Bolsa, mercados y cotizaciones
Volkswagen resiste a las caídas en bolsa de Renault, pero acaba con nueve días de racha alcista
- El fabricante alemán registró nuevos máximos anuales esta semana
- El 30 de octubre presenta resultados: se prevé un 20% más de beneficio
- Tras suspender la factoría de Turquía, Rumanía y Bulgaria suenan con fuerza
Xavier Martínez-Galiana
Volkswagen no ha sucumbido a la rebaja de las previsiones de ventas de su colega Renault, que han llevado al valor francés a desplomarse un 11,5% en bolsa, aunque las acciones del fabricante alemán han caído un 0,5% con respecto al jueves y han puesto fin a nueve sesiones consecutivas en positivo. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
De este modo, los títulos del fabricante del Tiguan, el Golf y el escarabajo, permanecen en el entorno de los 169 euros y ganan un 22% en lo que va de ejercicio. Gracias a los últimos ascensos, la cotización de Volkswagen registró un nuevo máximo anual, un nivel que no se veía desde mayo de 2018. Parece que el valor va buscando la zona de los 188,5 euros, máximos del año pasado.
Así las cosas, y pese al ligero retroceso de este viernes, Vokswagen se anota su segunda semana consecutiva de subidas. Avanza cerca de un 5% en la semana que acaba de terminar, después de subir un 9,2% durante la semana anterior.
En un sector tan sensible a la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, a las presiones de la Casa Blanca sobre la industria europea del automóvil y a la desaceleración económica, las subidas que ha experimentado Volkswagen en los últimos días han supuesto un alivio.
El aumento de las ventas de coches en septiembre dio una alegría al sector de la automoción, ya que los registros de vehículos aumentaron un 14%, hasta los 1,29 millones, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, dado que las ventas sufrieron más el año anterior por la introducción de los nuevos sistemas para detectar emisiones contaminantes.
De hecho, en septiembre de 2018 las matriculaciones de nuevos vehículos cayeron un 24% con respecto a 2017.
Sin embargo, "el repunte de matriculaciones en septiembre [el mes pasado] dice poco sobre la verdadera situación del mercado del automóvil", explica el consultor Peter Fuss, de EY, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
A esto se une el momento de transición hacia el coche eléctrico. A partir de 2020 entrará en vigor la nueva normativa europea para forzar a las compañías a que aumenten las ventas de coches eléctricos. Aunque se habla de que la introducción de estos vehículos reducirá los márgenes de los fabricantes, el consejero delegado de Volkswagen no espera tal deterioro, como declaró esta semana en una entrevista con el diario italiano La Reppublica.
"Nuestra ventaja es que todas nuestras marcas tienen las misma plataforma para productos eléctricos y las mismas baterías que compramos en China", aseguró Herbert Diess.
Volkswagen recibe un 82% de recomendaciones de comprar por parte del consenso del mercado que recoge Bloomberg, y casi un 15% de consejos de mantener.
El grupo alemán presentará sus resultados del tercer trimestre de 2019 el próximo 30 de octubre, y se prevé que publique una cifra de ingresos de 59.412 millones de euros, que sería un 7% más que en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los beneficios, el consenso de analistas que recoge Bloomberg estima que el beneficio neto será de 3.318 millones de euros, lo que supondría una subida del 20% con respecto al tercer trimestre de 2018.
En los últimos días, Vokswagen ha decidido suspender la construcción de una factoría en Turquía, a raíz del ataque del Ejército turco a objetivos kurdos en el norte de Siria. La operación de Volkswagen tenía como objetivo competir con sus rivales asiáticos con unos costes de mano de obra más bajos que en los de las plantas de Europa occidental.
Tras las sanciones de Estados Unidos a Turquía y la paralización del tratado comercial entre ambos países, se ha despertado de nuevo el interés por construir esta factoría en otros países, como Rumanía y Bulgaria, aunque Serbia también suena como candidata.