Bolsa, mercados y cotizaciones

Los gestores value aún no se fían de los valores tecnológicos

  • Pese a la caída de los índices tecnológicos se muestran reacios a invertir en unas compañías en las que auguran que deberán digerir todavía más malas noticias

Ángel Alonso
Madrid,

La tecnología sigue sin ser un caladero importante para los fondos value. Pese a las caídas del 29% que arrastra el sector desde principios de año, los gestores activos siguen sin ver el potencial de recuperación de unas compañías que se han desinflado en las últimas semanas, como demuestran los ajustes de costes que están emprendiendo gigantes como Meta, la matriz de Facebook, o Twitter. Pese a que hace algunas semanas trascendía que Terry Smith, uno de lo más afamados gestores value, había incorporado Apple a la cartera del Fundsmith Equity, que ya cuenta con otros nombres de las grandes firmas tecnológicas como Amazon, Alphabet, Microsoft o Meta –hasta pesar un cuarto de la cartera en conjunto–, otros gestores de estilo valor no las identifican como valores que ofrezcan un descuento atractivo para su potencial de revalorización.

Por lo menos todavía. De hecho, entre los primeros fondos de la Liga global de la gestión activa de elEconomista.es, que reúne a los fondos más descorrelacionados de bolsa internacional, el peso neto del sector tecnológico (que incluye empresas como Apple, Microsoft o IBM) y de servicios de comunicaciones (firmas como AT&T, Verizon, Walt Disney, Netflix, Alphabet o Meta), según la clasificación de Morningstar, es muy pequeño, con contadas excepciones, como el DIP Value Catalyst Equity A Eur (ver gráfico abajo).

Su gestor, Andrés Allende, asegura que en la actualidad el peso de las 'tech' sí que está por encima de la media histórica en la cartera, aunque aclara que la tecnología es un término muy amplio e incluye muchos tipos de negocios diferentes y tipologías de compañías variadas. "Además de empresas muy innovadoras, pero que queman caja, y necesitan crecer de manera geométrica para ser los ganadores en sus campos y sobrevivir, que pocas consiguen, también hay compañías muy establecidas, con caja neta, pagando dividendos, y que ya han salido vencedores en sus negocios. El ciclo de pesimismo actual ofrece grandes oportunidades, ya que recientemente todo lo tech se ha metido en el mismo saco", aclara. Y en estas caídas indiscriminadas del sector, Allende ha aprovechado para añadir algunos nombres que "no solían estar a nuestro alcance", aunque Meta no está entre ellas. Sí lo están ASML, Taiwan Semiconductors y Nordic Semiconductors.

Precisamente el sector de los semiconductores es uno donde los gestores value están encontrando oportunidades. "Los precios de las acciones de estas empresas pueden ser a menudo volátiles, lo que refleja el carácter cíclico tanto de la demanda como de la oferta, y el consiguiente impacto sobre los precios y la rentabilidad. Los fundamentales están actualmente en entredicho, pero sigue siendo un sector con perspectivas atractivas y es probable que se produzca un repunte en varias áreas en los próximos 12-18 meses. Las valoraciones en algunos casos son ahora lo suficientemente bajas como para compensar la espera de dicha mejora", apunta Andrew Clifton, especialista de producto del T. Rowe Price Global Value Equity.

Colin McKencie, responsable de CROCI Intelligence para DWS, una metodología que trata de seleccionar las compañías con más potencial dentro de los sectores que identifican como más baratos, señala precisamente que se ha producido un aumento de la asignación de activos del sector de las tecnologías de la información, con un sesgo hacia la industria de los semiconductores y los equipos de semiconductores. "Esto se debe a que el PER de este sector es más barato. Las TIC fueron seleccionado recientemente para el CROCI Sectors Plus, con una asignación del 33% en la estrategia, en la que dos tercios de los valores del sector pertenecen a la industria de los semiconductores.

Bestinver es una de las gestoras españolas que desde la llegada de Tomás Pintó como responsable de la cartera internacional también está dando un mayor peso a los valores tecnológicos, como Meta, que ya representa el 3,52% del Bestinver Internacional, en una cartera en la que las firmas de servicios de comunicación acaparan el 11,59%.

