Montoya y Anita se reconcilian y consiguen llegar a un acuerdo: "Hay que llevarnos lo mejor posible"

La relación de Anita y Montoya en Supervivientes está pasando por muchos altibajos. A pesar de intentar tener una buena relación por el cariño que se tienen, en cada emisión protagonizan una nueva discusión llena de gritos y reproches. Pero esta vez ha sido distinto.

Este lunes, en la emisión Última hora con Laura Madrueño, se han podido ver unas imágenes en las que los ex participantes de La isla de las tentaciones hacen las paces.

Ninguno de los dos se siente cómodo en su playa. Anita se siente decepcionada con sus compañeros, al haber sido acusada de robar comida, y Montoya no vive el concurso de la misma forma que el resto de supervivientes en Playa Furia, lo que hace que solo tenga relación con su nueva amiga Carmen Alcayde.

Para distraerse de los problemas de sus respectivas playas, se acercaron a la valla que los separa para ver el atardecer y hablar sus problemas. Montoya le preguntó a Anita si había comido bien. Ella lo negaba y destacaba el bonito atardecer que había en las playas, consiguiendo que ambos vivieran un momento bonito disfrutando de las vistas.

"Mira, ya está. Al final, creo que me he levantado en otro mood", comentó Montoya. El sevillano quiso guardar el hacha de guerra y mantener la mejor relación posible para hacer una mejor convivencia. "No sé lo que estaremos aquí, pero yo creo que hay que llevarnos lo mejor posible. No puedo olvidar lo que he sentido por ti y lo que nos hemos querido en un año. Aquí, evidentemente, puedo estar más cerrado al amor y con más desconfianza, pero yo el cariño te lo tengo", confesó.

Además, el sevillano le pidió a su exnovia que fuera sincera: "Nunca te he echado en cara nada... ¿tú me reconoces que cuando te pones orgullosa se te va la boca e intentas molestarme? ¿Sin sentir las cosas?", le preguntó él. Anita, por su parte, le reconoció que no es orgullo, sino que es rabia, como por ejemplo cuando defendió a Gala en vez de a ella. "Ahí salió la Anita rabiosa", confesó ella.

Anita, segundos más tarde, quitó hierro al asunto y decidió tirarle un piropo al que fue su pareja. "Estás muy bello, te brillan más los ojos azules", dijo ella mientras se le caían las lágrimas. Montoya intentó animarla mientras se emocionaba también. "Yo no soy tu enemigo. Sé que hemos tenido fallos los dos. Pero yo me he enamorado", dijoel sevillano, a o que Anita respondió: "Y yo".