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La rentabilidad por dividendo del 7% comprometido por Repsol la mantiene líder del sector
- A partir de 2023 irá incrementando sus pagos hasta los 0,75 euros
- Se compromete a recomprar 50 millones de acciones al año a partir de 2023
Carlos Jaramillo, Víctor Blanco Moro
Repsol ha presentado este jueves su nueva hoja de ruta para el periodo 2021-2025, un plan con el que pretende acelerar en la transición energética pero en el que sigue teniendo uno de sus pilares en la retribución al accionista. La petrolera se ha comprometido a distribuir un dividendo de 0,6 euros por acción con cargo a 2021 y 2022, lo que supone una rentabilidad del 7,1%, lo que la mantiene como líder por rentabilidad en la industria europea.
De cara a 2023 repartirá 0,65 euros, en 2024 se iría a los 0,7 euros y en 2025 a los 0,75 euros por título. Esto llevaría a los precios actuales la rentabilidad de su retribución a la zona del 9% en 2025. A este compromiso de dividendo se une un programa de recompra de acciones: entre 2022 y 2025 la empresa se compromete a recomprar 50 millones de acciones al año, lo que supondría el 3% de acciones en circulación cada año. El mercado ha recibido las noticias con caídas.
"El recorte del dividendo era esperado de forma generalizada y había sido avisado por la prensa. Además, el pago de enero de 2021 será abonado en scrip, como ya estaba aprobado, pero después ya no habrá esta modalidad. Y recomprará entre 1.400 y 2.000 millones en acciones entre 2022 y 2025 si el entorno macro lo permite", señalan los analistas de RBC.
La compañía ha asignado entre 1.400 y 2.000 millones de caja para estos buyback y a los precios actuales desembolsaría cerca de 1.700 millones a lo largo de 4 años para poder cumplir con la hoja de ruta marcada. "El Plan se autofinanciará incluso en escenarios adversos de precios y garantizará una sólida posición financiera y un refuerzo de los ratings de las agencias internacionales", explican desde la compañía.
Solo Total se acerca
Mirando a los competidores, solo la retribución de la francesa Total -la única grande del sector que no ha cercenado sus pagos- se acerca a lo que ofrecerá la petrolera española. Los dividendos de Total se mantendrán en el entorno del 7% en los próximos años, ya que a diferencia de lo que sucede con Repsol no se espera que vaya incrementado sus pagos.
De cara al próximo año los pagos de BP y Galp se situarán en el entorno del 6,5%. Mientras, los de Eni se quedarán en el 5% y los de otros gigantes como Shell o Equinor rentarán por debajo del 4%.