En Cobas no han incorporado ninguna tecnológica ni aumentado posiciones en compañías como Samsung, que sí tienen en cartera. El margen de seguridad de las firmas que tienen actualmente es el motivo de no rotar hacia otros negocios con menores potenciales de revalorización, aseguran en la gestora de Paramés. El mismo motivo que aducen en Metagestión. "No estamos viendo un contexto suficiente para hacer una incursión en un sector donde, hasta ahora, nos hemos mantenido claramente infraponderados en el último año. Es cierto que algunas compañías han registrado caídas considerables, pero en nuestra opinión o bien los fundamentales de la industria no conjugan bien con el contexto actual o bien las valoraciones siguen sin estar en los rangos que nos podrían invitar a tomar posiciones. El caso más evidente es el de Semis", asegura Alberto Roldán, director de inversiones de la gestora.

De la misma opinión son en Ábaco Capital, donde consideran que el sector tecnológico cuenta con compañías con grandes ventajas competitivas, pero las dinámicas de estos mercados están cambiando y pueden ralentizar el crecimiento que muchas de estas compañías han experimentado durante la última década. "La elevada inflación puede ser más persistente de lo esperado y provocar que sea más complicado volver a un entorno de tipos de interés muy bajos, como los que hemos vivido durante estos últimos años. Ambos factores, desaceleración del crecimiento con tipos de interés elevados, pueden continuar haciendo daño a este sector, tanto a los propios negocios, como a sus valoraciones. Por ello, aún no nos estamos posicionando en él", señala Fernando Romero, analista de inversiones de la gestora.

Javier Ruiz, director de inversiones de Horos AM, explica que las compañías tecnológicas se habían beneficiado los últimos años de una expansión en sus múltiplos por dos motivos. Los tipos de interés en mínimos históricos hacían que las empresas con mayores perspectivas de generación de caja futura se vieran muy beneficiadas en sus valoraciones de mercado. Y las dinámicas del e-commerce y de la pandemia alimentaron una narrativa extraordinariamente positiva sobre sus perspectivas, aupando mucho más sus precios, hasta niveles totalmente injustificados en la mayoría de los casos.

"La subida de tipos de interés y el frenazo de estas dinámicas han desencadenado enormes correcciones en el sector. ¿Son suficientes para invertir en estas compañías?", se pregunta Ruiz, quien ha incluido en Horos Value Internacional solamente a Naspers y Alphabet. "Aunque hay otros nombres que a estos precios ya resultan atractivos, encontramos oportunidades aún más interesantes en negocios industriales", subraya.

Luis Urquijo, gestor de Muza, advierte de que queda aún mucha digestión macroeconómica por delante, "y lo primero que vamos a ver es un ajuste a la baja generalizado de los beneficios empresariales en muchos ámbitos de la economía y las 'big tech' no van a ser ajenas a esta realidad. Siguen aún cotizando a valoraciones exigentes y además muchas de ellas están dando síntomas de fatiga en el crecimiento o incluso decrecimiento en los resultados como el caso de Meta".

Carlos Val-Carreres, responsable del MyInvestor Value, no considera que comprar valores tecnológicos que han comenzado un proceso de normalización en su valoración tras años de excesos, sea una estrategia con un mix rentabilidad-riesgo interesante, "mucho menos desde un punto de vista de inversor en valor", y vuelve la vista atrás. "Si analizas cada una de las anteriores correcciones importantes por el agotamiento de un ciclo bursátil o estallido de una burbuja, se ve que quien intentó pescar ángeles caídos en la crisis de las puntocom (comprando tecnológicas) o en la crisis subprime (comprando bancos y/o inmobiliarias y constructoras) no consiguió batir a los índices", recuerda.

Entre los gestores value de bolsa europea, el escepticismo es mayor todavía. "Desde el punto de vista de la valoración, no consideramos que el sector tecnológico europeo sea especialmente atractivo. De hecho, dentro del índice MSCI Europe, es el sector más caro por CAPE y el segundo más caro por rendimiento del flujo de caja libre. Esto nos lleva a determinar que el sector tecnológico europeo no es un coto de caza natural para los inversores value. Además, los valores tecnológicos europeos han caído un 20% de media este año, lo que lo convierte en el segundo sector menos atractivo del año dentro del MSCI Europe. Siempre hay oportunidades específicas dentro de los sectores que vale la pena considerar, pero actualmente vemos poco valor en las acciones tecnológicas europeas", señala el equipo de gestión del Schroder ISF European Value.