El dividendo caería del 7,2% al 5,7% en Endesa y del 4,7% al 4% en Iberdrola por el 'rejonazo' eléctrico

La decisión del Gobierno de intervenir parcialmente al sector eléctrico tendrá un impacto en los resultados de las compañías más afectadas, que son Iberdrola, Endesa y, en mucha menor medida, Naturgy -además de EDP o de Acciona Energía-. Hasta tres fuentes del mercado consultadas por elEconomista reconocen que las "firmas eléctricas no saben hasta qué punto esta decisión podrá afectar a la retribución al accionista", aunque ni confirman ni, sobre todo, calculan de cuánto dinero puede tratarse. Haciendo una aproximación a partir de distintos informes de casas de análisis, se estima que los 2.600 millones de euros que se drenarán de los ingresos de las utilities hasta marzo de 2022 podrían repercutir en una caída de la rentabilidad por dividendo de Iberdrola y Endesa -las dos firmas más afectadas-, según las primeras estimaciones.

En lo que se refiere al pago en metálico el recorte medio es del 9% para la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán para 2021 y 2022; y del 22% para Endesa sobre las estimaciones del consenso de mercado que recoge Bloomberg en dos años.

Los analistas calculan que, en promedio, lo anunciado por el Ejecutivo supondrá un impacto de entre 1.000 y 1.1000 millones de euros para el ebitda de Iberdrola, y de unos 985-1.000 millones para el beneficio bruto de la firma que capitanea José Bogas. Se han tomado como referencia los informes que han elaborado JP Morgan, Morgan Stanley, Barclays, Société Genérale y RBC. Ese mismo impacto rondará los 200 millones en el caso de Naturgy, de ahí que la repercusión sobre su dividendo sea menor en el caso de que mantenga el payout en los ratios actuales, de más del 100%. Aunque es un extremo que la opa de IFM podría poner en cuestión.

Si al impacto sobre el ebitda se le aplica, grosso modo, un impuesto de sociedades tipo del 25%, el coste de las medidas del Gobierno para paliar la subida de la factura eléctrica rondaría los 380-400 millones de euros por año, en 2021 y 2022, sobre el resultado neto de Iberdrola; los 370-400 para Endesa, y los 75 en el caso de la gasista que lidera Francisco Reynés.

El mayor posible impacto sobre el dividendo sería para Endesa, aunque desde Renta 4 y Mirabaud confiesan que "tienen suficiente capacidad de apalancamiento" como para mantener los pagos comprometidos sin necesidad de trasladar la caída de ingresos a la retribución al accionista. Recibiría el golpe más notable debido a que los 700-750 millones de euros de impacto sobre su beneficio en dos años son mucho más relevantes sobre ganancias de unos 1.700 por año, que en el caso de Iberdrola, por encima de 3.600 y 4.000 millones previstos. La rentabilidad de sus pagos caería del 7,2% previsto inicialmente al 5,7%, teniendo en cuenta que la cuantía de su dividendo anual se reduciría en un 22% de media en 2021 y 2022, hasta los 1,02 y 0,86 euros brutos, respectivamente. Para ello se ha considerado que mantiene su payout comprometido del 80% en 2021 y del 70% (22).

Iberdrola, por su parte, se ha comprometido a distribuir 44 céntimos con cargo a las cuentas de 2021. Este pago renta ahora mismo -y tras ceder un 8,8% desde el lunes- un 4,7%. Trasladar el impacto sobre el beneficio neto a su retribución supondría reducir un 13% y un 7% el dividendo estos dos años, hasta 0,38 y 0,43 euros, respectivamente.

La posible repercusión sobre el dividendo de Naturgy sería muy inferior. No obstante, y según el dividendo comprometido por la gasista para los dos próximos años y el beneficio neto estimado por los analistas, su payout se iría por encima del 130%, algo habitual en la compañía. Para calcular el posible recorte se ha tomado como referencia esa distribución del beneficio. Se reduciría de los 1,51 y 1,59 euros comprometidos hasta 1,506 y 1,547 euros los dos próximos años. Pero su rentabilidad seguirá anclada en el entorno del 7%. En la semana sus acciones solo ceden un 0,9%, congeladas por la opa de IFM.