Bolsa, mercados y cotizaciones

Las 'joyas de la corona' para financiar la recuperación

  • Francia ingresó 2.400 millones de euros en dividendos de 2018
  • La salida de los estados se hará gradualmente para evitar shocks

Xavier Martínez-Galiana, Carlos Simón García
Madrid,

Cuando monsieur Macron alcanzó la presidencia de la Quinta República creó un fondo para financiar la transición tecnológica en las pymes. Por ejemplo, se deshizo de una mínima participación pública en Engie y Renault, aunque su ambición era privatizar La Française des Jeux (loterías) y una de las joyas de la corona de Francia: Aéroports de Paris (ADP), que gestiona los de Charles de Gaulle y Orly.

Francia es, entre los grandes países europeos, el que más participaciones tiene en el capital de sus empresas estratégicas. De ahí que la venta parcial o total de ADP, en la que el Estado posee un 50,63%, levantase una fuerte oposición. En total, la participación francesa en el capital de 11 compañías era de 45.244 millones de euros el 27 de abril, según datos del Gobierno. La mayor está en Électricité de France (EDF), con un 83,58%. Le siguen Thales (25,68%), Eramet (25,57%), Engie (23,64%), FDJ (21,91%), Renault (15,01%), Air France-KLM (14,29%), Orange (13,39%), Safran (11,23%) y Airbus (10,96%).

Por un lado, vender estas participaciones podría liberar efectivo con el que afrontar una crisis como la actual. Por otro lado, estas inversiones pueden evitar que capital extranjero controle empresas importantes. En el caso francés, además, todas las participaciones reportaron al Estado 2.400 millones de euros en dividendos en 2018, según cifras publicadas por el diario Libération.

Al otro lado del Rin

Alemania invierte menos en empresas cotizadas que Francia, aunque también lo hace. Una de sus mayores posiciones está en Deutsche Post DHL. La participación germana en la firma es del 20,5%, el equivalente a 6.575 millones de euros. En Commerzbank, donde el Gobierno federal entró durante la crisis de 2008, la participación es del 15,6%, que supone 585 millones tras perder el banco un 50% en bolsa desde enero. En Deutsche Telekom posee un 14,48% del capital (9.387 millones) y a través de esta controla un 43,6% de las acciones de T-Mobile US. Por último, sobresale la inversión alemana en la industria química Evonik, con un 58,9% del capital (5.566 millones), y la participación del 11,8% en Volkswagen por parte del Estado de Baja Sajonia (7.301 millones).

Italia y España

El Ministero dell'Economia invierte en seis compañías donde el Estado es el accionista mayoritario. A precios actuales, la participación pública de Italia suma 21.000 millones de euros. ¿Cuáles son? Banca Monte dei Paschi (68,25%); Enav -la Autoridad de Aviación Civil- (53,28%); Leonardo (30,2%); Enel (23,59%); Poste Italiane (29,26 %) -aquí la Cassa de Depositi e Prestiti (CDP), que actúa como fondo soberano, tiene además un 35%, igual que en Eni, donde el Tesoro posee un 4,34, pero la CDP, otro 25,76%-.

¿Y en España? Según la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) son ocho las firmas en las que invierte el Estado: Bankia (61,81%); Aena (51%) -su participación más rentable por ahora, ya que vale 7.800 millones-; Red Eléctrica (20%); Indra (18,71%); Ebro Foods (10,36%); Enagás (5%), Airbus (4,16%) e IAG (2,52%). En conjunto, la inversión pública española en empresas cotizadas es de 13.725 millones en este momento.

Las posibles nuevas inversiones

Aerolíneas, fabricantes de aeronaves, empresas ligadas al turismo y al transporte y automovilísticas son algunas de las industrias que la Covid-19 ha puesto entre la espada y la pared. El tráfico de pasajeros se va a reducir drásticamente este año, así como la capacidad de los aviones por medidas sanitarias, y los estados ya barajan rescates, bien entrando en el capital (como se plantea Alemania con Lufthansa) o bien como paquetes de ayuda y crédito a coste cero, como son partidarios Países Bajos y Reino Unido con Air France-KLM (cada país ya tiene un 14% del capital) e IAG, respectivamente. Por su parte, el fondo soberano noruego venderá hasta 37.000 millones de euros de sus activos para sufragar los gastos del Estado -se plantea una ayuda de más de 400 millones a Norwegian-. EEUU podría inyectar una gran cantidad de dinero en American Airlines o Delta.

Pero este sector no es el único. Jorge Ceballos, analista de Beka Finance, apunta que "las telecos y las utilities serían estratégicas en este sentido, pero no han sido tan penalizadas por el mercado". Otra industria es la automovilística, donde Alemania ya está en Volkswagen y podría incluir a Daimler y BMW. "Ford, no obstante, sí es susceptible de recibir ayudas directas desde el Tesoro estadounidense, al igual que Boeing", añade.

La Comisión Europea quiere limitar la estancia de los gobiernos en el capital de las empresas, algo que podría ser disuasorio para los inversores, ya que podría conllevar un shock en el precio en el momento de la salida. Por otro lado, a corto plazo sí que podría suponer un signo de confianza en la viabilidad de la firma. Para Ceballos, "un horizonte temporal de 7 u 8 años es largo como para poder revisar la política de inversión, además que las salidas se harán bien, de forma muy gradual y se irá descontando en el precio. Que un estado, en este contexto, entre en el capital de la compañía es bueno".