Internacional

Biden no teme a la inflación: su proyecto de presupuestos prevé alzas estables en el 2% para esta década

  • Espera que la deuda pública alcance el 11% del PIB en 10 años

Víctor Ventura

¿Quién teme a la inflación? Desde luego Joe Biden no. El presidente de EEUU presentará este viernes su proyecto de presupuestos, y los grandes titulares filtrados por el momento demuestran una clara confianza en la estabilidad de la economía. Según avanzó el New York Times, el plan del Gobierno estadounidense calcula que la inflación no sobrepasará el 2,3% en ningún año de esta década, y prevé que el paro se estabilice en el 4% el año que viene.

El cuadro macroeconómico de los presupuestos estadounidenses calcula que el gasto del Gobierno federal subirá a los 6 billones de dólares anuales el próximo año y tocaría los 8,1 billones a final de década. Este gasto supondrá un déficit acumulado de 1,3 billones de dólares para 2030, que elevará la deuda pública al 117% del PIB.

Respecto al crecimiento económico, espera que el PIB aumente cerca de un 2% anual en términos reales, es decir, descontando la inflación. El desempleo, por su parte, se reduciría al 4% en 2022 y permanecería por debajo de esa cifra durante el resto de la década.

Este cuadro es el primero que incorpora los grandes programas de gasto social y de infraestructuras, así como las subidas de impuestos, que el Gobierno de Biden llevó al Congreso el mes pasado. Aunque su tramitación tiene visos de irse a octubre por lo menos, Biden quiere hacer presión a los congresistas de su partido con unas estimaciones económicas optimistas en caso de que den su visto bueno a los programas de inversión.

Aunque normalmente los programas que presenta el Ejecutivo no se aprueban como tal -la oposición tiene derecho de veto en el Senado si tiene al menos 41 senadores, como es el caso en este momento-, el proyecto deja claras las prioridades de la actual administración y fija unas líneas maestras para las negociaciones que se prevén en los próximos meses. Por ejemplo, Biden pide aumentar un 16% el gasto social, con educación y sanidad a la cabeza.

Por el momento, los republicanos ya han advertido de que quieren que el gasto en Defensa aumente lo mismo que el gasto social, mientras que las 'palomas' del Partido Demócrata creen que un aumento del 1,7% en gasto militar es demasiado.

De todas formas, desde un punto de vista de estrategia parlamentaria, la aprobación de la moción presupuestaria es fundamental para poder aprobar los paquetes de gasto extraordinario planteados por el Gobierno por mayoría simple, burlando el veto republicano para esos dos proyectos. Así, por ejemplo, es como Donald Trump aprobó su recorte de impuestos en 2018, cuando las mayorías estaban del otro lado. Si las negociaciones entre ambas partes no salen adelante, Biden mantiene el dedo en su 'botón nuclear' legislativo.