Televisión

Por qué Óscar Puente se chotea de Susanna Griso y Ana Rosa y se calla sobre Patiño y Belén Esteban

Óscar Puente ha generado controversia en redes sociales tras publicar un mensaje en el que, además de sacar la cara por espacios de La 1, basándose en supuestos datos de cuota de pantalla, se mofa en tono de sarcasmo de varios programas de las mañanas en las distintas televisiones, entre ellos los de Susanna Griso y Ana Rosa Quintana. Pero el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible comete errores, omite matices muy significativos y usa el trazo grueso al interpretar los datos de audiencia de los programas matinales. Vayamos a la pizarra para analizar en qué acierta el ex alcalde de Valladolid, en dónde tiene razón, en dónde no, y pongamos los puntos sobre las íes.

Varios expertos en televisión han señalado la falta de rigor del ministro al interpretar las audiencias, dado que los programas analizados no coinciden en su totalidad en horario y, por tanto, la comparación no es representativa. Además, es habitual que Aruser@s, el espacio de Alfonso Arús en La Sexta que se emite de 7:00 a 11:00, registre el porcentaje de share más alto de la franja matinal, algo que la imagen difundida tampoco contempla. Pero lo mejor es mirar y verificar, como exige últimamente el jefe de Óscar Puente.

Todo comienza porque el titular de Transportes contesta un tuit que dice así: "Parece ser que Jesús Cintora, Javier Ruiz, Andreu Buenafuente, Sivia Intxaurrondo, David Broncano... Todos en TVE, la de todos los españoles, empiezan a poner nerviosas a las 2 cadenas privadas. Ya era hora". A lo cual, Óscar Puente simplemente pone su retranca: "Se entiende el nerviosismo", escribe, aludiendo no solo a la franja de mañana. Pero el gráfico que acompaña al tuit corresponde a esa franja y se centra en comparar las audiencias de La 1, Telecinco y Espejo público.

En el calendario de la última semana sin embargo se comparan programas que cuentan con distintas duraciones y diferentes horarios. La realidad que dibuja está por tanto distorsionada. Para empezar, si definimos la franja matinal como el espacio que va de 7 de la mañana a 2 de la tarde, nos encontramos con esta otra realidad, y eso teniendo en cuenta que La 1 va sin publicidad.

El lunes 19 de mayo, La 1 alcanza un 13.8% pero no lidera: por delante le supera Antena 3 entre las 7 y las 14 horas con una décima más: 13.9%; y La Sexta empata con La 1 con otro 13.8%. Telecinco marca un 12.5%. En la sobremesa del lunes (de 14 a 17 horas, incluyendo los informativos), Antena 3 marca un 17.8%, La 1 se queda relegada a un 9% y Telecinco la supera con un 9.4%.

El Martes 20 de mayo, Antena 3 supera a La 1: Susanna Griso y compañía llegan al 14% a pesar de los cortes publicitarios; mientras que La 1 de Mañaneros e Intxaurrondo, se quedan en el 13.6%. Telecinco hace un 10.3% y La Sexta arrasa a todas en la mañana con el 14.2%. La sobremesa (incluye los telediarios e informativos) del martes queda así: La 1 llega al 8.5%, menos de la mitad del 18.1% que marca Antena 3. Telecinco hace un 8.9%.

El miércoles 21 de mayo, La 1 marca en su mañana un notable 13.5% (recordemos que sin cortes publicitarios); le pisa los talones Antena 3 con un 13.3% y detrás se sitúa Telecinco con un 11.4%. Pero la Sexta lidera con un 14.2%. En la sobremesa (de 14 a 17 horas), La 1 se queda en el 8.9% frente al 18.7% de Antena 3. Telecinco hace un 9.2%.

El Jueves 22 de mayo, La 1 marcó un 12.8%, Antena 3 hizo entre las 7 y las 14 horas el mismo dato (con muchos cortes de publicidad), o sea, un 12.8%; y Telecinco marcó un 12.4%. La Sexta hizo un 13.5%. En la sobremesa (de 14 a 17 horas) del jueves 22, La 1 marcó un 8.4%, Antena 3 hizo un 19.1%, y Telecinco llego a una media del 8.8%.

