Bolsa, mercados y cotizaciones
El lado más oscuro de la subida del dólar: círculos viciosos y guerra de divisas entre bancos centrales
- Subidas de tipos de la Fed y materias primas retroalimentan al billete verde
- El precio de la energía aumenta la demanda de dólares en los mercados
- El Banco de Suiza y el BoE no se han quedado quietos ante esta amenaza
elEconomista.es
Aumenta el riesgo de que la fortaleza del dólar inicie una espiral alcista, conocida por los analistas como Doom Loop, o círculo vicioso, en el que los factores que impulsan a la divisa se retroalimentan para empujarla a niveles todavía más altos, provocando sufrimiento en el resto de monedas y duros golpes a la economía global. Al resto de bancos centrales no les queda más remedio que aumentar tipos para evitar monedas débiles que amplifiquen la inflación.
El dólar se encuentra en máximos de varias décadas frente a la mayoría de monedas, poniendo entre las cuerdas al euro, yen o la libra esterlina. Jon Turek, fundador de JST Advisors, apunta a que el actual contexto inflacionista en materias primas y con la Reserva Federal acelerando la subida de tipos, aumenta la preocupación de que el dólar entre en una espiral perversa, "como nunca se ha visto".
"Lo que hace que esta versión del ciclo sea realmente aterradora es que se hace un poco difícil ver cómo puede frenarse con factores automáticos", comenta el experto. En condiciones normales, la inflación debería bajar con el alza de tipos, pero "tenemos un problema europeo, que crea presión sobre el euro, que hace subir al dólar".
El analista explica que esta situación complica el ciclo manufacturero. En todo el proceso se encarece el coste, con el resultado final de un producto más caro. Y recuerda que en 2016 o 2018 la escalada del dólar frenó, cuando la Fed dejó de endurecer su política monetaria. "¿Pero esta vez será igual?", se pregunta el experto.
Gita Gopinath, número dos del Fondo Monetario Internacional y Hyun Song Shin, economista jefe del Banco de Pagos Internacionales, han demostrado en sus trabajos que un dólar fuerte provoca un endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global y la congelación de la inversión en la economía real. La tormenta perfecta para que caigan en cascada países y empresas con un elevado endeudamiento en dólares, como sucede en países emergentes.
Esta situación provoca nerviosismo en los mercados y los inversores ven al dólar como un refugio, lo que hace que la moneda suba aún más. Esa es una de las razones por las que el dólar subió cuando los mercados colapsaron en marzo de 2020 y por las que se ha fortalecido ahora. Pero también el encarecimiento de las materias primas hace que aumente la demanda en dólares para pagar el sobreprecio.
El dólar desencadenado está provocando que los bancos centrales se muevan al ritmo de la Fed. Turek habla de guerra de divisas inversa para que la moneda sirva de paragolpes de la inflación. La subida más significativa ha sido la del Banco Nacional de Suiza. Por sorpresa elevó en 50 puntos básicos los tipos de interés. El movimiento cogió desprevenido a los mercados. Primero, por la inflación, que se sitúa por debajo del 4%. Y segundo, por el franco suizo, que estaba cumpliendo su función de contener los precios.
A ningún banco central le gusta entrar abiertamente a un control de sus divisas. El más explícito ha sido el Banco de Inglaterra. Catherine Mann, miembro del Comité de Política Monetaria de la entidad, señaló en un discurso a principios de este mes que "una política monetaria estadounidense más estricta tiende a impulsar la inflación del Reino Unido debido a la debilidad de la libra". Desde finales de diciembre, los tipos de interés en Reino Unido han experimentado cinco subidas del 0,25%, pasando del 0,1% al 1,25%.
"Estamos en este tipo de guerra de divisas inversa, pero creo que los bancos centrales claramente están haciendo énfasis en el papel de las monedas, algunas más explícitas que otras, por supuesto", comenta el analista. Y añade que "ahora estamos en un mundo donde los bancos centrales están lidiando con una inflación por encima del objetivo y tienen muy poca tolerancia por una moneda débil porque creen que amplifica las presiones inflacionistas".
La Fed no es una excepción de querer frenar la inflación con un dólar más fuerte. "Esta visión es lo que hace que el dólar se encuentre en un círculo vicioso de difícil salida", señala Turek.