Bolsa, mercados y cotizaciones

El riesgo de la arqueología en las actas de la reunión del BCE

    Christine Lagarde, presidenta del BCE.

    Daniel Yebra
    Madrid,

    El viernes 14 de mayo, el mercado buscará cualquier signo de debate en el BCE sobre el fin de las compras de deuda por la pandemia en las actas de su última reunión sobre política monetaria, en la que su presidenta, Christine Lagarde, incidió en que no se había discutido una retirada de estímulos.

    Este jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) decidió rebajar el objetivo semanal de compras de bonos, de 4.400 millones de libras a 3.400 millones, pero matizó este movimiento de retirada de estímulos (el temido tapering) manteniendo el volumen total del programa.

    Bill Papadakis, estratega macro de Lombard Odier, no duda en que dio "el primer paso para cambiar la dirección de su política". Destacando, además, que "mejoró significativamente sus perspectivas de crecimiento gracias a una reapertura anticipada y a unos datos del primer trimestre mejores de lo esperado, y incluyó en sus previsiones una subida de los tipos de interés para mediados de 2023".

    El Banco Central Europeo (BCE) no ha dado todavía ese primer paso, pero está cada vez más cerca el momento en el que lo hará, aunque el mercado mire para otro lado, sostenido por unos indicadores de confianza y sentimiento en máximos -este lunes y el martes se publicarán unos esperanzadores indicadores Sentix y Zew para la eurozona y Alemania, respectivamente-, gracias a que la vacunación avanza y el verano se ve, ahora sí, como el punto de inflexión para la reconstrucción económica tras el Covid.

    La arqueología en las actas de la última reunión del BCE conlleva sus riesgos, sobre todo después de la presidenta de la institución se afanara en zanjar las dudas sobre el apoyo sin fisuras a la recuperación, tras lo que otras voces autorizadas, como la del vicepresidente Luis de Guindos, se han mostrado más flexibles: "Si se acelera el proceso de vacunación y hemos conseguido esa tasa en la población adulta europea para verano, con una economía que empieza a acelerar, es posible que empecemos a pensar en ir retirando el modo emergencia de la política monetaria".

    La transparencia en los plazos de esa retirada de estímulos monetarios será clave para que no se sufra un gran susto en las bolsas y un fuerte incremento de los intereses de la deuda de la eurozona. De hecho, Luis de Guindos quiso dejar claro que se tratará de una retirada cautelosa del programa de emergencia, y que, en ningún caso, el organismo está plateándose una subida de tipos de interés próximamente. El último cambio significativo en la política del BCE fue incrementar, durante el segundo trimestre del año (el actual), el ritmo de compras de deuda.

    El mismodilema se puede trasladar a Estados Unidos. Jack Janasiewicz, analista de Natixis IM, señala que "los mercados parecen estar obsesionados con el tapering, parecen convencidos de que la Fed comenzará a discutirlo en su próxima reunión de junio, sentando las bases para una reducción de las compras de activos más adelante este año". Sin embargo, esta actitud de los mercados "parece no estar en línea con los objetivos declarados por la propia Fed en torno a una recuperación inclusiva", continúa el experto.

    De vuelta a la eurozona, respecto a este debate, la atención debería estar en las noticias sobre los fondos de reconstrucción de la Unión Europea (UE). "Una vez que se ratifique el Next Generation EU, [el club comunitario] comenzará a emitir bonos para financiar subvenciones y préstamos a los estados miembros", recuerdan Sphia Salim y Rubén Segura-Cayuela, estrategas de BofA Global Research, quienes consideran que la incertumbre es "elevada" sobre la absorción de estos fondos, que llegarán desde "algún momento entre junio y septiembre hasta el 2026".

    Mientras, transcurre mayo, un mes simbólico para las bolsas por el axioma sell in May (vende en mayo, en inglés), que hace referencia a operaciones de rebalanceo de posiciones en las carteras de grandes fondos e inversores de cara a períodos con menos liquidez, los estivales, "y tras cuatro meses de año en los que se debería ya de haber avanzado en muchos de los objetivos anuales que se persiguen", observa Jesús Sáez, experto en el mercado de deuda de Natixis.

    "Algunos gestores registraron sólidas rentabilidades desde principios de año y prefieren asegurarlas", coincide el equipo de analistas de Société Générale.

    Confianza en la recuperación

    "En la actualidad, Europa acusa un rezago de unos dos o tres meses (no trimestres), y esto sugiere que una reapertura económica más amplia está al alcance de la mano, y la demanda latente nacional podría espolear el crecimiento en el segundo semestre", continúa desde el banco francés. "La significativa exposición de Europa al ciclo mundial también resultará favorable", añaden.