La última gala de Supervivientes 2025 ha estado cargada de emociones intensas. Terelu Campos, ya en España tras su paso por el concurso, recibiendo un caluroso recibimiento por parte de Jorge Javier Vázquez, Alejandra Rubio y el público. Sin embargo, su llegada se vio envuelta en un momento inesperado al encontrarse con la imagen de Paola Olmedo, ex de José María Almoguera, en la pantalla del plató. La reacción de Terelu no dejó indiferente a nadie. El regreso de Terelu Campos fue uno de los momentos más esperados, aunque no estuvo exento de sorpresas. Su encuentro con la portada de Paola Olmedo generó uno de los instantes más comentados de la noche, mientras que su emotivo reencuentro con Alejandra Rubio mostró el lado más humano de la presentadora.
Mientras tanto, en Honduras, los concursantes vivieron una noche de enfrentamientos y reconciliaciones. Montoya y Anita protagonizaron un episodio de gran tensión que puso en peligro su continuidad en el programa. Además, la gala dejó una expulsión inesperada y nuevas nominaciones que definirán el rumbo de la competencia en los próximos días.
Terelu Campos, radiante y feliz por regresar a España, no esperaba la sorpresa que el programa tenía preparada. Durante su entrevista con Jorge Javier Vázquez, el presentador mostró una portada de revista en la que aparecía Paola Olmedo, la exmujer de su sobrino. "No he visto a esta mujer en mi vida", exclamó Terelu, visiblemente impactada. Su desconcierto fue evidente al intentar procesar la información. La audiencia reaccionó con asombro ante su expresión de incredulidad, un momento que sin duda quedará como uno de los más comentados de la edición.
A pesar del inesperado giro, la presentadora no dejó que la sorpresa empañara su regreso. Durante la entrevista, afirmó que su experiencia en el concurso había sido transformadora, a pesar de no haber permanecido en la isla tanto tiempo como su hermana Carmen Borrego.
El plató estalló en aplausos al recibir a Terelu. Sus amigas más cercanas, llegadas desde Málaga, y su hija, Alejandra Rubio, fueron las primeras en abrazarla. "¿Has echado de menos a alguien?", preguntó Jorge Javier con su característico tono irónico. Terelu, sin dudarlo, respondió con una sonrisa: "A nadie", lo que provocó las risas del público. Alejandra Rubio, por su parte, le expresó lo orgullosa que estaba de su madre y la tranquilizó asegurándole que su familia y su nieto estaban bien. Este instante fue uno de los más emotivos de la noche, mostrando la cercanía y complicidad entre madre e hija. A pesar de no haber sido concursante oficial, Terelu confesó que su paso por Supervivientes le había dejado grandes aprendizajes. Entre sus cuentas pendientes quedó pescar, una actividad que le habría gustado realizar.

"Para alguien con 40 años de carrera, exponerse en un entorno tan extremo sin filtros es un reto enorme", le dijo Jorge Javier. Terelu, conmovida, reconoció que su actitud despreocupada fue clave para avanzar cada día en la isla. Mientras en España el ambiente era de celebración, en Honduras la situación era completamente distinta. Montoya y Anita, dos de los protagonistas más polémicos de esta edición, vivieron un enfrentamiento que los llevó al límite. El detonante fue la emisión de unas imágenes en las que otros concursantes insinuaban que habían compartido un beso a escondidas. Montoya reaccionó con furia ante esta acusación:
Montoya y Anita, dos de los protagonistas más polémicos de esta edición
"Te he dado picos cuando ha surgido, pero inventarse un beso me parece ruin", afirmó, antes de abandonar la palapa visiblemente alterado. La tensión se intensificó cuando expresó su frustración con gritos, asegurando que no estaba dispuesto a continuar en el concurso bajo esas circunstancias. "O me separan o me voy a mi casa. Vine a curarme, no a esto", dijo, dejando en vilo a la audiencia. Anita, por su parte, también abandonó la palapa entre lágrimas. El conflicto la había desbordado emocionalmente y, al igual que Montoya, amenazó con irse del concurso. "No sé por qué no quiere aceptarlo. Yo no lo habría contado si Laura no lo hubiera visto, pero sé que esto le duele", confesó a Makoke, quien intentó calmarla. El drama alcanzó su punto álgido cuando ambos pusieron en jaque a la producción con su posible abandono. Sin embargo, Jorge Javier logró mediar en el conflicto, convenciendo a los dos de continuar en el reality. "En Honduras las emociones están a flor de piel. Intentemos volver a llevarnos bien", propuso el presentador. Finalmente, Montoya y Anita sellaron la tregua con un abrazo. Resta por ver cuánto durará esta reconciliación.

Nominaciones y una expulsión inesperada
La gala también dejó un giro inesperado en el desarrollo del concurso. Anita y Damian, los nuevos líderes, fueron los encargados de nominar directamente a dos concursantes. Estos fueron los nombres en la cuerda floja:
• Carmen Alcayde, elegida por su grupo debido a un bajón anímico.
• Gala, nominada por Montoya, quien cambió su voto en el último instante tras una fuerte discusión.
• Makoke, seleccionada por sus compañeros.
• Koldo, nominado por Anita tras su petición de ser votado.
No obstante, el momento más sorprendente de la noche fue la expulsión de Ángela. La audiencia decidió que fuera ella quien abandonara el concurso, un desenlace que conmovió a sus compañeros. La modelo recibió emotivas despedidas y palabras de cariño. Su salida dejó a varios concursantes al borde de las lágrimas, lo que demostró el fuerte lazo que había formado con sus compañeros.

El conflicto entre Montoya y Anita reflejó el alto nivel de tensión que se vive en la isla. Ambos estuvieron a punto de abandonar, pero lograron calmar las aguas con la intervención de Jorge Javier Vázquez. Además, la expulsión de Ángela marcó un punto de inflexión en la competencia, dejando a sus compañeros visiblemente afectados. Ahora, la gran incógnita es: ¿cómo afectarán estas tensiones a la convivencia en Honduras? ¿Seguirán Montoya y Anita en tregua o volverán los conflictos? ¿Quién será el próximo expulsado?