Bolsa, mercados y cotizaciones

El inversor, en el diván del psicólogo: aguantar y no comprar

    El inversor, en el diván del psicólogo: aguantar y no comprar

    María Domínguez, Laura de la Quintana, Cristina Cándido
    Madrid,

    Hace una semana, el mensaje claro era que había que comprar más bolsa y que el coronavirus tendría un alcance importante, pero no lo suficiente como para que el pánico cundiese en los mercados. A día de hoy, los temores han crecido –al igual que el coronavirus ha pasado de epidemia a pandemia– y el escenario se ha tornado más y más pantanoso. Más, de hecho, de lo que lo había sido nunca.

    En los últimos cuatro días, el mercado europeo se ha dejado un 21,2% de su valor, hasta firmar este jueves la peor sesión de su historia. En el día de ayer cedió un 12,4%, más que en ninguna otra jornada bursátil jamás vivida. El el Dow Jones tomaba ese mismo camino y se hundía prácticamente un 10%, como nunca antes lo había hecho en un solo día. También fue la peor jornada histórica para el Ibex, que se derrumbó otro 14,1%, superando su mayor descenso hasta la fecha, el 12% que se dejó en junio de 2016 debido al Brexit.

    En el índice español, dieron miedo las caídas, en un día, de Ence (la peor del Ibex al desmoronarse un 19%, prácticamente). Similar fue el batacazo de ACS, y el de ArcelorMittal superó el 18%. De doble pavoroso dígito fueron asimismo los descensos en Sabadell, Acciona, Santander, Naturgy, IAG, Bankia... Todo el Ibex sin excepción se tiñó de rojo. La menos bajista, y aún así cedió un 6,8%, fue Viscofan; Grifols retrocedió algo más de un 9%.

    En Europa, la peor parte se la llevaron los fabricantes de automóviles (y de sus componentes), con un descenso del 15,9%; las aseguradoras cedieron algo más del 15%, las compañías de recursos básicos un 14,4% y los bancos, por su parte, se dejaron un 14,3%.

    Más sólidos en esta fatídica jornada en los mercados se mostraron las compañías de alimentación y bebidas del índice europe Stoxx 600, que se dejaron un 8,8% en el parqué. Las de salud cayeron un 8,9%, mientras que las de artículos personales superaron ya el 9%.

    Opiniones dispares

    Desde la crisis financiera de 2008 no existía tanta divergencia de opinión entre los analistas, gestores y expertos de mercado. Bajo la premisa de marcar un horizonte temporal de largo plazo, la pregunta que llevan semanas haciéndose este tipo de inversores es qué hacer con sus carteras si no han vendido ya, una vez que las bolsas europeas acumulan caídas como para haber entrado en una fase bajista –aquella en la que las pérdidas superan el 20% desde el punto más alto–. ¿Continuarán las caídas en el mercado? ¿Se debe aprovechar un rebote, entonces, para salir? O, por el contrario, y a estas alturas ¿se debe aguantar ya para no perder, llegado el caso, la recuperación si realmente es una crisis temporal?

    La batería de preguntas es de tal magnitud que la mayoría de ellas no encuentra respuesta; tampoco es raro que algunos expertos rehúsen dar una opinión en un escenario tan complejo y volátil.

    Pero sí hay dos aspectos de mercado en los que coinciden todos los analistas consultados por elEconomista (a los que cabe aclarar que se les preguntó horas antes de la comparecencia de Christine Lagarde, la presidenta del BCE, que decepcionó al mercado): se está descontando una recesión, sea o no cierta, y las cotizadas están en precios muy atractivos, sea ahora o no el momento de empezar a comprar selectivamente.

    Esto es lo único que parece estar meridianamente claro: la bolsa está muy barata. El problema es que no se conoce hasta dónde puede llegar el impacto económico de la pandemia por coronavirus como para saber si los múltiplos a los que cotizan las compañías están justificados y en qué medida.

    "Al inversor de largo o medio plazo le diría que es momento de quedarse. Que, en estos momentos de irracionalidad de mercado, si está bien perfilado, si puede soportar el riesgo, que permanezca en mercado", sostiene Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos de SingularBank. No podemos olvidar, argumenta, que el impacto importante del coronavirus se está viendo en el primer trimestre, y que aunque ahora es cierto que su repercusión se ha prolongado también al segundo, "se espera una recuperación en V".

    Quizá es buen momento, agrega, para dar "pequeños giros en las carteras"; para irse a valores más defensivos en fondos. "En renta fija, estamos reduciendo la exposición al 'high yield' y yéndonos a oro y a dividendos para aguantar el tirón. Sí, puede ser momento para añadir algunas posiciones, porque determinados sectores pueden ser interesantes", señala, para añadir que "nos estamos yendo a oro, a dividendos para aguantar el tirón, aunque en renta variable estamos infravalorados (ya lo estábamos).

