Bolsa, mercados y cotizaciones

Las pistas que dejó el cierre mensual y que invitan al optimismo en Europa

La bolsa europea da señales de "optimismo"

Fernando S. Monreal
Madrid,

Las bolsas de Europa cerraron ayer el mes de octubre. Lo hicieron registrando una jornada de tímidas ganancias que, a priori, podría haber sido identificada como una sesión de transición más. Sin embargo, del día de ayer en los parqués se pueden desprender ciertas pistas que no hacen sino refrendar el sentimiento alcista al que se aferran los toros desde mediados de octubre. 

"La pauta envolvente alcista que han desplegado las principales bolsas europeas al cierre del mes plantea que los mínimos vistos en octubre han sido un probable suelo de las caídas que iniciaron en enero y el punto de origen de un rebote que aún podría tener recorrido por delante", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.

"A corto plazo el EuroStoxx 50 aún podría tener cierto recorrido hasta al menos los 3.730 puntos, que es el objetivo que surge de proyectar la amplitud del patrón de giro alcista que confirmó tras superar los 3.500/3. 510 puntos", señal< Cabrero, mientras explica que ese margen de subida del 3% encajaría con una subida del DAX hacia los máximos de septiembre en los 13.565 puntos, que es la resistencia cuya ruptura permitiría dar por definitivamente superada la directriz bajista  que viene guiando de forma milimétrica las caídas de los últimos meses en la principal referencia germana.

El Ibex hace pensar en un rebote mayor

En el caso del Ibex 35, el cierre del mes de octubre dejó una pauta conocida en el argot técnico oriental como patrón envolvente alcista. "Se trata de un patrón dual de velas, en el que se puede ver como el cuerpo real de la vela de octubre envuelve completamente el cuerpo real de la vela de septiembre", explica Cabrero mientras incide en que este movimiento es otra evidencia técnica que sugiere la relevancia técnica de los mínimos de marzo y de este octubre en torno a los 7.200/7.287 puntos como un suelo muy potente y línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista de uno bajista hasta niveles donde cotizaba el Ibex antes de la aparición de la vacuna de Pfizer, esto es los 6.330 puntos.

Ahora se puede confiar en un rebote de mayor calibre y embergadura en el Ibex 35 y más aún si el selectivo logra romper su directriz bajista de menor pendiente, concretamente la que surge de unir los máximos de mayo y agosto.

"Esta directriz discurre ahora (es dinámica y por tanto se mueve con el paso del tiempo) por los 8.150 y su ruptura unido a la de primeras resistencias relativas en los 8.235 puntos sería una clara señal de fortaleza que invitaría a ser optimistas de cara a un posible rebote de mayor envergadura hacia los 8.800/9.000 puntos".