Bolsa, mercados y cotizaciones

El depósito, una opción más rentable que el monetario para la liquidez


    Cristina García

    Algunos plazos fijos permite arañar algo más de rentabilidad para la parte de la cartera en liquidez respecto a los fondos monetarios, que es a dónde se ha ido el dinero en marzo a falta de conocer los flujos hacia los depósitos. En el mercado hay entidades que pagan hasta un 1,31% por el pasivo, frente al 0,5% que pierden de media este tipo de fondos de inversión en lo que va de año.

    Reservar una parte de la cartera a la liquidez de forma consciente toma especial sentido en el momento de mercado actual, en el que no se pueden descartar nuevas caídas a pesar de que la mayor parte de la corrección se ha producido ya, según una macro encuesta realizada por elEconomista entre 53 firmas de análisis y gestoras de fondos la semana pasada.

    Esa liquidez, que sirve para proteger la cartera y tener munición disponible en caso de que se presenten oportunidades por el camino, se puede canalizar a través de diferentes productos, como son los fondos monetarios, a dónde se ha ido buena parte del dinero en marzo, o los depósitos. En términos generales, las rentabilidades que ofrecen ambos son próximas al 0%, como consecuencia de que el precio oficial del dinero en Europa lleva cuatro años en mínimos históricos. Sin embargo, con los segundos se puede arañar algo más, hasta un 1,31%, gracias a ofertas puntuales que se pueden encontrar en el mercado.

    Entidades como Banco Finantia, Banca Farmafactoring, Wizink, la entidad online especializada en tarjetas de crédito y soluciones sencillas de ahorro; o Pibank mantienen en sus escaparates depósitos con rendimientos muy por encima de los que ofrece la banca tradicional. Otras como EBN también ofrecen plazos con rentabilidades atractivas pero combinados con fondos. Es la principal baza a favor de estos productos, en los que, a diferencia de los fondos monetarios, la rentabilidad está garantizada a vencimiento y no fluctúa. Sin embargo, quien piense en contratar uno para sacar rendimiento a la liquidez debe tener en cuenta que requieren inmovilizar el dinero durante un tiempo determinado, que va desde los 3 meses hasta los 60 meses en el caso de las ofertas de las entidades anteriormente mencionadas. Si el dinero se retira antes de que venza el depósito en cuestión, se suele aplicar una penalización en forma de comisión.

    Entre aquellos que ofrecen rentabilidades por encima de la media, el plazo más corto lo tiene el grupo italiano Banca Farmafactoring, que está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos Italiano (FITD): ofrece un 0,6% a tres meses, para importes a partir de los 5.000 euros. Además de éste, la entidad propone una imposición a 6 meses, por la que da un 1%, y otra a 12 meses, por la que entrega un 1,31%. Pibank, que pertenece a Banco Pichincha España y está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos español; y BFS también ofertan plazos fijos a un año, con rentabilidades del 0,8% y del 0,65%, respectivamente. En el primer caso, no requiere un importe mínimo determinado, y en el segundo éste asciende hasta los 25.000 euros.

    En Wizink, en cambio, se precisa dejar el dinero quieto durante más tiempo. En concreto, dispone de tres plazos: uno a 18 meses, que rinde un 1,1%; a 25 meses, al 1,2% y a 36 meses, al 1,3%. Los tres requieren una inversión mínima de 5.000 euros.

    'Números rojos' en los monetarios

    La otra alternativa para la liquidez son los fondos monetarios, que no tienen como propósito ganar dinero sino preservar el capital. Algo que no todos han logrado en el crash de mercado originado por el Covid-19. Sus carteras se construyen con emisiones de renta fija de alta calidad, que tampoco han escapado de las ventas indiscriminadas que se han producido en marzo, y que se han visto aliviadas en los últimos días por el plan de emergencia lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). Eso ha provocado que, de media, los fondos monetarios que invierten en deuda a largo plazo cedan un 0,5% este año con datos de Morningstar hasta el 3 de abril, que es mucho menos de lo que pierde un inversor defensivo este año. Sin embargo, una minoría de fondos monetarios sí que sufre pérdidas más abultadas en el año, que se sitúan entre el 2% y el 3% -menos que hace una semana, cuando llegaron a rozar el 6%-.

    En marzo, mientras el dinero salía a espuertas de los fondos de inversión, con los mayores reembolsos mensuales desde la caída de Lehman Brothers, los monetarios nadaban a contra corriente y atraían 360 millones de euros, según los datos de Inverco. Esas entradas rompen la racha de tres años consecutivos de reembolsos. En 2016, el año en que Mario Draghi disparó su bazooka y hundió los tipos de interés al 0% en Europa, fue el último en que estos productos consiguieron suscripciones significativas.

    Quien quiera traspasar parte de su inversión a un fondo monetario, que tienen como ventaja ante los depósitos su fiscalidad, debe tener en cuenta dos variables: "Las comisiones, y la inversión mínima. Los mejores requieren unos mínimos muy altos o incluso están disponibles solo para inversores institucionales", explica Fernando Luque, editor senior de Morningstar. "El fondo te cobra poco si la inversión mínima es alta y al revés. Hay que jugar con estas dos variables", añade. Entre los que cumplen estos dos requisitos, los que menos caen este año son Abante Renta Fija Corto Plazo, y Fon Fineco Base.