José Pablo López esconde el dinero público que cuesta Belén Esteban: incumple su promesa de transparencia

El presidente de RTVE ya no sabe qué hacer para reforzar su gran apuesta de servicio público: un Sálvame con consejos de jardinería, cuidado de mascotas y gritos por temas banales con Belén Esteban, Kiko Matamoros, María Patiño o la hija de Isabel Pantoja a 12.000 euros mensuales (según nos dicen) merendando en un plató de la Corporación Pública. Este sábado, José Pablo López juntó al rey de España, en la final de copa que lleva su nombre, con Belén Esteban, embutida a modo de tráiler, en la final del partido entre el Barcelona y el Real Madrid. Con casi el 50% de audiencia, estamos ante otro de esos eventos pagados a precio de oro para maquillar los fracasos de audiencia que cosecha José Pablo López, a quien ya no le funciona ni Broncano.

El presidente impuesto por Pedro Sánchez en RTVE después de cambiar la ley, está incumpliendo su promesa de fomentar la transparencia con el objetivo de evitar que se vea empañado el estreno, este lunes, del nuevo programa de La 1: La familia de la tele, heredero del antiguo Sálvame.

El directivo parece olvidar el servicio público que deben promover canales como La 1, al priorizar la contratación de sus amigos, los productores Óscar Cornejo y Adrián Madrid, quienes ahora apuestan por recuperar a los llamados 'juguetes rotos' del extinto Sálvame.

Y lo hacen con sueldos elevados cuyo importe RTVE se niega a revelar. La cadena pública ha rechazado informar sobre cuánto cobrará Belén Esteban por su participación como "colaboradora especial", tal y como figura en su contrato laboral.

Este oscurantismo contrasta con la carta enviada por José Pablo López hace poco más de cuatro meses a los 7.000 trabajadores de RTVE, en la que prometía que la transparencia sería "una norma básica" durante su mandato. Hasta ahora, no ha sido así.

Negativa a ofrecer información

En respuesta a una solicitud de El Confidencial a través del Portal de Transparencia, RTVE se ha negado a revelar los honorarios de Esteban, María Patiño y el resto de colaboradores, a pesar de que sus cachés y el impacto económico del programa repercuten directamente en el presupuesto público.

En lugar de desglosar los salarios individuales, RTVE solo ha facilitado el coste total del programa: 5.310.414 euros. Según su respuesta oficial, esta cifra se considera "información confidencial", alegando que divulgar los detalles contractuales atentaría contra "el derecho a la protección de datos".

No obstante, la cadena pública asegura que el desglose global cumple con la normativa de transparencia, ya que representa "la información verdaderamente relevante desde el punto de vista de los fines de la transparencia pública".

RTVE también cita una resolución judicial de 2021, en la que el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo n.º 9 concluyó que la divulgación de datos económicos agregados satisface el derecho de acceso a la información pública sin vulnerar la confidencialidad contractual ni los intereses comerciales protegidos por ley.

Tercer formato más costoso de la parrilla de La 1

LOPA, es decir, La Osa Producciones (heredera de La Fábrica de La Tele) facturará 5,3 millones de euros por las primeras 80 entregas de La familia de la tele, que tiene garantizados al menos cuatro meses en las tardes de La 1.

El coste del programa ronda los 81.500 euros diarios (más IVA), lo que lo sitúa como el tercer formato más caro de la parrilla diaria del canal. En primer lugar se encuentra la telenovela Valle Salvaje, con un coste de 92.500 euros por capítulo, parcialmente financiado por Netflix. Le sigue La Revuelta, de David Broncano, con 87.500 euros por entrega.

La familia de la tele ocupa el tercer puesto, por delante de La Promesa, que se queda ligeramente por debajo de los 80.000 euros diarios.

Un director bajo investigación judicial

Cornejo y Madrid han renombrado su productora y enterrado el polémico Ni que fuéramos Shhh para desvincularse del universo Sálvame, un formato aún judicializado por una presunta revelación de secretos.

El nuevo programa contará con la dirección de David Valldeperas, el mismo que dirigió Sálvame y que actualmente se encuentra bajo investigación judicial por su posible implicación en un delito de revelación de secretos (otra profesional, ahora en el programa de Sonsoles, se encuentra en idéntica situación).

A Valldeperas, buen profesional, todo hay que decirlo, el instructor le relaciona con la filtración de datos contenidos en atestados policiales sobre personajes públicos como Isabel Pantoja o Coto Matamoros.

Surrealismo y salud para maquillar el sensacionalismo

La familia de la tele se estrenará con una cabalgata con una embarazadísima Isa Pantoja encarrozada, como adelantamos en primicia, y pondrá el foco en la comedia, con reportajes surrealistas de Marta Riesco y las intervenciones de Víctor Sandoval. Además, incorporará secciones propias de un magazine tradicional (consultorio médico, cocina, etc.) para intentar desdibujar el estilo sensacionalista que caracteriza a sus responsables y colaboradores.

Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, José Pablo López defendió la apuesta por este nuevo formato, asegurando que "cualquier desviación que se produzca respecto al marco previsto se corregirá". Sin embargo, la opacidad en la gestión y la vinculación con una productora bajo investigación judicial podrían convertirse en un nuevo obstáculo para la imagen de la Corporación Pública.

Del blanco al amarillo

La familia de la tele cuenta con ingredientes para mostrarse competitivo en las tardes televisivas, pero si la audiencia no funciona sus responsables quizá apuesten por regresar a las andadas, tal y como ocurrió con un extinto programa de La 1.

En 2002, la TVE aznarista estrenaba Tiempo al tiempo con Concha Velasco y la productora de Tómbola. Los socialistas se echaron las manos a la cabeza, y los productores del programa quisieron cuidarse en salud apostando por contenidos 'serios': en el debut se entrevistó a Romina Power, Eleuterio Sánchez (El Lute) e Irene Villa. E intervino el doblador de cucharas alemán Uri Geller.

La audiencia no acompañó y la productora de Tómbola tiró de chequera para intentar levantar el share con los fichajes de Carmina Ordóñez y Marujita Díaz. La audiencia siguió sin funcionar y los responsables de RTVE no tuvieron más remedio que retirar Tiempo al tiempo porque su formato no era "el adecuado para una televisión pública".

¿Lo será el de La familia de la tele? Tiempo al tiempo.