Bolsa, mercados y cotizaciones
El BPA de Europa cae el triple que el de Wall Street en el primer trimestre
- Los beneficios han superado unas previsiones pesimistas
- Salud, 'telecos', 'utilities' y tecnología, los sectores más resistentes
Carlos Simón García
Madrid,
El mercado es un juego basado en el anticipo y los descuentos que casi siempre va por delante de la economía real. Por eso las previsiones tienen un impacto tan grande en el valor de los activos. Hace ya más de tres meses que comenzó la crisis bursátil del Covid-19, que será recordada por su celeridad en todos los aspectos. Apenas bastaron un par de semanas para que las bolsas corrigiesen una gran parte de sus ganancias de los últimos años a medida que las previsiones apuntaban a la mayor crisis económica desde la de 2008, o incluso peor en según qué sectores.
Poco después, terminó el primer trimestre del ejercicio y las compañías comenzaron una temporada de resultados que se preveía catastrófica y que ha dejado una caída de beneficios el triple de grande en Europa que en Wall Street. De hecho, muchos analistas apuntaban a que podría ser el catalizador que llevase a las bolsas de nuevo a los mínimos de marzo si no se cumplía con los pronósticos que, ya de por sí, eran muy pesimistas. Desde Natixis señalan cómo ha cambiado esto en las últimas semanas "de preguntarnos si volveremos a los mínimos a cuestionarnos cuánto queda de ascenso. Esto puede mantener a flote los activos de riesgo durante el verano pero el apetito inversor puede desaparecer a medida que el cuadro completo de daños económicos se vaya perfilando".
Sin embargo, ya con la temporada de resultados corporativos prácticamente finalizada, el balance de daños no ha sido un desastre y tanto en Estados Unidos como en Europa los pronósticos, al menos, se han logrado, sirviendo de muleta para que el mercado siga de pie. En el S&P 500 los beneficios reportados se han quedado un 0,75% por encima de la previsión de la media de los expertos consultados por Bloomberg, aunque en los sectores de consumo básico y banca no han alcanzado estas expectativas. En el Viejo Continente, incluso ha sido mejor ya que las ganancias anunciadas han quedado más de un 2% por encima del objetivo marcado por el consenso.
Aunque gratas, estas sorpresas solo han maquillado en cierta forma lo que ha sido una caída de beneficios histórica, "aunque esperamos que sea incluso peor en el segundo trimestre del año, puesto que es ahí donde se han dado las mayores restricciones a la actividad económica", apuntan desde Julius Baer.
Tal es la caída que en Wall Street el beneficio reportado ha sido de casi un 8% menos al mismo periodo del año pasado, situándose en 36,6 dólares por acción, la cifra más baja desde 2017. Las industrias mejor paradas en este sentido han sido las de la salud, las telecomunicaciones, las utilities y la tecnología, la gran ganadora de estos meses.
A este lado del Atlántico, el golpe ha sido mucho mayor que en Wall Street. La presentación de resultados del primer trimestre (en la que se excluye el mercado francés, el cual no obliga a sus empresas a anunciar números de forma trimestral sino semestral) ha dejado un socavón de un 22% con respecto a los primeros tres meses de 2019, quedándose en un BPA de 5,7 euros, el más bajo desde 2015, según los datos de Bloomberg. Aquí también los sectores que han mostrado una mayor fortaleza han sido el de la salud, el de las telecos y el de las eléctricas. "A las empresas biotecnológicas y farmacéuticas les ha ido bien hasta ahora y están demostrando ser más resistentes que otros sectores, como se ha reflejado en sus resultados del primer trimestre, ya que casi todas han superado las expectativas y reiterado sus previsiones para todo el año", arguyen desde Capital Group.
"Si se tiene en cuenta la magnitud de la perturbación provocada por el virus en los beneficios, la temporada de resultados no ha sido tan desastrosa como se temía ni ha dado lugar a precios totalmente irracionales", explican desde Lyxor. Para el conjunto del año, "atendiendo también a los datos de PMI, esperamos un deterioro en Europa del 21%, previo a un rebote del 23% en 2021 que compensaría la pérdida de este año", exponen desde Bank of America. Por su parte, desde AXA IM, creen que "la visibilidad en los beneficios es crucial para que haya un rebote en el sentimiento inversor y, de momento, esta es muy pobre, lo cual se refleja en la alta dispersión que hay entre las previsiones de los analistas".
El Ibex no cumple con la previsión
Una vez más, el Ibex se ha erigido como el patito feo de Europa esta temporada de resultados. Al menos, en el sentido de no cumplir con las previsiones de los expertos, por muy pesimistas que fueran. Así, el beneficio anunciado por las firmas españolas se ha quedado un 22% por debajo del del año pasado, cifra que ha sido casi un 13% inferior a la que preveía el consenso de analistas que recoge Bloomberg, siendo el peor del Viejo Continente en este sentido. Solo ocho de las 35 conservan sus objetivos anuales.