Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos de inversión se repliegan de las bolsas europeas con la mayor retirada en 12 meses

  • De todas las salidas del año, un 15% se efectuaron solo la semana pasada
  • Ningún sector se salvó y todos registraron saldos negativos, según BofA
  • BlackRock y Fidelity desaconsejan las acciones europeas
Foto: Canva.

Carlota G. Velloso

Los fondos de inversión llevan tiempo 'renegando' de las acciones europeas. La racha es larga y los fondos ya llevan 16 semanas deshaciendo posiciones en la renta variable del Viejo Continente. Sin embargo, la semana pasada fue la más dolorosa de todas, ya que se produjo la mayor retirada en esta clase de activos, según Bank of America (BofA). Además, ningún sector consiguió terminar con más compras que ventas, lo que refleja que el pesimismo se extiende por toda la bolsa.

La estratega de la entidad Paulina Strzelinska detalla que se trata de la mayor desinversión en acciones europeas de este 2023 (la de la última semana de junio) y que es también la de más envergadura en 52 semanas o 12 meses. En concreto, las salidas ascendieron a los 4.560 millones de dólares. En conjunto, en lo que va de año, se han deshecho posiciones por valor de 29.300 millones de dólares en acciones europeas. Es decir, un 15% del total anual se sacó de cartera en solo las cinco sesiones de la semana pasada.

Y aunque en el balance semanal entre compras y ventas no se ha salvado ningún sector y todos terminaron con saldos negativos, los títulos que mejor se comportaron fueron los de Noruega y los denominados de calidad (quality stocks), es decir, los de las compañías con crecimientos superiores a los de la media y con buena calificación crediticia. Los peor parados fueron los de Reino Unido, los del sector financiero y los títulos value.

Precisamente, en el calendario de finales de junio se celebró el mayor evento del Banco Central Europeo (BCE) del año, el encuentro de Sintra, Portugal. Cada verano, la entidad monetaria se reúne para debatir sobre política monetaria y a la cita acuden banqueros centrales de todo el mundo. En esta ocasión, la convocatoria se ha dado en un momento clave, ya que se ha producido en un momento en el que los tipos de interés de la zona euro rozan máximos históricos. Y el BCE aprovechó para reiterar su tono duro. Como poco, los tipos volverán a esos mismos altos. 

Unos días antes al evento, el gobernador de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, confirmaba por su parte los peores pronósticos y reiteraba que, tras mantener los tipos en el mismo nivel en junio, vendrían más alzas. Quedaba claro que la pausa era únicamente una parada en el camino para continuar con el ciclo restrictivo.

Este mensaje es el que viene calando en las últimas semanas y que han vuelto a confirmar las minutas de la Fed. Según estas, casi todos los miembros de la Fed abogaron en la última reunión por más alzas, pese a la pausa. "Las minutas dan muy pocas razones para dudar de la determinación de la Fed para seguir subiendo los tipos", señalan los analistas de ING. Un argumento válido para salir de bolsa.

BlackRock tampoco duda de las promesas de la Fed y, de hecho, habla de un "nuevo régimen", el de tipos de interés elevados durante un largo periodo de tiempo. Considera que la banca central llevará a Europa y a Estados Unidos a una recesión, lo que golpeará los márgenes empresariales y ello creará un contexto difícil para las acciones de los mercados desarrollados.

La gestora explica que esa recesión no será como a las que se acostumbra, ya que esta puede darse sin que haya un gran nivel de desempleo. La explicación es que las empresas se ven y se verán obligadas a mantener a los trabajadores por la escasez de mano de obra, incluso, si bajan sus márgenes. Precisamente eso es lo que pondrá a las compañías en una situación más delicada que en otras ocasiones, al tener que mantener costes con menos ingresos, lo que se reflejará en bolsa. Están infraponderados en renta variable europea.

En el análisis de BofA se enumeran también ejemplos de compañías que, en el último mes, han elevado o rebajado sus expectativas de resultados, lo que permite distinguir entre las que siguen yendo bien y las que no. Inditex, BBVA o Siemens han mejorado su orientación, entre otras, y BT o Vodafone la han empeorado.

Fidelity va en la misma línea y menciona las recesiones y las caídas de los beneficios empresariales como malas noticias para las acciones. Una de sus estrategias actuales es invertir en activos con rentabilidades como las de la renta variable, pero sin posicionarse en esta clase de activo debido a que estas sufren históricamente en periodos de contracción, explican.

"Durante mucho tiempo la estrategia ha sido: acciones, acciones y acciones. Este año, sin embargo, pienso que la mejor clase de activo será otra. Estamos intentando buscar inversiones que ya hayan descontado la recesión", aconseja Adam Kramer, gestor del fondo de multiactivos de la firma.