El viernes 23 de mayo, La 1 marcó un 13.8%, Antena 3 marcó un 14.6% y Telecinco, un 12. 5%. La Sexta marcó un 14%. Pero en la sobremesa (es decir, de 14 a 17 horas), los datos son estos: La 1 marca un 8.3%; Antena 3 marca un 18.2% y Telecinco un 8.5%.

En la primera hora de la mañana n se juega la Liga de Primera

Pero una vez analizado con los datos en la mano el comentario, debemos añadir que la franja matinal no es ni mucho menos donde más espectadores se "juegan" las cadenas. Por ejemplo, el dato (en neto) de La Hora de La 1 de Intxaurrondo, en un día muy bueno, como este viernes, marcando un extraordinario 15.5%, suma en realidad una media de 298.000 espectadores. Mientras que Espejo Público, dado su horario, y a pesar de marcar una cuota de pantalla del 14% supera en mucho la media de espectadores de su competidor: 323.000, de media. Por no extenderlo mucho más, el horario de La hora de La 1 (de 8 a 10.45) hace que el espacio, aun funcionando bien, aporte a la cadena lo que aporta. La realidad, de lunes a viernes, es ésta:

La media de audiencia en lo que va de mayo, de los principales grupos televisivos, es ésta: Atresmedia suma un 27%, con sus canales; Mediaset marca un 24.2% y TVE se conforma con un 15.7% sumando sus cadenas. En la última semana, la que ha llamado al comentario del ministro Puente, las tres grandes se han comportado así:

Lunes 19 de mayo: Antena 3, llega al 14.2%, La 1 marca un 11.1% y Telecinco se conforma con un 9.3%.

Martes 20 de mayo: Antena 3 hace un 14.3%, Telecinco marca un 10.7% y La 1 no llega a los dos dígitos y se queda en un 9.9%.

Miércoles 21 de mayo: Antena 3 llega al 14%, La 1 se coloca en segundo lugar a distancia con un 10.4% y Telecinco se queda con el bronce marcando un 9.2%.

Jueves 22 de mayo: Antena 3 llega al 14.4%; Telecinco marca un 11.2% y La se queda en un 10.7%

Viernes 23 de mayo: Antena 3 hizo un 16.5%; Telecinco, un 9.5% y La 1, se lleva el bronce, con un 9.3% No olvidemos que las privadas llevan publicidad.


¿Por qué nadie en el Gobierno da un duro ya por La Familia de la Tele? ¿Mancha? ¿Contamina?

Pero tal vez sean más significativos los silencios de Óscar Puente que los comentarios. Ni el gran orador que es el titular de Transportes ni ningún otro de sus compañeros en el Ejecutivo de Pedro Sánchez han apoyado al menos públicamente el desastre de La Familia de la Tele, probablemente el más estrepitoso fracaso televisivo del año, un empeño personal de José Pablo López, presidente omnímodo de RTVE después de que Pedro Sánchez impulsara en el Parlamento un cambio legislativo que permitió, intercambiando cromos y concesiones con sus socios, elegir al máximo responsable de la Corporación Pública por mayoría simple, en segunda votación, en lugar de los dos tercios exigidos antes. Es difícil para un responsable político o institucional defender semejante programa, el nuevo Sálvame que emite La 1, especialmente en una televisión pública.

La labor de José Pablo López ha incluido fallos y aciertos. En el haber se puede poner que han funcionado Chenoa en The Floor, Buenafuente con Futuro imperfecto, Marc Giró o un Broncano, que incluso relegado a segundón por detrás de Pablo Motos (ya por sistema), mantiene datos razonables. Además, le funcionan las telenovelas Valle Salvaje y la heredada La Promesa, productos caros pero defendibles en la cadena pública. En el prime time, además de los citados éxitos de Chenoa y Buenafuente se mantienen éxitos heredados de etapas anteriores, como MasteerChef (aunque es muy caro y en realidad solo funciona bien las versión de famosos). Tampoco funcionan mal, el nuevo Mañaneros ni Jesús Cintora, aunque la carga ideológica ha levantado ampollas incluso entre los trabajadores de la casa, hasta el punto de que el Consejo de Informativos ha abierto una investigación.

