Bolsa, mercados y cotizaciones

Dos años perdidos o ganados en función de estar o entrar


Joaquín Gómez
Madrid.,

La celebración de los premios Morningstar, los Oscar de la inversión en el mercado español, me sirvió para hacer una encuesta a pie de responsables de gestora sobre el sentimiento en este mercado que está provocando el pánico del Covid-19.

La pregunta a una veintena de personas, que todos ellos son conocedores de cómo funcionan los mercados, era directa. ¿Estás comprando? La respuesta mayoritaria es que sí, incluso alguno decía haber comprado todo lo que podía, "porque lo que está ocurriendo solo se vio en el 29 y con la entrada de las tropas nazis en Francia".

El convencimiento de que este mercado es una oportunidad y que todo el que compre en estos precios ganará dinero es casi unánime. La reflexión que me hago es que, después de lo que ha pasado en las dos últimas semanas, hay que hacer las entradas de forma más gradual y paulatina de lo que pensaba. Soy un convencido de que el dolor es inevitable, el sufrimiento es una oportunidad, y que aquí no se vende y que se compra.

Muy pocos vieron los efectos tan devastadores que iba a tener el coronavirus Covid-19 a pesar de que hemos tenido hasta dos advertencias de que estábamos minimizando sus potenciales repercusiones. La primera fue tras su conocimiento en el Año Nuevo chino. La segunda, al pensar que en su extensión mundial era una simple gripe y que con la llegada de la primavera la recuperación sería en 'V'. Ahora, con la bajada de medio punto de los tipos de la Fed, que ya contemplaba el mercado para el 18 de marzo, ya somos conscientes de la gravedad de lo que tenemos sobre la mesa.

Nos va a desaparecer el crecimiento de la economía mundial mientras hemos aceptado que una crisis de oferta (por fallos en la cadena de suministros) se ha convertido en una de demanda, (porque los compradores mundiales aplacen sus decisiones de adquisición por temor a que su economía vaya a peor). Gestamp no puede servir piezas para construir un Volkswagen, que se va a comprar más tarde de lo que pensábamos.

La recuperación tiene forma de 'U', en el mejor de los casos, y de 'curva de Nike', en el peor. A los industriales a los que pregunto para saber cuál es el indicador de que nos vamos a una recesión coinciden en que no sería el cierre del tráfico de pasajeros el que mejor avisaría y sí el de mercancías. Este es el que colapsaría la economía mundial.

Lo que sí que tengo claro es que, al igual que para la parte de la cartera que tenemos invertida, el coronavirus se ha comido dos años de mercado, para la parte de liquidez con la que podríamos entrar ganamos esos dos años. La caída del mercado ha provocando que la expectativa de rentabilidad de la bolsa mundial para la próxima década se acercará al 7%, cuando la renta fija europea es cero y el principal activo de inversión del mundo, el T-Note, de menos del 0,7%.

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