    En una recuperación en V también confiaba el jueves por la mañana Álex Fusté, economista jefe de Grupo Andbank y director de inversiones de Andbank España, que también se refiere a que la situación que estamos viviendo es temporal y reflexiona sobre lo difícil que es entrar en el mejor momento: "Me puedo equivocar, se me puede escapar algo, pero si se manifiesta la naturaleza temporal de todo esto y asistimos a una recuperación en V, muy pocos van a ver el momento óptimo (el punto de inflexión, el nivel más bajo de esa V) para entrar. Porque, como dice Warren Buffett, el mejor momento para entrar es el más terrorífico, y nadie entra en el más terrorífico", asegura Fusté.

    Hace unos días (aunque la entrevista se publicó este jueves en Yahoo Finance) el fundador de Berkshire Hathaway calificaba el reciente shock del mercado como "un golpe doble" con el coronavirus y la caída de los precios del petróleo, nunca antes visto, aunque considera que el colapso financiero de 1987 fue peor.

    Buffet también considera que el 'crash' de 2008 fue "mucho más aterrador, con diferencia" que lo que sucedía la semana pasada, momento en el que se hicieron estas declaraciones. No obstante, ya entonces el gestor de fondos más reputado del mundo se guardaba el as en la manga de la incertidumbre: "Lo peor todavía puede estar por llegar".

    Tremendas dudas

    Ni analistas ni gestores son capaces de saber cuándo podría comenzar a mejorar la situación porque hay muchas incertidumbres abiertas, que no se sabe cuándo se resolverán. "Preferiría perderme el rebote de mercado y comprar más arriba, que seguir perdiendo a la espera de un suelo. Estamos muy sobrevendidos en estos momentos. A quien no haya invertido, que no lo haga ahora, y quien esté, que tenga muy en cuenta los 'stops loss'. Si esto se convierte en una crisis, las pérdidas que generaría podrían pasar años hasta recuperarlas", asegura Sergio Ávila, de IG.

    Desde Julius Baer explican que, "en el largo plazo, seguimos afirmando que el coronavirus es un 'shock' externo temporal al que seguirá una rápida recuperación en la segunda mitad de 2020. Con este telón de fondo, seguimos siendo constructivos en renta variable y hemos mantenido sin cambios nuestra estrategia de inversión".

    Por su parte, los analistas de Citi descartan que, por el momento, las caídas de mercado impliquen haber entrado en un mercado bajista. "Nuestras estrategias nos dicen que estamos lejos de una situación como en 2007. Nuestra 'Bear Checklist' nos dijo que era momento de comprar en los mínimos de 2011 [crisis de deuda de la zona euro], en 2015-2016 [a raíz de la devaluación del yuan chino] y en 2018 [en la corrección de finales de años cuando comenzaba a dudarse de una recesión a nivel mundial]. Esta vez nos está diciendo que compremos también", se aventuran a reconocer en pleno "dilema" sobre si comprar con las valoraciones actuales o vender ante una más que factible revisión a la baja de estimaciones. "Preferimos dejar que el mercado llegue a su momento de pánico antes de entrar con todo el equipo", concluyen.

    "¡Ojalá pudiéramos poner en cuarentena a los inversores para evitar que vendieran!", bromeaba, en la mañana de ayer, intentando quitar hierro al panorama, Marta Díaz-Bajo, socia directora de análisis de fondos de atl Capital. "El mensaje, para el que tenga plazo, es que hay que pensar en el largo plazo. Quien venda ahora sufrirá pérdidas de difícil recuperación", advertía. Quien está pensando en deshacer posiciones en estos momentos, explica Díaz-Bajo, lo que quiere es aprovechar la oportunidad de comprar más barato más tarde, "y el problema, desde nuestra experiencia, es que ese inversor nunca ve el momento adecuado para volver a entrar y lo hace cuando el mercado ya está de nuevo en tono positivo". Cuestión aparte son aquellos inversores que asumieron más riesgos de los que debían, aquellos que necesitan recuperar su dinero en dos años; ellos sí tendrían que vender.

    ¿Recuperación en V?

    No todos los expertos creen en la recuperación en V. La consideran poco probable, por ejemplo, en Barclays, "a pesar de que el deterioro de las condiciones financieras genera un escenario propicio para la aprobación de políticas agresivas que fuercen la reactivación de los mercados", explican. Las acciones, añaden, "se han vendido en los mercados europeos a niveles que sugieren una leve recesión".

    Desde la entidad sospechan que, por el momento, los inversores no se aventurarán a comprar los valores a la baja, al contrario, continuarán las ventas por la crisis del Covid-19. El banco prevé que los mercados se mantendrán agitados durante las próximas semanas, al menos hasta que el número de casos de coronavirus fuera de China deje de aumentar.

    Además, cabe esperar que las medidas de contención tengan un fuerte coste económico para aquellos países que se vean obligados a aplicarlas. Por todo ello esta entidad, a través de su test de estrés, calcula que los valores europeos podrían caer aún un 10% más.