Internacional
La Comisión Europea corrige a Alemania: las mascarillas FFP2 no son necesarias para el público en general
- El ente europeo cree que las higiénicas y quirúrgicas son suficientes
- El país germano obliga a llevarlas en medios de transporte y comercios
- En España se insiste: solo deben llevarlas profesional sanitario y enfermos
elEconomista.es
La Comisión Europea ha tomado la decisión de no recomendar las mascarillas FFP2 (o KN95) para el gran público, ya que estima que el uso de mascarillas quirúrgicas o higiénicas es suficiente como medida de protección ante el coronavirus.
La comisaria de Salud del ente europeo, Stela Kyriakides, aseguró que "la evidencia por el momento no es suficiente para (recomendar) utilizarlas en la comunidad" y ha insistido en que, mientras se lleve una mascarilla quirúrgica o higiénica y se mantengan otras medidas de protección como el lavado de manos o la distancia social, es más que suficiente.
Las mascarillas FFP2 tienen una eficacia de al menos el 92% de filtración y se han convertido en objeto de debate después de que algunos países como Alemania o Austria decidiesen hacerlas obligatorias en lugares como medios de transporte público o tiendas.
En España, por ejemplo, la guía de mascarillas del Ministerio de Sanidad recomienda que este tipo de mascarillas se dejen para el personal sanitario o personas enfermas, instando a la población a que use mejor las quirúrgicas o las higiénicas.
De hecho, esta misma semana la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recordaba que las mascarillas quirúrgicas e higiénicas son suficientes para protegerse contra el coronavirus, asegurando que las FFP2 no son indispensables y destacando que su precio es sensiblemente más caro.
Una de las claves a la hora de elegir una mascarilla podría ser comprobar cuál de los modelos disponibles se ajusta mejor a la forma de nuestra cara. Es la manera más adecuada de minimizar riesgos, ya que cuanto menos espacio haya libre, menos posibilidades se tendrán de que el virus, que se contagia por vía aérea, puede ser inhalado.
Un vídeo colgado en Twitter por el profesor de la Universidad de Colorado, José Luis Jiménez, daba testimonio de la importancia de colocarse bien la mascarilla: un hueco del 2% entre cara y mascarilla puede aumentar hasta un 50% las posibilidades de respirar aire con partículas de coronavirus.