Bolsa, mercados y cotizaciones

Santander dispara su negociación casi un 70% en noviembre

  • En las últimas 20 sesiones ha movido más de 400 millones de euros al día
  • Su recomendación se ha deteriorado de comprar a mantener
En los últimos seis meses ha negociado 255 millones de euros

Isabel M. Gaspar

En las últimas 20 sesiones Banco Santander ha negociado, de media, 428 millones de euros diarios. Una cifra que contrasta con lo movido en los últimos seis meses, 255,5 millones, o lo que es lo mismo, ha incrementado su negociación en un 67,5%. En este sentido, en solo una sesión de noviembre se compraron y vendieron más de 300 millones de títulos.

Desde luego, el presente mes ha sido muy agitado para el banco. Lo más notorio, sin duda, fue la reacción de los inversores al pacto anunciado entre PSOE y Unidas Podemos para la formación de un futuro gobierno, siendo el sector bancario uno de los más castigados. Pero no ha sido el único acontecimiento.

Por un lado, Santander ha ejecutado en el penúltimo mes del año el cierre de 200 oficinas en el marco de la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que está llevando a cabo por la integración de Banco Popular. En total, el grupo espera clausurar 1.150 sucursales. Según el calendario marcado, hoy será el turno de otras 211 oficinas. Por otro, Santander anunció la compra del 50,1% de Ebury, una plataforma digital de pagos y divisas para pymes, por 350 millones de libras, y con la que pretende reforzar su estrategia digital.

Más allá de noviembre, lo cierto es que Santander no está viviendo un año agradable. Ya en los resultados del tercer trimestre del año comunicó que hasta septiembre su beneficio había caído un 35% por los ajustes realizados en Reino Unido. A la particularidad de su exposición al Brexit, se unen los males propios del sector, con un entorno de tipos en Europa muy perjudicial para los márgenes de las entidades y con una tasa de facilidad de depósito en el -0,5% (esto quiere decir que los bancos deben pagar por guardar el dinero). Algo que no parece que vaya a mejorar.

Barclays ha sido uno de los últimos en pronunciarse sobre el sector bancario español y, aunque mantiene su recomendación de sobreponderar Santander, rebajó su precio objetivo "por los ajustes en las previsiones del déficit de capital para enero de 2022 por los impactos regulatorios para los años 2020 y 2021".

El 1 de enero de 2022 se implantará Basilea 4, la nueva regulación para el sector y la EBA (la Autoridad Bancaria Europea) estima que la nueva normativa incrementará los requisitos de capital un 18% el día que se implemente. De hecho, desde JP Morgan han recortado su recomendación a neutral y su precio objetivo por "impactos de Basilea 4 superiores a los previstos".

Todo esto se está reflejando en la recomendación de valor que forma parte del Tresis Cartera Eco30, el fondo asesorado por elEconomista. En este sentido, la entidad ha pasado de ser un incuestionable consejo de compra, a uno de mantener. Este año los expertos esperan que la firma que preside Ana Botín gane unos 7.400 millones de euros, un 5% menos que en 2018.