Miguel Bosé rompe a llorar en directo al recordar a su madre, fallecida en 2020: "Era única"

El artista se encuentra en plena promoción de su nueva gira, con la que llega a España el próximo 28 de junio (Murcia). Este jueves ha visitado El Hormiguero y ha protagonizado un emotivo momento al recordar a su madre, Lucía Bosé, fallecida por una neumonía en marzo de 2020, a quien dedicó una bellísima carta en redes sociales que Pablo Motos ha leído en directo: "Tu luz nos acompaña, nos guía a diario a todos en la familia. Te echamos de menos, muchísimo, pero sabemos que sigues vigilándonos a todos de cerca. Cuídate. Cuídanos. Te queremos cada día más". El cantante ha roto a llorar: "Juré que no iba a hacerlo...", se ha disculpado.

Miguel Bosé trataba de recuperar el aliento para responder a las palabras de Pablo Motos: "¿Un recuerdo bonito de mi madre? Tengo muchos... Era una mujer única, espectacular", decía apenas sin voz. "Mira, se me ha puesto la lágrima en la garganta y no puedo hablar...", continuaba. El presentador le ha dado un sentido abrazo para consolarlo: "No quería hacerte esto, Miguel, lo siento", ha dicho sorprendido.

Antes de este momento, Bosé ha recordado sus ocho años de ausencia y lo complicado que fue superar las dificultades durante ese tiempo: "Yo sabía que iba a recuperar la voz, que la iba a encontrar y que era cuestión de tiempo. Lo hice en Lyon, a raíz de una infección en una muela. Tenía otras infecciones también del tracto intestinal y se había formado un problemón que afectaba al resto. Mis cuerdas no cerraban bien, se escapaba aire, y me inyectaron células madre". Después de mes y medio sin hablar, Bosé tuvo que aprender de nuevo a vocalizar y enfrentar una dura rehabilitación: "Las R me cuestan mucho, son músculos que se paralizan y se atrofian. Es más difícil hablar que cantar". Y este no fue el único problema al que se enfrentó: "Me rompí la espalda dos veces y me operaron dos veces porque se me salieron los clavos. A día de hoy sigo haciendo rehabilitación diaria con Gyrotonic, una técnica tipo Pilates pero más compleja".

Han sido ocho años muy complicados para el artista: "El tiempo todo lo explica y lo encaja, nada pasa por casualidad, todo pasa para tu crecimiento y yo tenía que quitarme mucha tontería de encima, tenía que simplificar lo que era y culpé a Bosé", ha explicado. "Yo desaparecí, necesitaba espacio y silencio. Escribí dos libros, compuse... pero entendí que estas afecciones me llegaban en un momento crítico y yo no sabía que había que parar. Fue un ejercicio de humildad, pulvericé el ego, no sirve para nada y me quité todo el dolor y el sufrimiento que había acumulado en tantos años. Recuperé el control sobre mí mismo". Y ha añadido: "Fe y convicción, yo no quería acabar así. Me levantaba por las mañanas mudo, gordo y cumpliendo años... Imagínate el panorama. Paso a paso, día a día... Quise tirar la toalla pero no lo hice, me encabroné y dije me voy a cagar en los muertos de todo ser viviente e insecto que haya en la faz de la Tierra".

En este tiempo también ha protagonizado sonadas polémicas por sus opiniones sobre la ciencia y la política, unas ideas en las que se ha reafirmado una vez más: "Yo creo que en Europa hemos perdido las libertades que teníamos en los 70-80. La gente tiene miedo a decir lo que piensa. Están entrando en un juego de falsas promesas, falso futuro, hay que tener mucho cuidado". Y ha añadido: "Yo no me invento nada, todo lo que digo son cosas investigadas y probadas. No sé por qué les sorprende ahora todo lo que digo porque yo he sido políticamente incorrecto siempre, no es nada nuevo. Si no soy como ellos, que se jodan, no es mi problema". Para finalizar, ha lanzado una dura crítica contra el euro digital y un consejo a navegantes: "Ustedes siempre con cash y el dinero bajo el colchón, lo otro es control social y recortar libertades, como las fronteras, las pandemias, los encierros... Es la élite controlándonos, son unos cretinos, príncipes de mierda...".