilará de cerca, pero reconoce que hay un "alto grado de incertidumbre sobre los efectos acumulados en la economía del endurecimiento de la política monetaria", señalan las actas de la última reunión.