Bolsa, mercados y cotizaciones

El euro se juega en los 1,1 dólares una recaída del 1%, a mínimos del año

  • La volatilidad en el cruce se hunde en mínimos históricos
La incertidumbre beneficia al dólar frente al euro.

Daniel Yebra
Madrid.,

El euro vuelve a administrar con extraña tranquilidad su acercamiento a la barrera psicológica y a la vez soporte técnico de los 1,1 dólares, "donde se juega seguir profundizando en las caídas otro 1% hasta los mínimos del año", según explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Desde que empezó 2019, la moneda común se deprecia un 4% por las incertidumbres globales que suponen la guerra comercial o el Brexit -lo que atrae dinero a los activos denominados en dólares- y por la debilidad concreta de la economía de la eurozona.

Un clima que no ha mejorado para la divisa pese al acercamiento de posturas entre Estados Unidos y China, ni ante el aplazamiento de la desconexión de Reino Unido de la UE, ni tan siquiera por el quiebro de última hora de Alemania a la recesión técnica -dos trimestres consecutivos de contracción de la actividad económica que evitó con un crecimiento del 0,1% en el tercer trimestre-.

Pero esto no significa que no reine la calma: la volatilidad de los futuros que cotizan sobre el cruce entre el euro y el billete verde se encuentra en mínimos históricos en distintos plazos y el rango en el que se ha movido el par de divisas en 2019 apenas es de 6 puntos porcentuales, uno de los más estrechos de los últimos años.

Por un lado, los analistas achacan esta tranquilidad a la fatiga que existe en el mercado respecto los bandazos de la guerra comercial, lo que provoca que en estos momentos el optimismo y el pesimismo se maticen mucho. Por otra parte, aluden a la previsibilidad de la política monetaria tanto de la Reserva Federal (Fed) como del Banco Central Europeo (BCE), después de que ambas instituciones hayan marcado con bastante nitidez sus estrategias de cara a 2020.

Sirvan o no estas razones para explicar el sosiego en el mercado más líquido que existe, es sorprendente que ocurra con el coste de cubrirse frente a una recuperación del euro en zona de mínimos de principios de 2018, en torno al 2,4%, por el estrechamiento del diferencias entre los tipos de los bonos de referencia de Estados Unidos y de Alemania.

Y, sobre todo, parece probable que las incertidumbres latentes recuperen el centro de la escena con ímpetu, al estar el acuerdo comercial todavía sin alcanzar la primera fase, ante las decisivas elecciones de Reino Unido convocadas el 20 de diciembre o en vista a un movido ejercicio con los comicios presidenciales en Estados Unidos en noviembre de 2020.

Amenazas y apoyos

A corto plazo, "el nerviosismo de los mercados se concentra en la posible aplicación de una nueva ronda de aranceles a importaciones chinas por valor de 160.000 millones de dólares si el acuerdo no es concretado para mediados de diciembre", reconoce Monex Europe. Un contexto que podría presionar a la moneda común y favorecer al dólar. A medio plazo, el equipo de analistas de Credit Suisse considera que "la eurozona estabilizará su crecimiento gracias a estímulos fiscales y a una disminución de la incertidumbre del Brexit, lo que debería respaldar al euro".