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El fondo que invierte contra el racismo aventaja en 7 puntos al S&P 500 en 2020

  • El diferencial de este ETF con índice es de 10 enteros en dos años
  • Se enfoca en la parte social y de gobernanza de la tendencia ASG con apoyo de activistas

Daniel Yebra
Madrid,

Siete puntos porcentuales en 2020 y 10 enteros en los últimos dos años. Es la ventaja que el ETF Impact Shares NAACP Minority Empowerment, el único producto cotizado que invierte explícitamente contra el racismo, consigue respecto al S&P 500, el principal índice de Wall Street. El ETF gana concretamente un 17% en lo que va de este ejercicio marcado por la pandemia de coronavirus, pero también por el Black Lives Matter (las vidas de los negros importan, en inglés), el lema bajo el que la sociedad norteamericana está reivindicando la injusticia social y la desigualdad que sufren los ciudadanos que no tienen la piel blanca en la primera potencia del mundo.

El ETF, que se comercializa en dólares, replica al selectivo de Morningstar Minority Empowerment PR USD, que aplica criterios para seleccionar sus componentes que van desde la diversidad racial en la junta de accionistas o en el equipo ejecutivo, a otras más específicas como las medidas que aplican las empresas para abordar la brecha digital, si existe o no relación con empresas locales o programas de desarrollo comunitario.

Estos enfoques se encuadran en las patas representadas por la S y por la G del acrónimo ASG (ESG en inglés), la tendencia de inversión bajo criterios ambientales, sociales y de buen gobierno, cuyo crecimiento está siendo exponencial y sus aspiraciones son cada vez más amplias, como demuestra este ETF que se posiciona contra el racismo.

Este producto, todavía muy pequeño en capitalización -9 millones de dólares-, tiene un coste por encima de la media para tratarse de un fondo indexado, sin gestión. Se eleva a 76 puntos básicos, un precio en el que básicamente están incluidos el propósito y, también, el empaque que supone que esté respaldado por la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color), una institución fundada en 1909 por activistas multirraciales que goza de un elevado prestigio actualmente.

El objetivo es atraer a los inversores que buscan obtener más valor intangible de su capital que la propia rentabilidad. Y los conflictos raciales que están recorriendo EEUU y que han llegado a paralizar el deporte profesional, con testimonios audiovisuales de una brutalidad policial y una injusticia que está estremeciendo al mundo, apoyan este propósito.

En una tendencia, la ASG, en la que se vienen primando los problemas medioambientales y la lucha contra el cambio climático -las emisiones verdes globales crecerán un 36% en 2020 hasta alcanzar los 350.000 millones de dólares, según las previsiones-, el escrutinio de la gobernanza de las empresas y el cuidado de los derechos sociales y laborales cada vez gana más peso, aunque las selecciones de compañías acaben generando muchas dudas y contradicciones que no pueden resolver solo un puñado de criterios.

Dudas en los criterios

En una entrevista concedida a elEconomista, Clemens Klein, gestor del ERSTE WWF Stock Environment, un fondo del banco austriaco Erste, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que consiguió una rentabilidad del 46,4% en 2019 y ganó la Liga de la Gestión Activa Global de elEconomista, explicaba que había deshecho su posición en Tesla por la gestión laboral de la empresa durante la pandemia de Covid-19. "Por el tipo de fondo que somos [enfocado a luchar contra el cambio climático] podrías pensar que Tesla es una de nuestras mayores posiciones en cartera, pero no la tenemos: está excluida debido a problemas laborales", explica el gestor.

Las principales posiciones del Impact Shares NAACP Minority Empowerment son Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet, Johnson & Johnson, Procter & Gamble, Visa o, incluso, JP Morgan, en base a los criterios establecidos por la NAACP, pero el impacto de su actividad quizá es cuestionable. La propia asociación admite que una de las intenciones es simplemente generar un impulso en el universo empresarial hacia la lucha contra el racismo.

Recientemente, Morningstar desveló que de los 2.377 fondos que en su folleto de registro de producto aseguran seguir una política de inversión socialmente responsable, el 13% cuenta con una nota baja o por debajo de la media de su categoría de inversión. Esto significa que aproximadamente uno de cada diez fondos cuentan con una cartera de valores con peores notas en sostenibilidad que sus competidores.

90.000 millones en ETF de ASG

La inversión en activos sostenibles crece de forma imparable. Los ETF de temática ASG (aquellos que siguen criterios ambientales, sociales y de buen gobierno) aglutinan, con datos a cierre de junio, activos por más de 90.000 millones de dólares a nivel mundial. Es el doble que hace año y medio, el triple que hace tres años. Incluso en los peores momentos del crash del Covid-19, el dinero siguió entrando en fondos cotizados con temática ASG, aunque cayó ligeramente respecto a meses anteriores.