Bolsa, mercados y cotizaciones
La guerra aleja la subida de tipos del BCE vaticinada para final de año
- "La actuación de los bancos centrales será aún más importante"
Ángel Alonso
Madrid,
Cuando todos los inversores empezaban ya a descontar, cada vez en mayor medida, una subida de tipos en la eurozona para final de año e incluso en septiembre, ante las presiones acuciantes de la inflación, la invasión militar de Ucrania por parte de Rusia está alejando estas previsiones y sitúan al Banco Central Europeo (BCE) ante el dilema de ofrecer una hoja de ruta que disipe las dudas a los inversores.
La reunión del próximo 10 de marzo se antoja demasiado lejana en el tiempo cuando la Comisión Europea ha anunciado, en coordinación con EEUU y otros aliados, un programa muy duro de sanciones contra Rusia, por lo que el BCE se ha visto obligado a ofrecer una rueda de prensa esta tarde para tranquilizar a los inversores.
Para el encuentro de marzo estaba previsto analizar una posible retirada del programa de compra de bonos asociado a la pandemia que pudiera dar pie al inicio de una subida de tipos de interés que muchos analistas ya empezaban a descontar para finales de año e incluso inmediatamente después del verano Los datos de crecimiento económico aconsejaban adelantar en el calendario una retirada de estímulos que el ala más dura del BCE entendía contraproducentes para frenar la escalada de la inflación, siguiendo los pasos de EEUU.
Pero el impacto que la escalada bélica en Ucrania puede dejar en la economía europea, muy dependiente del gas ruso, ha hecho perder fuerza este argumento, ante la previsión de que los bancos centrales, y no solo el europeo, deban mantener sus programas de estímulo.
De hecho, Yannis Stournaras, miembro del consejo de gobierno del BCE, advirtió ayer de que el organismo debería continuar su programa de compra de bonos hasta final de año como mínimo e incluso dejarlo abierto ante cualquier eventualidad. Una postura que se contrapone a la de su compañero del consejo Robert Holzmann, con una visión más dura, al considerar que el organismo debería mantener la retirada de estímulos aunque "es posible que ahora la velocidad se retrase un poco", matizó en una entrevista con Bloomberg.
Una reducción que algunos analistas también están empezando a descontar también respecto a la subida de tipos en Estados Unidos, aunque su economía no tiene la dependencia de Rusia que tiene Europa y, por tanto, podría mantener su hoja de ruta de incrementos graduales de tipos, a un menor ritmo de los siete que algunos bancos de inversión ya aplicaban.
"La actuación de los bancos centrales será aún más importante. Sus agendas podrían cambiar en caso de que aumenten los efectos sobre las perspectivas de crecimiento", señalan en Amundi, un argumento que comparten en Edmond de Rothschild Banca Privada: "Es probable que la Fed se vuelva menos agresiva debido a las tensiones geopolíticas, lo que podría dar apoyo a los activos de riesgo".