Pero, con permiso del ministro Puente, tal vez no sean los datos de audiencia lo que debe preocuparnos más a los "accionistas" de RTVE (los contribuyentes). Sino un baremo de calidad y un servicio público que pagamos, muy caro, por cierto. Varios ex presidentes y máximos responsables de televisiones públicas repiten que no hay peor televisión pública que la que no ve nadie. Y eso tiene mucho de verdad. Pero no se trata de conseguir mucha audiencia como sea, poniendo a Belén Esteban gritando a Kiko Matamoros o metiendo las cámaras en el paritorio de la hija de Isabel Pantoja. Porque ese razonamiento podría llevar a TVE a conectarse con la señal de Pornhub, por hacer un chiste. Un chiste que sirve para ilustrar un argumento: el objetivo de una televisión pública debe ser conseguir audiencia con calidad y talento. Por supuesto, las opiniones son como las narices: cada uno tenemos la nuestra. Pero hay unas líneas rojas y el caso de La Familia de la Tele, programa del que ni el elocuente ministro Puente ha dicho nada hasta ahora, es caro, es indigno, ha polarizado a los trabajadores de RTVE, protestas sindicales, genera rechazo en los espectadores, porque la audiencia cae a plomo en las curvas a diario, y es la gran apuesta del presidente de RTVE. Dudamos de que el ministro Óscar Puente, que acaba de ser padre de nuevo, y a quien trasladamos nuestra más sincera enhorabuena, quiera que su familia o sus hijos (si tuvieran edad) pasen la tarde viendo cómo se arrastran por el fango Isabelita Pantoja y Kiko Matamoros a costa del dinero público. Hagan la audiencia que hagan.

Está muy bien que los ministros nos den de comer a los medios con polémicas como la que ha desatado en la red social X (antes Twitter) el titula de Transportes. Es verdad que Puente solo respondió a un comentario de un usuario que celebraba el supuesto ascenso de la televisión pública sobre las cadenas privadas: "Parece ser que Jesús Cintora, Javier Ruiz, Andreu Buenafuente, Silvia Intxaurrondo, David Broncano y todos en TVE empiezan a poner nerviosas a las 200 cadenas privadas. Ya era hora". El ministro decidió intervenir y compartir una imagen comparativa de audiencias que ya hemos aclarado más arriba, entre La hora de La 1, El programa de Ana Rosa y Espejo público, acompañándola con la frase: "Se entiende el nerviosismo".

Ya hemos argumentado que la imagen compartida no refleja el conjunto de la franja matinal ni tiene en cuenta que los horarios de emisión de estos espacios no coinciden plenamente. La hora de La 1, que presenta Silvia Intxaurrondo, termina a las 10:45 horas, mientras que El programa de Ana Rosa se extiende hasta las 12:15, y Espejo público incluso hasta las 13:30. Tampoco se incluye en la comparativa la franja de audiencia de 14 a 15 horas, que suele registrar cifras de audiencia más bajas para La 1.

La fotografía utilizada por Puente ya había sido difundida en la misma red por Silvia Intxaurrondo, aunque en un contexto bien distinto. La periodista agradeció a los espectadores el respaldo: "Aprovecho el momento para daros las gracias", escribió. Su tono, alejado de cualquier triunfalismo o confrontación, contrasta con el de Puente, cuya publicación es quizás una burla dirigida hacia las cadenas de Griso y Quintana. "Se entiende el nerviosismo", decía Puente. Pero repetimos: nervioso debe estar José Pablo López con el fracaso estrepitoso de su gran apuesta de la temporada: La Familia de la Tele. Esperamos el comentario del ministro Puente o de alguno de sus compañeros en el Consejo de Ministros.

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