Internacional
Crecen las presiones en torno a May para que retire su propuesta de Brexit y apueste por un segundo referéndum
- Varios ministros proeuropeos de May amenazan con dimitir del gabinete
- El acuerdo que propone May ahora mismo sería tumbado en el Parlamento
- Sánchez se suma a otras voces internacionales que piden la segunda consulta
elEconomista.es, Agencias
La estrategia para el Brexit de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha recibido en los últimos días ataques desde todos los bandos, lo que aumenta el riesgo de que su plan para salir de la UE sea rechazado por el Parlamento y empuje al Reino Unido hacia la posibilidad de un Brexit desordenado si no se consigue 'in extremis' un segundo referéndum.
El plan para el Brexit que propone May, que pretende abandonar la UE pero mantener estrechos lazos comerciales, se enfrenta a la oposición de los partidarios del Brexit, del partido de Irlanda del Norte del que depende su mayoría parlamentaria y, cada vez con más fuerza, de varios de los ministros de su gabinete, especialmente los proeuropeos.
Prueba de ello es la información conocida este pasado fin de semana en la que se recoge que cuatro de los ministros que respaldan la continuidad en la UE estarían a punto de dejar el gabinete. Una amenaza que se cierne sobre May después de que el pasado viernes, su secretario de Transportes, Jo Johnson, partidario de seguir en Europa, dimitera de su cargo ante las pretensiones de May.
Los proeuropeos del gabinete proponen confrontar el plan de May y la salida desordenada si en el segundo referéndum vuelve a salir 'sí'
Johnson, junto a los otros proeuropeos del gabinete, no ha dejado de insistir en la importancia de celebrar un segundo referéndum para saber si, en los términos actuales, la población británica sigue queriendo la escisión con Europa. De volver a salir el 'sí' en esta segunda consulta, este sector propone otro en el que se confronte el plan de May con una salida desordenada.
Pese a este 'pulso' de Johnson, el gabinete de May se apresuró el mismo viernes a manifestar que "bajo ninguna circunstancia" habrá un segundo referéndum sobre el Brexit. "El referéndum de 2016 fue el mayor ejercicio democrático en la historia de este país. No celebraremos bajo ninguna circunstancia un segundo referéndum", se indicó en un escueto comunicado.
Esta presión hacia May para celebrar un segundo referéndum también llega desde el plano internacional. "Si yo fuera Theresa May, convocaría un segundo referéndum sin duda", ha expresado el presidente español, Pedro Sánchez en una entrevista concedida a la revista Político en La Moncloa. "Me gustaría que el Gobierno británico convocase un segundo referéndum. No quiero decir ahora, sino en un futuro, de forma que pueda volver a la UE. De otra forma, pero de vuelta a la UE", ha precisado.
Entre los rivales políticos de May, el exprimer ministro laborista Gordon Brown ha afirmado estar convencido de que habrá un segundo referéndum. "No puedo decir cuándo se producirá, lo que sí creo es que habrá un referéndum en algún momento", ha dicho el jefe del Gobierno británico entre 2007 y 2010. Brown sostiene que "la situación ha cambiado" desde la consulta de hace dos años, por lo que los ciudadanos "deben tener el derecho de decir la última palabra".
En medio de esta creciente presión por el segundo referéndum, escenario que tampoco se descarta si el plan de May cae en el Parlamento y que podría anteponerse a la salida desordenada que defienden los acérrimos del Brexit, varios ministros de May han salido también a la palestra con un 'Plan B'.
El plan consistiría en que Reino Unido continuase pagando las cuotas de membresía a la UE hasta el año 2021. También acatarían las reglas del bloque europeo para evitar una salida sin acuerdo cuando llegue marzo de 2019. El país sería capaz de negociar entonces con Bruselas como una suerte de 'tercer país' durante dos años, lo que haría más fácil el llegar a un acuerdo en materia de comercio y evitaría que Londres tuviera que pagar la cuota de 38.000 millones de libras que implica su salida de la UE.
El pacto con la UE sigue atascado a menos de cinco meses para la salida oficial de Reino Unido
A menos de cinco meses para que el Reino Unido salga de la Unión Europea el 29 de marzo, los negociadores todavía no han acordado un plan de salvaguarda -aplicable si no hay acuerdo entre Bruselas y Londres- para la frontera terrestre entre Irlanda del Norte, territorio británico e Irlanda, miembro de la UE.
Ambas partes necesitan un acuerdo para mantener el intercambio de bienes entre el bloque comercial más grande del mundo y la quinta economía mundial. Los otros 27 miembros de la UE tienen en conjunto aproximadamente cinco veces el poder económico de Reino Unido. Sin embargo, May se ha esforzado para deshacer los casi 46 años de pertenencia sin dañar el comercio o alienar a los diputados que, en última instancia, decidirán el destino de cualquier acuerdo que pueda conseguir.
El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, ha confirmado este lunes a los 27 socios de Reino Unido en la UE que "aún no se ha llegado a un acuerdo" de divorcio con los británicos. "Barnier ha informado a los ministros de los 27 de la situación" y "ha explicado que continúan los intensos esfuerzos de negociación, pero que aún no se ha llegado a un acuerdo", ha indicado en un comunicado el Consejo de la UE.