La SEC demanda al fugado CEO de Terraform por orquestar una estafa de 40.000 millones de dólares

La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha demandado al consejero delegado de Terraform Labs y creador de las criptomonedas Terra USD (UST) y Luna, Do Kwon, por estafa. Actualmente, este se encuentra en paradero desconocido tras el colapso de su criptochiringuito. Según el organismo, el fraude ha provocado pérdidas de 40.000 millones de dólares.

Entre abril de 2018 y mayo de 2022, Kwon orquestó una estafa mediante ambas 'criptos', la moneda estable Terra USD (UST) y su token Luna, según la SEC. La stablecoin únicamente se basaba en un algoritmo y no estaba respaldada por ningún activo real. Un problema que repercutía directamente en la otra criptodivisa, Luna, ya que ambas estaban asociadas en cuanto a funcionamiento y precio. Para atraer el dinero de los inversores, ofrecían retornos anuales de hasta el 20% si se depositaban los tokens en una cuenta específica.

Mientras se sostuvo el esquema Ponzi -cuando subían los precios-,  Luna estaba entre los diez principales tokens por valor de mercado y UST también tenía una capitalización relevante, antes de estallar, de 17.000 millones de dólares, según el escrito de la demanda. El proyecto de Terraforms fue creciendo hasta que integraron otros proyectos, como Mirror Protocol y Anchor Protocol, de los cuales también se sirvieron para perpetrar el fraude.

"Las criptomonedas que ofrecían los acusados involucraban a un conjunto de criptoactivos interrelacionados que fueron creados, desarrollados, promovidos y ofrecidos por los mismos, que vendían como inversiones rentables", señala la acusación.

Uno de los reclamos para invertir en sus criptomonedas era el desarrollo que estaba teniendo el proyecto y su potencial. Kwon y su equipo aseguraban que una popular firma coreana, Chai, usaba su blockchain para procesar los pagos entre clientes corporativos. Eso incrementaba el valor de Luna, ya que su adopción contribuía a una mayor demanda en el mercado, como sostenían entonces sus creadores. Sin embargo, dicha compañía no usaba su sistema, explica la SEC.

Las autoridades estadounidenses alegan que Kwon vendió criptoactivos no autorizados por los reguladores y que, además, lo hacía mediante reclamos engañosos. Por eso, se le acusa de operar sin tener el registro necesario y de incumplir las leyes anti fraude de Estados Unidos. El creador de la trama orquestó el fraude desde Corea del Sur y desde Singapur, aunque este afectaba a inversores de todo el mundo.

"Como se alega en nuestra demanda, el ecosistema de Terraform ni era descentralizado, ni financiero. Era solo un fraude sostenido por un algoritmo de una stablecoin, cuyo precio solo estaba controlado por los acusados y no por ningún código", señala Gurbir S. Grewal, responsable de la división de cumplimiento normativo de la SEC.

En paradero desconocido

El fraude orquestado por Terraforms colapsó en mayo. Do Kwon está en paradero desconocido desde que las autoridades de Corea del Sur emitieron una orden de detención contra él. Además, está en búsqueda y captura por la Organización Internacional de Policía Criminal o Policía Internaciona (Interpol).

Además, el escrito de la SEC sostiene que los acusados todavía tienen parte del dinero que obtuvieron con el fraude. Hace meses, empezaron a sacar fondos de su plataforma, de Terraforms, a una cartera fría de criptomonedas. Desde mayo, Kwon ha ido transfiriendo esos bitcoins a una entidad en Suiza y, después, ha sacado el efectivo correspondiente. En este periodo y hasta día de hoy, ha retirado en torno a 100 millones de dólares de dicha cuenta, detalla el escrito.

El caso de Terra y Luna arrastró a otros proyectos de criptomonedas a la quiebra, ya que quienes tenían ambos tokens perdieron todo lo depositado en los mismos. Meses después de su colapso, salió a la luz la estafa de FTX, que provocó otra crisis en la industria. La SEC está reforzando la regulación en este mercado. En los últimos días, ha paralizado dos proyectos, de Binance y Kraken. Y además, ha propuesto una norma para que los exchanges tengan que cumplir ciertos requisitos para poder custodiar los activos digitales de grandes clientes.