Bolsa, mercados y cotizaciones

Leonardo, la empresa que 'no se puede cerrar', recupera un 50% en bolsa en quince días

  • Las acciones de la compañía suben un 50% en bolsa desde mínimos
  • La firma cotiza a 5,7 veces beneficios, con un descuento del 41%
  • El CEO Alessandro Profumo, pendiente de confirmación en el puesto
Alessandro Profumo, CEO de Leonardo, a bordo de un helicóptero de la compañía italiana en 2017. Foto: Reuters.

Xavier Martínez-Galiana

La compañía aeronáutica italiana,especializada en la fabricación de helicópteros y sistemas de navegación, ya ha recuperado una buena parte de la caída en bolsa que comenzó en febrero. Una caída que ha llevado al valor a cotizar con múltiplos atractivos. En pleno parón de la actividad en Italia por la pandemia, el consejero delegado de Leonardo defiende que su empresa es indispensable para la seguridad del país y "no se puede cerrar". | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.

¿Es indispensable la industria de la guerra? Muchas eran las voces que se preguntaban estos días en Italia si Leonardo, la antigua Finmeccanica, debía mantener sus puertas abiertas y a sus empleados atareados en plena pandemia o si, por el contrario, debía suspender su actividad de forma temporal.

El precio de la acción de Leonardo valía 11,82 euros el 7 de febrero, prácticamente rozando los máximos de 2019. Pero a partir de ahí empezó la caída: un desplome del 61,2% hasta el 23 de marzo, en que se frenó en los 4,59 euros, un nivel que no alcanzaba desde 2013.

Y fue ese el suelo sobre el que Leonardo empezó a reconstruirse de tamaño desplome. Desde entonces, desde ell 23 de marzo, la acción ha subido un 50%, hasta los 6,96 euros que alcanzó este martes.

Lo hace en una semana que ha comenzado con fuerza. El lunes los títulos de la compañía italiana repuntaron en torno a un 7% y el martes, un 2,6%. En dos días, la subida es del 10%. Así, recorta las pérdidas acumuladas en el año al 33%.

"Es evidente que [la industria] aeroespacial, la defensa y la seguridad son el corazón tecnológico del país", declaraba hace unos días Alessandro Profumo, consejero delegado de Leonardo, en el Corriere della Sera."El corazón puede ralentizarse, incluso debe, cuando la situación lo requiere, pero no puede cerrarse", subrayaba el directivo italiano.

"Hemos seguido protegiendo organismos públicos y privados de la amenaza cibernética, crucial en una fase en la que se recurre mucho al teletrabajo; hemos seguido colaborando con Protección Civil y la Policía, suministrando el soporte operativo 24 horas a la seguridad de las redes de comunicaciones, así como nuestros técnicos permanecen disponobles para garantizar la operatividad de las flotas de helicópteros-ambulancia", relata Profumo.

Aunque el amministratore delegato menciona en la entrevista que ha llegado a un acuerdo con los trabajadores y los sindicatos para mantener la actividad, también ha habido reticencias.

"No ha tenido la resonancia adecuada un hecho que para mí, que vivo cerca de las fábricas aeronáuticas de Varese que producen principalmente armamento, representa un punto de inflexión en el sentimiento y la acción popular", explica el político y sindicalista Mario Agostinelli en un artículo en Il Fatto Quotidiano.

"En Alenia Aermacchi [fábrica de Leonardo] con más de mil empleados, entre el apoyo sanitario en caso de emergencia pandémica y la defensa de la producción bélica, los trabajadores eligieron la primera (...) y han abierto un conflicto y una confrontación hasta ahora inéditos", resalta Agostinelli.

Unos beneficios que se compran baratos

Por valoración, Leonardo está en un buen momento para el inversor. Su PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) es de 5,7 veces, una de las cifras más bajas de los últimos diez años. De hecho, los beneficios de la compañía aeronáutica se compran con un descuento del 41% con respecto al promedio de la última década (9,85 veces).

Si la pandemia no lo retrasa, Giuseppe Conte, el presidente del Consiglio, debería tomar una decisión alrededor del 18 de abril sobre quiénes dirigirán las empresas estratégicas italianas durante los próximos años.

Es el caso de sociedades con una importante participación del Estado, como Enel, cuyo consejero delegado Francesco Starace también está pendiente de confirmación en su puesto, o de Leonardo, en la figura de Alessandro Profumo. Eni y Poste Italiane son otras de estas compañías.