BMW se desploma un 5,4% en bolsa tras revisar sus perspectivas

Unos resultados "confusos y negativos" era como describían desde el equipo de análisis de Jefferies a las cuentas trimestrales presentadas por BMW este mismo martes y que llevaron a la firma a desplomarse más de un 5%. Tampoco se interpretaron con optimismo entre los inversores del sector, que era el más bajista del Viejo Continente en la jornada con pérdidas que a cierre se relajaron hasta el 1,6%, pero que llegaron a superar el 2,5%.

La automovilística alemana revisó a la baja sus previsiones de márgenes para el ejercicio fiscal, pasando de los 7.000 millones de euros esperados anteriormente, a los 6.000 millones que ahora espera, lo que supone una reducción del 14%. La compañía de lujo justificó esta rebaja en los mayores gastos que registrarán para desarrollar coches eléctricos y para abastecerse de las piezas necesarias, con una cadena de suministro aún sin haberse recuperado del todo de los problemas. "Esperamos mayores gastos para los proveedores debido a la inflación y la cadena de suministro y que éstos continúen siendo un obstáculo en la segunda mitad del año", informaban en un comunicado.

De poco sirvió que BMW elevase, por contra, su pronóstico de ganancias para 2023 -pues espera que los pedidos se mantengan sólidos y que la disponibilidad de los vehículos premium mejore- pues sus títulos se hundían con la revisión cerca de un 7%, aunque a cierre el desplome aminoraba al 5,4%, su mayor caída en una sesión desde el pasado mayo.

La noticia a grandes firmas como Mercedes, Volvo o Stellantis corregían sobre un 2% en la jornada, provocando que la cotización de la industria se alejase de los máximos anuales -que la habían devuelto a niveles de febrero de 2022, en plena caída por la guerra entre Rusia y Ucrania- marcados la semana pasada.

Pese a ello, el sector continúa registrando ganancias por encima del 20% en el ejercicio, del 22,3%, con las que es el cuarto más alcista de Europa.