Lagarde: "Ni estamos comprometidos a subir más ni hemos terminado con las subidas"

"Toda la sabiduría humana se resume en dos palabras: confiar y esperar". Las palabras de Alejandro Dumas pueden parecer un poco ambiguas y oportunistas pero es la filosofía que también adoptó la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) en sus últimas declaraciones.

Christine Lagarde trató de calmar al mercado con un "ni estamos comprometidos a subir más los tipos de interés ni hemos terminado con las subidas". Unas palabras poco esclarecedoras que reflejan cómo la responsable monetaria de la eurozona prefiere esperar a que se disipe el temor por la situación bancaria antes de definir su objetivo de control de precios de nuevo.

De nuevo, el Banco Central Europeo se regirá por los datos macroeconómicos que se vayan conociendo para definir el alcance de los tipos de interés, dando el menor número de pistas posibles por miedo a despistar al mercado con su discurso. Está claro que el último movimiento de la institución fue de 50 puntos básicos, cuando se esperaba un movimiento menor ante una eventual crisis financiera que saltara más allá de Credit Suisse. Eso sí, para la reunión de mayo el mercado no espera que se produzca otro movimiento de esa magnitud y sería un alza de 25 puntos básicos la opción favorita.

Mientras, el Banco de Inglaterra (BoE) tiene que tomar su propia decisión este jueves sobre dónde sitúa los tipos de referencia en el Reino Unido. Y es que el responsable monetario británico también tiene que sopesar si continúa frenando la inflación o evalúa el estado de la salud financiera en el país. Por lo pronto, el miércoles se conoció el dato del IPC de febrero que escaló hasta el 10,4%. Un dato superior a lo visto en enero y medio punto por encima de lo que esperaba el mercado. No obstante, se sigue barajando un alza de 25 puntos básicos en esta reunión de marzo por parte del mercado como el movimiento más probable por parte del BoE.