Bolsa, mercados y cotizaciones
El Dow Jones aguanta otra semana en positivo frente a los retrocesos de S&P 500 y Nasdaq
- Los PMI muestran una escalada de los precios hasta niveles de 2009
elEconomista.es
Los principales índices de Wall Street acaban la sesión del viernes con signo mixto. El Dow Jones termina plano en los 31.494,32 puntos; el S&P 500 cae un 0,19% hasta los 3.906,71 enteros, y el Nasdaq 100 retrocede un 0,42% hasta los 13.580,78 puntos.
Antes de la apertura, se ha conocido que Pfizer ha anunciado que su vacuna puede almacenarse hasta dos semanas a una temperatura de entre -25 y -15 grados, lo que facilita su distribución y aumenta la rapidez de aplicación de virales. Además, Johnson & Johnson ha solicitado aprobación para su vacuna ante la agencia sanitaria europea.
Tras la apertura se ha publicado los datos de PMI de actividad en febrero del sector servicios y manufacturero. El índice compuesto escala a máximos de seis años y medio. Y las encuestas muestran que los precios de venta han alcanzado niveles de octubre de 2009, lo que avivará más el debate sobre la inflación.
En cuanto a los índices, el Nasdaq 100 se deja un 1,64% en la semana; el S&P 500 cae un 0,67% en los últimos siete días, y el Dow Jones repunta un 0,11%.
En el conjunto del año, el Dow Jones gana un 2,9%; el S&P 500 se revaloriza un 4,05% y el Nasdaq 100 acumula una rentabilidad del 5,37%.
Entre los valores más alcistas de la sesión están Albemarle (10,4%), Deere (9,91%), Hollyfrontier y Freeport-McMoran (9,81% ambos). Además, la cotización de Baidu en el Nasdaq 100 se dispara un 14% tras superar las expectativas de los analistas con sus resultados del cuarto trimestre de 2020 y ofrecer unas previsiones más ambiciosas.
Petróleo y divisas
El precio de los futuros del petróleo Brent registran un descenso del 1,8% hacia el final de la sesión y se sitúan en los 62,7 dólares por barril. En la semana, en cambio, avanza un 0,5%. El miércoles alcanzó los 64,34 dólares, una cifra muy cercana a los máximos de 2020 (68,91 dólares).
Asimismo, los futuros de West Texas pierden alrededor de un 2,5% este viernes y caen a la zona de 59 dólares por barril. Cede un 0,7% con respecto al viernes pasado. Aun así, el miércoles alcanzó los 61,14 dólares, un nivel que también está muy cerca de sus máximos de 2020: los 63,27 dólares.
"El petróleo cayó al nivel más bajo en una semana, ya que la producción se reanuda lentamente en Texas, mientras que los márgenes de procesamiento de la gasolina aumentan, ya que las refinerías del Golfo de México tardan semanas en reanudar sus operaciones tras la profunda helada", informa Bloomberg, en referencia al temporal de frío y nieve que azota Estados Unidos.
Por otro lado, el euro sube en torno a un 0,2% hacia el fin de la jornada y alcanza la zona de cambio de 1,212 dólares, sin cambios con respecto a la semana pasada. En lo que va de año, el euro se deprecia un 0,8% frente al billete norteamericano.
En cuanto al oro, cae un 2,5% en la semana y se sitúa en la cota de los 1.775 dólares por onza. En lo que llevamos de año, pierde un 6,3% de su valor.
La renta fija y la inflación
La rentabilidad del bono americano supera con claridad el 1,3% y el diferencial de la curva de tipos, a dos años y a 30 años, alcanza los 200 puntos básicos. Y esta circunstancia junto con las expectativas de inflación han complicado la existencia de la bolsa americana esta semana.
Sin embargo, los tres principales índices están en disposición de cerrar la semana en positivo. El miedo a la inflación ha sido el principal foco de preocupación al reaccionar con ventas el mercado de bonos. El temor viene de que el repunte de los intereses aumentará los costes de financiación de las empresas y aumentará el riesgo de que puedan descarrilar la recuperación económica.
"Esta situación se mantendrá durante unos meses, si no más", apunta Mohit Kumar de Jefferies, a la hora de referirse a un escenario de reflación, con gobierno y bancos centrales recalentando las economías para evitar nuevas caídas. "Aparte de un aumento en los rendimientos y el posicionamiento de los bonos, todos los factores, incluidas las ganancias, siguen pareciendo positivos para los activos de riesgo".
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha asegurado que la evolución de la inflación no debería ser la mayor preocupación de la Reserva Federal y del Gobierno. "Ha sido muy baja durante más de una década", ha afirmado en una entrevista a la CNBC. Aunque ha reconocido que es un riesgo, "la Fed lo tiene que asumir, el mayor riesgo es dejar cicatrices permanentes en la economía".