A sus 43 años, la marquesa de Griñón es una mujer muy coqueta que dedica muchas horas de su día a día a cuidarse, pero no solo su aspecto físico sino también su salud. Más allá del ejercicio físico y la buena alimentación, Tamara Falcó está preocupada por su rendimiento intelectual y ha decidido ponerse manos a la obra para cuidar sus capacidades mentales. ¿Cómo? Con un tratamiento de estimulación cerebral del que ha dado todos los detalles este jueves: "Voy a un centro, me ponen unos electrodos y veo una película", ha contado.
La hija de Isabel Preysler ha acaparado toda la atención de la tertulia en El Hormiguero con este curioso tratamiento: "No es ninguna tontería, hay muchas formas de estimular el cerebro y esta es una". Sus compañeros, sorprendidos, comentaban: "Yo creía que se estimulaba con sudokus, sopas de letras...", decía Cristina Pardo. "Todavía no he llegado a ese nivel", respondía la marquesa entre risas.
Tal y como ha desvelado Tamara, se trata de uno de los propósitos que se ha marcado para este 2025 pero no es el único: "Ahora me levanto a las 5 de la madrugada. Se lo escuché a Eugenia Silva y como ella está estupenda pues dije 'Voy a probar". La experiencia, sin embargo, no está siendo tan satisfactoria como esperaba: "El objetivo es levantarte y hacer deporte pero no puedo, yo voy arrastras por la casa y me preparo el desayuno. Luego saco a los perros". La marquesa reconocía que no está demasiado contenta con el madrugón: "No me está saliendo demasiado bien porque me tomo tres cafés al día y encima necesito una siesta. Creo que voy a volver a dormir hasta las 8".